Los trenes de Málaga a Madrid son los que tienen más retrasos de España

En concreto, el estudio, que hace referencia a datos de Adif y Adif Alta Velocidad, se refiere a las demoras mayores de 15 minutos, y la conexión malagueña aparece en cabeza, con un 8,6% de trenes retrasados el año pasado. Además, el empeoramiento es patente, porque en 2022 fueron la mitad, el 3,9%; y en 2019 (último año antes de la pandemia) de sólo el 1,6%.

A Málaga, le sigue en cuanto a impuntualidad una ciudad cercana. La relación Granada-Madrid está muy cerca en este triste ránking, con el 8,5% de los servicios afectados por demoras de un cuarto de hora o más. Le siguen Sevilla (7,1%) y León (7%). En el lado opuesto, los que mejor funcionan son Levante (4,8%) y Barcelona (5,6%).

La CNMC hace una advertencia sobre la pérdida de competitividad de la alta velocidad, a causa de la bajada de la fiabilidad y puntualidad, y ello favorece la competencia por vía aérea, que durante años tuvo un papel secundario en esta conexión. «El ferrocarril ha perdido ocho puntos porcentuales de cuota frente al avión en el trayecto Madrid-Málaga», donde, pese al aumento de los viajeros en ferrocarril (+25%), el incremento de pasajeros en avión fue el doble del incremento de los del tren.

De hecho, entre las grandes rutas nacionales, la que une la Costa del Sol con la capital española es la que tiene la menor cuota del ferrocarril frente al medio aéreo, con un 78%; frente al 93% de Valencia; 87% de Sevilla y Alicante y 82% de Barcelona. Por tanto, la situación en Málaga rompe con la tendencia nacional, donde el mayor número de viajeros en las rutas con competencia ferroviaria ha llevado la cuota modal del modo ferroviario frente al aéreo al 85% de media.

Al analizar las causas de esta pérdida de calidad, la CNMC concluye que la competencia ha incrementado el tráfico en los corredores de alta velocidad, «lo que supone un mayor reto en la gestión de la red y la puntualidad de los servicios».

Y es que el número de trenes retrasados más de 15 minutos en los servicios comerciales se ha incrementado en 5 puntos porcentuales, y el tiempo de retraso promedio ha aumentado un 21% en 2023 con respecto a 2019 (un 19% más con respecto a 2022). «La puntualidad, medida en número de trenes impuntuales, ha empeorado en todos los corredores, especialmente en el corredor Sur», alerta la Comisión.

En cuanto a las culpas, están repartidas entre los operadores (Renfe e Iryo, en el caso malagueño) y el gestor de las vías (Adif). Aunque no hay datos concretos del corredor Málaga-Madrid, a nivel general en España el 63% de los trenes retrasados lo son por causas que son responsabilidad de las empresas ferroviarias, debido a problemas con el material rodante o a decisiones comerciales. El retraso medio en estos casos fue de 22 minutos.

El resto de los retrasos lo son por causas imputables al administrador de infraestructuras, la mayor parte de ellas por problemas en la infraestructura (30%) y, en concreto, en los equipos de señalización (23%). La duración de estos retrasos fue de 28 minutos de media.

Por marcas, a nivel nacional en torno al 7% de los trenes de Renfe sufren retrasos, frente al 5% de los de Iryo y de Ouigo. En cambio, la duración media mayor está en Ouigo (39 minutos), que aún no opera en María Zambrano; frente a los 28 minutos de Iryo y los 21 minutos de Renfe. En total, el 6,3% de los trenes sufren retrasos superiores a 15 minutos, con una duración media de 24 minutos.

Otra causa que detecta la CNMC es la escasez de material rodante. Renfe ha mantenido constante su flota de trenes de alta velocidad desde 2010, cuando entraron en servicio los de la serie 112, lo que ha limitado su capacidad para adecuar su oferta al incremento de la demanda y a la extensión de la red. «Parte de estas limitaciones se deben al retraso en la entrega de los 30 trenes de la serie 106 que adquirió a Talgo en 2016».

Tampoco se puede perder de vista una cuestión que determina toda la operativa en el corredor sur, y que impacta de lleno en Málaga, Sevilla, Córdoba y Granada: la LAV Madrid-Andalucía es la más antigua de España y acumula ya 30 años de vida. Por ello, Adif está llevando a cabo desde 2022, por fases, una renovación integral, con una inversión prevista asciende a 650 millones de euros.

Los trabajos, que se acometen principalmente en verano, van dirigidos a la renovación de la infraestructura y sus elementos, tales como desvíos, traviesas y balasto; la señalización de la línea, incluyendo la instalación del ERTMS (el sistema de señalización y seguridad más avanzado); la actualización de las instalaciones de telecomunicaciones y energía y la instalación de iluminación tipo LED en los túneles.

Las actuaciones se desarrollan manteniendo el servicio ferroviario activo, preferentemente durante la banda de mantenimiento (las horas de la madrugada sin tráfico ferroviario). Si bien la dimensión y el volumen de algunos de los trabajos requiere ampliar esta banda y suspender temporalmente el tráfico en una de las líneas, manteniendo la circulación por la otra; o limitar la velocidad en puntos determinados.

Dicho todo esto, lo cierto es que la liberalización ha tenido muchas ventajas para los ciudadanos, y muestra de ello es que los viajeros en la relación Málaga-Madrid crecieron el año pasado un 25%, todo un récord en la historia de María Zambrano. Donde más ha crecido es en Barcelona (95%) y Valencia (83%), seguido de Alicante (50%); mientras que Zaragoza (20%) y Sevilla (11%) están por debajo.

Otra cuestión es la del precio. En las rutas en las que la competencia se inició en 2022 y ya llega a los tres operadores y la cuatro marcas comerciales (Avlo pertenece a Renfe), la rebaja media alcanza el 40%. Mientras, en el corredor Sur, donde la entrada de la competencia es más reciente y hay dos empresas compitiendo (con tres marcas comerciales), la reducción se sitúa entre el 10% y el 24% según las rutas. Con estos cálculos, hay todavía mucho margen de mejora, que coincidirá con la llegada de Ouigo a Málaga, prevista para después del verano.