La Senda Litoral de Málaga permite ya recorrer a pie el 80 por ciento de la Costa del Sol

El último gran hito del trazado –la pasarela que cruza el río Guadalhorce– ha dado una nueva dimensión al trazado. Algunas de sus cifras récord (como su longitud) son el resultado de una compleja maraña administrativa que –como la mayor parte del recorrido– afecta a administraciones tan dispares como catorce municipios costeros, las mancomunidades costeras, la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía y el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente a través de Costas y Medio Marítimo.

El resultado de este puzle político e institucional se ha traducido en un éxito, como lo demuestra el hecho de que a pesar del calor de finales de septiembre y del temor a la Covid, la inauguración de la pasarela reuniera a miles de personas hace unos días, lo que a su vez ha hecho que la Senda se haya convertido en una las principales atracciones de la provincia. De hecho, y tal como avanza el diputado provincial de Medio Ambiente, Cristóbal Ortega, las visitas a la web de la Senda se han duplicado en unos pocos días.

A punto de incluir alguno de sus tramos en el proyecto europeo Eurovelo de bicicletas, el enclave ya tiene al menos unos metros en todas y cada una de las localidades costeras, ya sea en el formato más atractivo (las pasarelas de madera) hasta en la modalidad de paseos marítimos o caminos de tierra arreglados. Aún así, no es lo mismo conectar Nerja con Torrox –que es una zona con numerosos acantilados– que prolongar la línea de playa entre los términos municipales de Mijas y Marbella, donde existe una continuidad geográfica.

Según adelanta Ortega, en estos momentos están a punto de desbloquearse algunos tramos en Rincón de la Victoria y otro en Guadalabón en Estepona, mientras que el 'kilómetro cero' del recorrido (entre la frontera con Cádiz y Manilva) ya está en ejecución, lo que permitirá en unas semanas ampliar el porcentaje de zonas transitables.

«Resulta imposible hacer un cálculo de cuánta gente recorre la Senda», admite el diputado. No en vano, millones de personas pasean cada año por los paseos marítimos de la provincia, aunque el público de la zona de pasarelas sigue creciendo, también entre los propios ciudadanos de la provincia. Entre sus grandes atractivos –además del visual– está el de haberse convertido en una solución basada precisamente en la naturaleza y ser poco invasivo. «La Senda ha permitido conservar el litoral, porque de esta forma estamos poniendo un límite a las zonas urbanas», argumenta Cristóbal Ortega.

A pesar de que el impulso a la iniciativa corresponde a la Diputación, desde el ente provincial insisten en que cada ayuntamiento tiene la potestad de elegir un proyecto concreto, aunque de momento no se le han puesto puertas al campo en cuanto a la inversión. El propio diputado recuerda que las partidas presupuestarias para esta materia «no tienen límite», siempre y cuando se presente una idea bien asentada y con todas las trabas administrativas y ambientales solventadas.

Ante ello, el diputado insiste en que en muchos casos la continuidad requiere de compromisos municipales específicos, ya que las diferencias de porcentajes construidos entre algunos municipios es muy elevada.

En el lado positivo se encuentra –por ejemplo– Estepona, que en apenas unos meses ha dado un cambio muy relevante. De hecho, en septiembre se puso en funcionamiento un nuevo kilómetro en la zona conocida como La Morocha, entre el Hotel Kempiski y la urbanización Dominion Beach. Este nuevo recorrido hace que el municipio tenga ya 19 kilómetros conectados, algo que va sucediendo en la mayoría de la Costa del Sol occidental.

Donde parece que hay más asignaturas pendientes es en la Costa del Sol oriental. Mientras que Rincón de la Victoria está a punto de unir todo su litoral, otras localidades como Nerja y sobre todo Vélez-Málaga están en una fase demasiado embrionaria, lo que hace del sueño de conectar un extremo de la provincia con el otro algo posible, pero de momento complicado de realizar.