Sólo permanece cortada la carretera N-331 a su paso por Antequera

En otras carreteras, los tramos que habían quedado intransitables ya se han reabierto al tráfico: es el caso de uno de los accesos a Marbella desde la autovía A-7 más utilizados, el 184, situado en el kilómetro 187 cerca del arco de entrada a la ciudad, donde un coche quedó atrapado en el agua. La carretera A-7103 en Ojén estuvo bloqueada en el kilómetro 5.5 por un desprendimiento, que se despejó mediada la tarde. También se restablecieron la A-7053 a la altura de Mijas, la MA-3404 en Arroyo Coche (Almogía) y la A-387 a la altura de Alhaurín el Grande, que estuvieron inutilizadas durante la mañana por acumulación de hielo. No se ha registrado ningún accidente con daños personales, según fuentes de la DGT.

Dentro del término municipal de Málaga, la Policía Local informa de que aparte de varias vías en Campanillas, a estas horas sólo permanece cortada la carretera de la Azucarera-Intelhorce. Las calles Herman Hesse y César Vallejo, en el polígono Guadalhorce, ya vuelven a estar transitables tras permanecer anegadas durante horas. En el acceso a la ronda por Monte Dorado ha habido desprendimientos pero no se ha tenido que cortar el tráfico.

El secretario general de Interior de la Consejería de Presidencia, Miguel Briones, confirma que la zona más afectada por las inundaciones ha sido Campanillas, donde se ha desbordado el río del mismo nombre y se ha tenido que proceder al rescate de varias familias en viviendas de la calle Cristobalina Fernández, entre otras incidencias.

En el interior de la provincia no se han producido inundaciones ya que «han funcionado muy bien los arroyos y los aliviaderos, por la razón de que se habían acometido los trabajos de limpieza necesarios«, según Briones. La presa de Casasola está «muy al límite pero funcionando perfectamente».

Briones recuerda que el Plan de Emergencias por inundaciones está activado y en consecuencia lo están «todos y cada uno de los operativos que intervienen en este tipo de situaciones, hablando de los fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, los servicios de protección civil y los servicios de prevención y extinción de incendios, junto a los colaboración más que necesaria de los ayuntamientos». Están en marcha además los planes de emergencia municipales de la capital y su área metropolitana.