Las recetas de los expertos para mantener la pujanza de la economía andaluza

Un encuentro inaugurado por la consejera de Economía y Hacienda y portavoz de la Junta, Carolina España, junto al alcalde de la capital, Francisco de la Torre, y donde se desarrollaron cinco paneles donde se abordaron la situación de la empresa tradicional y sus oportunidades de crecimiento, la situación del sector inmobiliario, del agroalimentario y del tecnológico, así como el papel de la banca en la financiación de las empresas de la región.

Una comunidad que, según destacó España, a partir de las políticas puestas en marcha por el Gobierno regional, cuenta con «una economía fiable y Andalucía es hoy una tierra de fiar». Una región que a su juicio sese está «transformando» gracias a la colaboración público-privada

En este sentido y con el objetivo de atraer la inversión, la consejera hizo hincapié en la apuesta del gobierno andaluz por sectores emergentes como las tecnologías y las renovables; la puesta en marcha de una «revolución fiscal» y la estabilidad política, institucional y presupuestario de Andalucía. Aunque recordó que la comunidad está «infrafinanciada» y volvió a arremeter contra «la financiación singular» que el Gobierno ha acordado con Cataluña porque «rompe la igualdad».

Por su parte, De la Torre también remarcó el papel esencial de las empresas y abogó por educar en el emprendimiento y la innovación y en la necesidad de un pacto estatal por la educación.

En los turnos de intervenciones, Ignacio Mínguez, managing director de Re-Orion Capital; Ignacio Peinado, presidente de Fadeco; Andrés Benito, consejero de La Finca; y Manuel Castillo, director de SUR, reflexionaron sobre la situación del sector inmobiliario, marcada por la actual situación de desequilibrio entre la oferta y la demanda, que está provocando problemas para acceder a una vivienda.

En este sentido, Peinado destacó que el anteproyecto de la ley andaluza de vivienda apunta «en la buena dirección» pero incidió en que es necesario de que se actúe de forma «radical» para que haya suelo. Por ello, el presidente de la Federación de Empresarios de la Construcción reclamó un procedimiento de «emergencia» como se hizo por parte de la Junta para combatir el Covid o la sequía para vencer «el déficit» de suelo.

Benito, por su parte, recordó que la tramitación de los proyectos urbanísticos se prologan en el tiempo lo que lleva a los inversores a acometer planificaciones económicas a varios años vista. Mientras que Castillo sostuvo que al igual que ha ocurrido con el agua y la sequía en la situación de la vivienda ha habido falta de anticipación por parte de las administraciones públicas, que no han hecho ninguna autocrítica al respecto.

A su vez, Mínguez hizo hincapié en el esfuerzo que el sector ha hecho en los últimos años para construir vivienda y apostar por la industrialización y el medio ambiente y reclamó a la administración pública seguridad jurídica y simplificación administrativa y al mismo tiempo y una apuesta por la formación ya que «la mano de obra del sector está al límite y faltan profesionales formados».

También se reclamó formación en el ámbito del sector tecnológico ya que hay un gran número de puestos de trabajo sin cubrir en campos como la ciberseguridad. «Uno de los retos que tenemos por delante es que desde pequeño se incluya en el currículum de la educación la formación en el ámbito tecnológico», subrayó Paloma Simón, product manager de Google Málaga.

Una idea en la que coincidió con el empresario e inversor Paco Ávila, quien además de la formación reclamó incentivos en la fiscalidad que permita atraer inversiones no sólo para las pequeñas sino también para las medianas empresas y, asimismo, trabajar en el objetivo de que el talento que se atraiga del exterior «se mezcle» con el talento local. A este respecto, Ávila hizo un llamamiento, «una súplica» llegó a decir, a los ciudadanos para que emprendan porque «si no, no podemos competir».

En esta mesa sobre tecnología, Carlos Capela, ejecutivo de JP Morgan Private Bank, reclamó menos burocracia.

La reclamación de una política de aguas que permita atender la demanda del sector y la necesidad de aumentar el tamaño de las empresas agroalimentarias. Esas fueron las dos principales conclusiones en la mesa donde se abordó la situación del sector primario y en la que hubo críticas a la ley de cadena alimentaria del Gobierno y se puso en valor la apuesta que el sector está haciendo por la sostenibilidad.

«Para ser más eficientes necesitamos agua y que el tamaño de las empresas agrícolas crezca, ahí juegan un papel importante las cooperativas», sostuvo Antonio Luque, presidente de DCOOP. Mientras que Patricia Cid, CEO de Aguacatera de Sur, incidió en la importancia no sólo de la sostenibilidad medioambiental sino también de la gobernanza de las empresas y del reconocimiento social que se le debe dar a los agricultores.

Un sector, el agroalimentario, donde en los últimos años han puesto sus ojos el capital privado ya que lo ve cono una inversión «con una gran estabilidad», según afirmó Bruno Delgado, CEO de Alantra Private Equity.

La internacionalización como factor clave para el crecimiento de la empresa fue una de las ideas en las que coincidieron Federico Beltrán (Famadesa), Juan Moya (Persán) y Fernando Terry (Osborne). Tres representantes de empresas familiares que defendieron que un elemento fundamental es mantener el carácter familiar de la compañía junto a la profesionalización con la entrada de personas del exterior.

La jornada concluyó con una mesa sobre la banca donde los representantes de las entidades Juan Ignacio Zafra (Caixabank), Luis Colorado (Unicaja), Manuel de la Cruz (Banco Santander) y Regis Molowny (Goldman Sachs) sostuvieron que sus entidades están apostando por la financiación de las empresas andaluzas, que, a su juicio, tienen por delante el reto de aumentar su tamaño y avanzar en la digitalización.