El obispo de Málaga sigue estable y evoluciona «positivamente»

El Obispado ha informado este martes de que Catalá «continúa estable y sigue evolucionando positivamente». Asimismo, han apuntado que el prelado «agradece las oraciones que se están elevando por su recuperación».

Con todo, el Obispado prevé volver a informar este miércoles del estado de salud del obispo, que el pasado 22 de diciembre cumplió 75 años, por lo que presentó su renuncia al Papa Francisco al llegar a la edad de jubilación establecida para las labores episcopales. Pese a ello, Jesús Catalá seguía al frente de la diócesis, a la espera de ser relevado por un sustituto que designe la Santa Sede.

No obstante, el nombramiento de un nuevo obispo para Málaga está condicionado actualmente por dos circunstancias. En primer lugar, depende de que se produzca la elección de un nuevo Papa, tras la muerte de Francisco, ya que solo la firma del pontífice puede refrendar la designación de un obispo, aunque su elección le venga determinada por niveles intermedios de la jerarquía eclesiástica. Y, en segundo lugar, también hay que tener en cuenta que el hasta ahora nuncio en España, Bernardito Auza, ha sido designado nuncio ante la Unión Europea, lo que también dejará vacante a partir del próximo 21 de mayo la nunciatura española, que interviene en la designación de los obispos.

El pasado 22 de abril, Catalá fue sometido a una operación programada para la retirada de un pólipo de la vejiga. Sin embargo, este pasado martes día 29, volvió a ser intervenido de la próstata por la mañana, y por la tarde de ese día también pasó por el quirófano al complicarse su estado de salud. Desde entonces, está ingresado en la UCI al contraer una importante infección por la que se le llegó a sedar, pero de la que finalmente está recuperándose de forma satisfactoria.