Estas son las razones por las que hay medusas en Málaga este mes de agosto
En las últimas dos semanas han aumentado los avistamientos de estos invertebrados y también sus picaduras entre bañistas: la pelagia noctiluca es la especie urticante más común en la costa malagueña
Este verano arrancaba sin medusas a la vista en el litoral malagueño. Sin embargo, en las últimas dos semanas (últimos días de julio y primeros ... de agosto), han aumentado los avistamientos de estos invertebrados (y sus picaduras) obligando incluso a izar la bandera amarilla en algunas playas para incitar al baño con precaución. Pero, ¿por qué han vuelto de nuevo las medusas a Málaga? ¿Cuáles son los motivos de su presencia, las ubicaciones más habituales y las especies más comunes de la costa malagueña? Respondemos estas y otras dudas sobre estos visitantes tan indeseados en el litoral.
De entrada, el presidente del Aula del Mar, Juan Antonio López, desmonta una creencia muy arraigada entre la población: la presencia de medusas no tiene que ver directamente con la temperatura cálida del agua ya que estas especies marinas «pueden sobrevivir tanto en agua fría como caliente», apostilla. Según explica, su aparición está muy relacionada con el viento de Levante que azota a la provincia. Es el principal 'culpable' de la llegada, por ejemplo, de la Pelagia noctiluca, una de las medusas más urticantes y habituales de la costa malagueña. Esta especie, denominada también medusa clavel, puede llegar a medir más de 20 centímetros de diámetro. Toda la superficie de la umbrela, brazos orales y tentáculos está recubierta de verrugas que corresponden a acumulaciones de cnidocistos (células urticantes). «Tiene un color rosado rojizo que le caracteriza», apunta el Aula del Mar en su web.
Por su parte, las corrientes marinas también juegan un papel importante en el avistamiento de medusas, ya que pueden arrastrarlas hacia las costas. Dichas corrientes mueven también nutrientes. Las medusas, al ser organismos planctotróficos, se concentran en zonas ricas en plancton. Y ojo porque una mayor disponibilidad de estos recursos puede llevar a un aumento de la población de medusas.
Según asegura López, en los últimos días se han registrado jornadas concretas en las que «se ha acumulado medusas en densidades importantes pero dispersas por zonas del litoral». Insiste, además, en que la subida de la marea aumenta la incidencia de medusas.
Por su parte, el Ministerio para la Transición Ecológica y el reto demográfico liga su presencia en las playas, así como su abundancia, a determinadas condiciones meteorológicas (lluvias, vientos, corrientes marinas). Entre los factores que influyen destaca el ministerio la climatología, la contaminación por hidrocarburos o la sobrepesca, ya que la disminución de sus competidores favorece el desarrollo de las poblaciones de medusas.
Otros tipos de medusa habituales
El experto destaca por otro lado otras dos especies que también se están viendo este año en aguas malagueñas: la popularmente conocida como 'medusa gigante' y la 'huevo frito'. La primera de ellas, la Rhizostoma luteum, es una de las medusas de mayor tamaño del Mediterráneo, pudiendo llegar su umbrela a los 55-77cm de diámetro. Suelen aparecer de manera solitaria o en pequeños grupos, aunque en ocasiones se las ha visto formando enjambres. «No supone ningún peligro ya que tiene un nivel de urticante medio. Por ello siempre pedimos a los bañistas y usuarios de playas no las toquen ni las saquen del agua».
Por su parte, la Cotylorhiza tuberculata (Huevo frito) es una especie costera considerada endémica del Mar Mediterráneo (aunque también se la encuentra en el Mar Rojo y en las Islas Canarias). Suelen ser de pequeño tamaño, pero algunos ejemplares pueden alcanzar los 20-35 cm de diámetro. «Es inofensiva para las personas y rara vez ocasiona lesiones debido a que su capacidad urticante es muy baja», explica el Aula del Mar en su web.
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