Controvertido reconocimiento a Magdalena Álvarez

El subdelegado del Gobierno en la provincia, Javier Salas, presidirá este jueves el acto institucional con motivo del 46º. aniversario de la Carta Magna, donde se entregarán los Premios Caleta que «se inspiran en los valores superiores que establece la Constitución». Los galardonados en esta octava edición son además de Álvarez, el rector de la Universidad Pablo de Olavide y presidente de la Asociación de Universidades Públicas, Francisco Oliva, y el diario La Opinión de Málaga, que cumple 25 años.

El reconocimiento a la exministra malagueña se produce cinco meses después de la resolución del Tribunal Constitucional por el que atendió parcialmente el recurso de amparo presentado por Magdalena Álvarez declarando la nulidad de la pena de nueve años de inhabilitación (sin prisión) por un delito continuado de prevaricación en el 'caso ERE', al tiempo que declaró vulnerado su derecho fundamental a la legalidad penal. Una decisión del tribunal de garantías que obliga a la Audiencia de Sevilla a redactar una nueva sentencia, que aún no se ha dictado.

Poco después, en un mitin en Benalmádena durante la campaña de las elecciones europeas y dentro de la interpretación hecha por el socialismo de que la decisión del Constitucional supone una rehabilitación política de Álvarez, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, defendió a la exministra de Fomento de los ataques que recibió en su día y fue ovacionada por los presentes en el acto.

Ahora, la decisión de la Subdelegación del Gobierno de premiar a Magdalena Álvarez ha sido duramente criticada por el PP por boca de su secretario general en Málaga, José Ramón Carmona, quien ha afirmado que se trata de una «de una indecencia, una desvergüenza y un insulto a todos los andaluces».

«Premiar a alguien que técnicamente sigue sentada en el banquillo, a alguien que todavía está acusada en un procedimiento judicial muy grave como es el caso ERE es un auténtico atropello», ha sostenido Carmona, quien ha exigido a Salas que »rectifique de inmediato y dé marcha atrás«.

El número dos de los populares ha definido al subdelegado del Gobierno como el «mejor discípulo del sanchismo» y ha sostenido que «cuando se junta la corrupción, el sectarismo y la sensación de impunidad el resultado es que el Gobierno premia a Magdalena Álvarez, que sigue sentada en el banquillo de los acusados por el mayor saqueo en la historia de Andalucía y que está a la espera del fallo de la Audiencia de Sevilla».

«Confunden institución con partido, faltan al respeto a las leyes, a la Constitución y a la separación de poderes. Incluso se adelantan a los fallos de los jueces y premian a alguien que no merece ningún reconocimiento, sino la reprobación por el mayor caso de fraude con dinero público de la historia de nuestro país», ha añadido el dirigente popular, quien se ha preguntado si en un futuro los socialistas pretenderán que los andaluces «les pidamos perdón por defraudar 680 millones que correspondían a los parados».