La sequía, el gran riesgo que acecha a la economía
Hay previsiones algo más complacientes, como la de Manuel Méndez, decano del Colegio de Economistas de Málaga, que opina que las administraciones «ya se han ... puesto las pilas» para paliar los efectos de la sequía. Por eso, este economista confía en que la falta de agua no va a ser un factor determinante para la evolución de la economía el año que entra.
Pero otros expertos sí llaman la atención sobre las repercusiones económicas del cambio climático. Alberto Montero, profesor de Economía de la Universidad de Málaga, advierte de los efectos sobre el turismo que tendría que tuvieran que aplicarse restricciones en las duchas de las playas, por ejemplo. «Como cerremos los grifos, el turismo se va por la sequía, no por el calor», añade, gráficamente, Fernando Cubillo, secretario provincial de Comisiones Obreras.
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Y Alberto Montero también avisa sobre las consecuencias de la falta de lluvia en las cosechas de subtropicales, uno de los principales motores de las exportaciones de Málaga, ahora en niveles récord. De hecho, Soledad Ruiz, secretaria general de UGT en Málaga, avisa sobre los efectos que ello puede tener también en el empleo en regiones de la provincia como la Axarquía, Antequera o el Guadalhorce. Ruiz recuerda que en esas zonas en particular, pero no sólo, hay mucho empleo en actividades vinculadas con el manipulado en el sector agroalimentario y revela que ya se está observando que no se está produciendo el llamamiento esperado para la movilización de los trabajadores fijos discontinuos del sector.
Por todo ello, Fernando Cubillo insta a abordar la sequía de manera estructural, con un «cambio de modelo de los usos del agua». Pero Montero habla de que la solución no puede llegar sólo de medidas adoptadas en la provincia: apela a un plan hídrico nacional, al menos.
Las advertencias no llegan únicamente del mundo económico y sindical, también proceden de las organizaciones patronales. En este sentido, la vicepresidenta de la Confederación de Empresarios de Málaga, Natalia Sánchez, insiste en que si sigue la sequía, las exportaciones se pueden resentir y también la próxima campaña de turismo si se requieren restricciones en los suministros. «Si hablamos de agua, hemos perdido mucho tiempo», lamenta Sánchez.
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