El niño de 5 años en cuidados paliativos que quería ver el mar: el Materno cumple su sueño
Un operativo se organizó en la playa del Dedo, en el barrio de El Palo, para que el pequeño pudiera disfrutar, junto a su madre, de ese momento único
La solidaridad es la base del sistema público sanitario. Ya no se trata de que los titulares estén copados por ratios de médicos, camas o ... personal de enfermería por cada mil habitantes, ni de los recortes del plan verano o del nuevo Estatuto Marco de la profesión médica, sino de que la talla humana de quienes sirven en los hospitales públicos malagueños y en los centros de salud queda retratada en los momentos en los que hay que estar, como cuando un pequeño de apenas cinco años, aquejado de una enfermedad hematológica en estado avanzado, pidió ver el mar hace unos días, un sueño que ha podido cumplir gracias al Hospital Materno Infantil de Málaga, que pertenece al Hospital Regional Universitario. El niño llevaba meses en aislamiento debido al tratamiento prescrito por los facultativos, pero su deseo era tan fuerte que una acción coordinada entre diversos equipos del centro y la colaboración de instituciones locales ha logrado satisfacer los anhelos del pequeño.
Los lectores de Sur ya conocen esta historia, que Pedro Luis Gómez adelantó en su columna semanal 'Horizontes lejanos'. Una conversación entre la madre del menor y la pediatra de la Unidad de Cuidados Paliativos del Materno, María José Peláez, puso en marcha todo el operativo. La doctora habló con el Servicio de Atención a la Ciudadanía del hospital, que coordinó los recursos necesarios para llevar a cabo esta actividad fuera del centro.
El operativo se organizó en la playa de El Dedo, en la barriada malagueña de El Palo, en una zona habilitada para personas con movilidad reducida. Ello permitió un acceso seguro y cómodo, con «la colaboración de socorristas y la instalación de sillones anfibios para facilitar el proceso».
Una ambulancia adaptada por la empresa SSG trasladó al menor al lugar, cubriendo todas las necesidades médicas y de seguridad. «Durante el trayecto, el paciente estuvo acompañado por su madre, así como por la facultativa y la enfermera designadas para la jornada por el Materno», explica el Hospital Regional Universitario.
«Cumplir el deseo de un paciente pediátrico en cuidados paliativos no solo es un acto emocional, sino también un reflejo de lo que significa ofrecer una atención centrada en la persona. Este tipo de gestos nos permite humanizar la enfermedad, poniendo al paciente en el centro y haciendo que su dignidad y bienestar sean lo más importante, incluso en los momentos más complejos», ha declarado la pediatra.
El jefe de servicio de Atención a la Ciudadanía y coordinador de la acción, Juan Antonio Torres, agradece el apoyo recibido por parte del Ayuntamiento de Málaga, especialmente a la concejala de Servicios Operativos, Playas y Fiestas, Teresa Porras, cuyo equipo puso todas las facilidades a su alcance para que la actividad discurriera por los cauces más seguros.
En la playa, se organizó un dispositivo especial que incluyó sillones anfibios y socorristas.
El Hospital Regional recuerda la importancia de la humanización en el cuidado asistencial, centrado no sólo en la atención médica, sino en el respeto escrupuloso de los deseos y necesidades del paciente.
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