Los malagueños ya compran en el supermercado con su propio táper

La nueva normativa estatal se suma a otras que ya están en marcha, como la prohibición de regalar las bolsas de plástico, vigente desde el pasado año 2018. El decreto aprobado ahora por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico incluye otra serie de obligaciones, como que los comercios minoristas de alimentación deberán presentar a granel aquellas frutas y verduras frescas que se comercialicen enteras o que aquellos que tienen una superficie inferior a 400 metros cuadrados deberán destinarán al menos el 20% de su área de ventas a la oferta de productos presentados sin embalaje.

La medida, aunque desconocida para muchos clientes, ha sido bien recibida por la mayoría de los malagueños, ya que supone colaborar con el medio ambiente con un pequeño gesto. «Igual que ya lo hacemos con las bolsas, también lo haremos con los táper, que tenemos muchos en casa», explicaba ayer María Miranda, una compradora habitual de Maskom en Churriana.

En este mismo supermercado aseguraban que la medida no se está notando mucho de momento, aunque poco a poco va calando entre la población por las diferentes campañas que se están poniendo en marcha. En la carnicería aseguraban tener tres clientes que llevan los envases de forma habitual. «Están muy concienciados con la medida y no quieren ni que lo cubramos con plástico», explican. «Creo que es una medida muy positiva, siempre que los táper estén completamente limpios».

En esta misma línea se expresaba Ángeles Lorca, vecina de Ciudad Jardín. Ella lleva yendo al super con el táper desde que comenzó el año, aunque muchos le miran con cara rara. «Los clientes que no lo saben me miran raro, pero cuando se lo explico dicen que se lo van a plantear», resume mientras pide una dorada para cocinar esa misma mañana.

No lo ve tan claro Elena, una joven que está a su lado y que opina que llevar el recipiente solo generaría más trabajo. «Si traigo mi propio táper, las tiendas deberían cobrarme menos porque se están ahorrando el envase», opinaba. «Muchos establecimientos ya utilizan envases biodegradables, por lo que no creo que sea algo necesario», añadía.

Cuestionados sobre la medida, diferentes empresarios advirtieron de que los consumidores son los responsables de la limpieza de los envases y apuntaron que los recipientes podrán ser rechazados si están manifiestamente sucios o no son adecuados, quedando exentos de la responsabilidad por los problemas de seguridad alimentaria que se pudieran derivar de la utilización de los recipientes aportados por los consumidores. «No podemos garantizar que no haya contaminación cruzada», aseguraban.

Desde la Confederación Andaluza de Empresarios de Alimentación y Perfumería (CAEA) explican que los propios establecimientos podrán establecer sus propias condiciones higiénicas y que por motivos de seguridad laboral y seguridad de los clientes es preferible que no se utilicen recipientes de vidrio. «El consumidor pasa a ser responsable de los riesgos sanitarios en caso de que utilice un recipiente propio, es decir, se elimina la responsabilidad del agente económico en dicho supuesto», opina.

Aunque prefieren no valorar la medida, entienden que actualmente no hay ningún material sustitutivo que ofrezca las mismas garantías que el plástico. «El material en sí, desde un punto de vista alimentario, es muy bueno, aporta seguridad alimentaria y mayor durabilidad de los productos». Otra cosa –añaden– «es su mal uso, es decir, que acabe donde no debe o en el medio natural porque el ciudadano no lo recicla o tira al contenedor correspondiente».

La medida puesta en marcha por el Gobierno coincide en el tiempo con la rebaja del IVA a los alimentos, una medida que el Gobierno aseguró ayer se se está cumpliendo de forma generalizada. Pese a ello ha anunciado que se está llevando a cabo un seguimiento «muy directo» para el cumplimiento de esta medida.

«Estamos haciendo un seguimiento muy directo de la situación, utilizando para ello los observatorios que existen y reforzándolos en el Ministerio de Agricultura y en la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. Desplegamos todos los instrumentos que tenemos y que muestran que sí se está cumpliendo y se está trasladando la bajada del IVA a los alimentos», aseguró la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño.

Sobre este asunto, Calviño destacó también que el sector de la distribución se «ha mostrado muy comprometido» con la ejecución de esta medida, que supone un «esfuerzo colectivo» para que redunde no solo en una bajada de los precios de los alimentos, sino en un beneficio para los españoles.