¿Qué tiempo va a hacer este invierno en Málaga y provincia?

Ignacio Lillo

Málaga

Miércoles, 31 de octubre 2018 | Actualizado 03/11/2018 08:44h.

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Lo que queda de otoño y el invierno seguirán la línea del mes de octubre, así que a la provincia le esperan varias semanas lluviosas. Además, las temperaturas tenderán a ser más altas de lo normal, comparadas con la serie histórica. Así lo determinan las predicciones a largo plazo de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que se basan en los modelos estacionales, según las cuáles las precipitaciones en el conjunto de noviembre, diciembre y enero estarán «en el rango de lo normal».

Traducido al escenario real, ello quiere decir que, si llueve lo que establece la media habitual, «estaríamos por encima de la mayoría de los años», según aclara el director del Centro Meteorológico de Aemet, José María Sánchez-Laulhé. El volumen que cabe esperar estará en el entorno de los 534 litros por metro cuadrado en el Aeropuerto, que es la media histórica en el periodo que se toma como referencia actualmente (periodo 1981-2010). El meteorólogo pone de relieve que la abundancia de precipitaciones está relacionada con el calentamiento del Mediterráneo, donde la temperatura del agua del mar también estará por encima de lo normal entre noviembre y enero y funciona como «combustible para las lluvias», especialmente cuando los flujos de levante se cargan de humedad.

La pieza clave para los modelos es la temperatura del agua del mar, aunque para elaborar estos estudios se utilizan millones de datos que se toman a lo largo de un mes, y que se recogen por satélite, mediante boyas, sondeos y datos de las estaciones, entre otras. Los registros se hacen evolucionar a largo plazo, incluso pueden llegar hasta un año. Luego se elabora una estadística y se compara con la climatología y con otros modelos (porque ninguno de ellos es perfecto y tienen tendencias), para obtener la probabilidad de que sea húmedo, seco o normal. También influyen otras circunstancias, como el fenómeno climático del Niño (básicamente, está relacionado con el calentamiento del Pacífico) y su fase fría, la Niña. «Si la señal es muy fuerte hace que las predicciones sean más certeras», añade.