Borrar
Raúl Sender con Javier Ferrer, en uno de sus viajes; se nos fue una gran persona. SUR
HORIZONTES CERCANOS

Resaltar lo diferente en tiempos del C+V

La emoción máxima en la despedida de Javier Ferrer Delgado cuando Carlos Álvarez cantó el 'Ave María'.-Norma Duval y Diana Navarro acompañaron también a Raúl Sender en su momento más difícil.-El doctor Jiménez Muñoz escribe un libro sobre la Guerra Civil «en el que todos se sentirán ofendidos».-Pepe Moreno, ese bohemio...

Domingo, 21 de septiembre 2025, 02:00

Comenta

La voz de Carlos Álvarez, un verdadero cañón melódico, maravillosa, estremeció los cimientos de la capilla de Parcesam, en Las Lagunas (MIjas ... Costa). Eran más o menos las seis y cuarto de la tarde del pasado martes cuando tras la homilía del sacerdote, el barítono malagueño interpretó un 'Ave María' que sonó más emocionante y estremecedor que nunca. Era el homenaje de despedida a Javier Ferrer Delgado, compañero de vida desde hace 44 años del gran Raúl Sender, con quien formaba uno de los 'todo' más perfectos que jamás haya conocido nadie. «Éramos uno», repetía Sender. Y es la verdad. El hombre que ha hecho reír a media España lloraba desconsolado por la marcha de Javier, que se fue sin decir adiós, algo increíble de quien era una de las personas más cultas y educadas que haya existido; y lo era tanto que ya no se estila gente como él. «Estoy seguro de que al final nos quedaremos a vivir en Mijas», en su casa de Calahonda, en la que tantos buenos momentos habían pasado juntos. «Si ya me he hecho medio malagueño, porque esta tierra es adorable», repetía Javier en la última reunión que un grupo de amigos mantuvo con él con motivo del cumpleaños de Sender en el Miramar del Paseo de Reding (hotel junto al Málaga Palacio «que son nuestra debilidad en Málaga, un día vamos a uno, y al siguiente al otro...»). Sencillo, afable, de una cultura maravillosa, cortés, elegante... Javier cumplirá su palabra y se quedará para siempre en Málaga, en su casa de Calahonda, porque Raúl tendrá para siempre a su lado sus cenizas, junto a un retrato que era, nunca mejor dicho, reflejo del Javier que todos disfrutamos en vida, el que ilustra esta página, y que presidió la ceremonia de despedida. «Oye, hay que intentar que la tierra por la que tanto ha hecho Raúl, Málaga, se acuerde de él ahora que está retirado de la primera línea de trabajo... Le haría una tremenda ilusión, pero que no se entere que te he dicho nada». Fue uno de sus últimos mensajes, preparatorio de una reunión que se convocaba de cuando en vez.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariosur Resaltar lo diferente en tiempos del C+V

Resaltar lo diferente en tiempos del C+V