Ranking: los grados universitarios con mejor y peor inserción laboral en Málaga

La edición de 2025 de este informe revela que la empleabilidad de los universitarios está en su máximo histórico en Andalucía: casi el 58% de los egresados de la última promoción analizada tenían trabajo al año de graduarse. Este porcentaje es un punto superior al de un año antes, pero el avance realmente se comprueba al compararlo con el de hace una década: por entonces, hablábamos del 44%.

Esa tasa de inserción laboral aumenta hasta el 73,8% a los cuatro años de terminar la carrera. Este indicador también es el más alto de todas las ediciones de esta estadística: hace diez años estaba en el 65%.

Estas son las tasas de inserción laboral medias, pero hay grandes diferencias según la rama de estudios elegida. Los alumnos de titulaciones tecnológicas son los que más y mejores oportunidades laborales tienen: al año de terminar, el 85% está ya trabajando. La rama de «Salud y servicios sociales» es la segunda con mayor tasa de inserción laboral, con un 80,1%; y la tercera es «Agricultura, ganadería, pesca, silvicultura y veterinaria», con un 79,6%. Por encima de la media también se sitúa «Mecánica, electrónica y otra formación técnica; industria y construcción», con un 72,1%. Muy próxima al promedio están la rama «Negocios, administración y derecho», con un 57,1% y «Servicios» con un 55,5%.

Ya por debajo de ese 55% de media se sitúan las demás ramas de estudios: «Educación», con un 44,4%; «Ciencias Sociales, Periodismo y Documentación» con un (43,9%); «Ciencias Naturales, Químicas, Físicas y Matemáticas» (40,7%) y, por último, «Artes, Humanidades y Lenguas» (33,5%).

Si en lugar de ramas amplias de estudio se analizan ámbitos de estudios concretos (ya muy próximos a los grados concretos), el ranking de empleabilidad a corto plazo en Andalucía está liderado por el grupo de «Industrias de otros materiales», con un 100% de tasa de inserción laboral de sus alumnos al año de terminar la carrera. Le siguen «Tecnología de diagnóstico y tratamiento médico» (93,6%), Silvicultura (87,9%), Enfermería (87,6%) y «Desarrollo y análisis de aplicaciones y de software» (87,3%) y «Tecnologías de la información y la comunicación» (85,1%). Todas estas han adelantado a Medicina, que lideraba el ranking en la pasada edición y ahora baja al 84,1%.

En el otro extremo de la clasificación, con las menores tasas de inserción laboral al año de egresar, están los ámbitos de estudio de «Filosofía y ética» (20,4%), Bioquímica /(25,7%) y «Literatura y lingüística» (26,5%).

Para entender bien esta comparativa hay que que entender las particularidades de las salidas profesionales que tiene cada rama. Por ejemplo, muchos titulados en ciencias desean encaminar su carrera hacia la investigación científica o la docencia, por lo que es normal que al año de graduarse no estén todavía trabajando. Algo similar ocurre con los graduados en Magisterio y demás carreras enfocadas a la enseñanza, cuya principal salida laboral pasa por unas oposiciones. Por otra parte, hay profesiones, como la de abogado, que exigen cursar un máster después de la carrera de Derecho para poder ejercerlas, por lo que para estos titulados el plazo de un año es demasiado corto para medir su nivel de inserción en el mercado laboral.