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Un puente de mayo con sabor a agosto
Locales y visitantes abarrotan playas, paseos marítimos y chiringuitos a lo largo del litoral de la provincia de Málaga
El primer día de playa de la temporada tiene su propio ritual. Revisar las cremas del año pasado por si todavía valen. Bajar los trajes ... de baño y toallas del altillo («¿Pero dónde las pusimos?») y reunir todos los aparejos playeros. Probarse el bañador o bikini y comprobar los estragos del invierno. Preparar la bolsa con todos sus 'por si'. Intentar que los niños estén desayunados, vestidos, calzados y sentados en el coche antes del mediodía. Si además el plan es comer en la arena, hay que preparar el menú: bocatas, tortilla, filetes empanados... «Nos ha costado arrancar, pero hemos llegado a una hora decente», comentaba repantigada en su silla Teresa, intentando relajarse mientras vigilaba a sus dos hijos, convenientemente embadurnados de crema factor 50. Justo cuando ponían un pie en la playa de Pedregalejo, añadía, empezaron a notar las primeras bofetadas de terral, que pega fuerte hoy en Málaga capital.
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Aunque la temperatura y la afluencia de gente en las playas sean más propias de la canícula que de un mes de mayo, hay una diferencia fundamental: sobre la arena, los cuerpos blanquecinos ganan hoy la partida a los bronceados. Es un día de estreno, con permiso del Domingo de Ramos: primer día de playa, primer espeto (aunque los más ortodoxos dirán que hay que esperar al 1 de mayo) y primera escapada costera del año, tanto para los madrileños que han abarrotado los AVE como para los turistas aterrizados desde los países europeos que también celebran el Día del Trabajo.
Casi 90% de ocupación hotelera
La Costa del Sol huele a agosto en este puente de mayo, y no sólo por los espetos y el intenso terral. La ocupación hotelera es del 88% de media en la provincia y se dispara hasta el 97% en Benalmádena, que lidera las reserva, seguida de Torremolinos, con casi un 92%; Mijas, con un 89,5%, y Málaga capital, con un 87,7%, según los datos de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos). El presidente de esta patronal destacaba que las reservas del puente de mayo «ponen de manifiesto que el turismo está recuperando los niveles de ocupación prepandemia«. Los apartamentos turísticos prevén un nivel de ocupación similar al de los hoteles, en línea con los registros de esta pasada Semana Santa y por encima de los de 2019. Y los campings nunca antes habían colgado el cartel de completo en el puente de mayo.
Si en los alojamientos cuesta encontrar una cama libre, en la mayoría de chiringuitos de Málaga, Marbella, Torremolinos o Benalmádena había colas para comer a mediodía. «¿Tienen reserva? Lo siento, estamos completo» repetía sin cesar una camarera en la puerta del Tropicana, en la Malagueta. Escenas que a buen seguro se repetirán hasta el próximo martes, como ya ocurrió en la espléndida Semana Santa. Hay ganas de disfrutar y gastar y los establecimientos están preparados para complacer a locales y visitantes.
En las pistas del aeropuerto, de viernes a martes, se prevé un movimiento de 2.351 vuelos, 152 más que en 2019, el mejor año turístico de la historia de la Costa del Sol. Además, el turismo internacional recupera su fuerza hasta el punto de que 1.502 vuelos tienen como origen o destino ciudades de fuera de España.
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