Los taxistas de la Costa del Sol, a la caza de las infracciones de tráfico de Uber y Cabify
El Grupo de Movilización recopila fotos como pruebas para presentar decenas de denuncias en los ayuntamientos para exponer «la forma de trabajar de los VTC»
Los taxistas de la Costa del Sol quieren sacarle los colores a Uber y Cabify denunciando la forma de trabajar de estas dos grandes plataformas ... de vehículos de transporte con conductor (VTC). La realidad es que llevan tiempo haciéndolo, captando con la cámara de sus móviles cualquier irregularidad o infracción con la que se topen, desde coches estacionados en una parada de taxi hasta otros circulando por viales reservados para transporte público como la Alameda Principal (sentido Este) o accediendo a la 'almendra' del Centro sin estar precontratados, pasando por un vídeo grabado hace unos días de un chófer dando una cabezada con el vehículo en doble fila en la calle Compositor Lehmberg Ruiz. Pero ahora van un paso más allá y en lugar de hacer públicas estas situaciones a través de las redes sociales también las están remitiendo a los ayuntamientos del municipio donde se produzcan.
La iniciativa fue puesta en marcha en diciembre por el Grupo de Movilización del Taxi de la Costa del Sol, una plataforma constituida en el verano de 2018 a modo de comité de huelga del sector. Y de momento ha dado pie a la presentación de 60 denuncias en dos tandas, la mayoría ante el Consistorio de la capital, en las que se pone en conocimiento de la Administración la infracción cometida acompañada de una fotografía como prueba en la que se identifica la matrícula del vehículo. Al número de 'WhatsApp' puesto a disposición para los taxistas han llegado más de 300 imágenes, aunque para que sean válidas tiene que verse claramente la infracción y la matrícula.
«Con esta iniciativa no queremos demonizar a los conductores de estas aplicaciones, ya que son el eslabón más débil de esta cadena, sino denunciar que la forma de trabajar que tienen estas empresas es presionando a los conductores para cometer ilegalidades como esperar en zonas donde no lo tienen permitido, sobre la acera o incluso en las paradas de taxi», apunta el coordinador de este colectivo, Jesús Báez, quien explica que «ante la dificultad de demostrar las captaciones ilegales de viajeros debido a la falta de una normativa clara por parte de la Junta de Andalucía, lo que sí que puede hacer el sector es denunciar las malas praxis en cuestiones de tráfico».
Una vez pasado ese primer filtro, el siguiente paso es geolocalizar la imagen con una aplicación que marca el día, hora y ubicación exacta donde fue tomada y, posteriormente, un miembro de la asociación que domina el Código de Circulación y las ordenanzas municipales se encarga de clasificar las infracciones para interponer la pertinente denuncia en nombre del Grupo de Movilización ante la oficina de Gestión Tributaria del Ayuntamiento, ubicada en Tabacalera. ¿Por qué no en la Policía Local? Por una cuestión práctica, ya que en el Consistorio basta con presentarlas vía Registro.
Las fotografías están geolocalizadas para que puedan ser adjuntadas como prueba
Estas acciones ya se venían llevando a cabo en otras ciudades donde el conflicto entre taxis y VTC también está enraizado como Madrid, Barcelona y Sevilla, y ahora también en Málaga. «Muchos compañeros nos decían que había conductores que tomaron por costumbre coger y dejar clientes en las paradas de taxis de la plaza de la Merced y de la Marina, y que lo hacían con total impunidad porque les daba tiempo antes de que llegara la Policía Local, así que surgió la idea de denunciar nosotros mismos», comenta Báez. Desde entonces, reconoce que cada vez son más los taxistas, familiares y amigos que van a la caza de las pirulas que se puedan cometer al volante de un VTC. Desde el gremio no se muestran demasiado optimistas es que estas denuncias puedan prosperar, ya que no lo han hecho en el resto de capitales, pero sí que al menos sirvan para exigir una mayor vigilancia.
Desde el Ayuntamiento de Málaga precisan que, a diferencia de las denuncias policiales que se tramitan de forma automática, en las voluntarias tiene que ser un instructor el que acuerde la incoación del procedimiento sancionador una vez analizadas. Además, en estos casos prevalece la presunción de inocencia del denunciado puesto que el denunciante carece de la presunción de veracidad que sí ostentan los agentes, por lo que las pruebas son fundamentales.
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