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Agentes de la Policía Local de Marbella revisan la documentación de varios VTC. SUR
Los municipios costeros aumentan los controles policiales para vigilar a Uber y Cabify

Los municipios costeros aumentan los controles policiales para vigilar a Uber y Cabify

Los ayuntamientos tratan de atajar la proliferación de VTC con inspecciones que se están centrando en el entorno del aeropuerto y en las zonas de mayor afluencia turística

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Jueves, 21 de junio 2018, 00:42

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Los municipios de la Costa del Sol han cogido el guante en forma de exigencia que le lanzaron los taxistas y se han puesto las pilas a la hora de controlar policialmente la actividad de los vehículos de transporte con conductor (VTC) que operan a través de las plataformas Uber y Cabify, así como para tratar de ponerle coto a la proliferación de taxis 'pirata' que se produce en verano coincidiendo con la llegada masiva de turistas. Aunque este último fenómeno se repite año tras año, lo que ha llevado a los ayuntamientos a cambiar el 'chip' ha sido el potente desembarco de berlinas que operan a través de las citadas aplicaciones móviles y que, en su conjunto, pueden poner en circulación unos 400 coches por la franja litoral comprendida entre Málaga y Marbella.

Tras materializarse la entrada en servicio de Uber a comienzos de mes y la duplicación de la flota por parte de Cabify, las policías locales de los distintos municipios han incrementado la presión sobre estos servicios. Y lo hacen en respuesta a las reiteradas peticiones de los taxistas, que acusan a los conductores de ambas plataformas (autónomos o empresas que trabajan para éstas) de «malas prácticas por la captación ilegal manifiesta de clientes con el consiguiente perjuicio económico al sector».

Aunque la falta de efectivos impide una vigilancia más exhaustiva y continuada, el refuerzo es una realidad. Primero, con una mayor formación en la materia y segundo, con más inspecciones en las zonas de mayor afluencia de turistas (aeropuerto, estaciones de tren, puertos deportivos y entorno de hoteles). ¿Qué se comprueba? Verificar si los vehículos que llevan pasajeros lo están haciendo bajo precontratación y con la hoja de ruta debidamente cumplimentada, así como que los que vayan vacíos no estén circulando en busca de clientes ni permanezcan estacionados en lugares de generación de demanda de estos servicios para captar viajeros, tal y como establece el Reglamento de la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres.

Sanciones

En caso de ser cazados, el autónomo o la empresa titular de la licencia (Uber y Cabify ejercen de intermediarios entre éstos y los usuarios) se expone a una sanción de 401 euros por carecer o no llevar debidamente cumplimentado el contrato de arrendamiento y de 601 por tratar de captar o recoger clientes que no hayan contratado el servicio previamente. La cuantía más alta, de 1.385 euros, se impone a los coches que son interceptados prestando servicio pese a carecer de la correspondiente tarjeta de transporte. Estos taxis 'pirata' son intervenidos por la Policía y trasladados al depósito, y su propietario no puede recuperarlo hasta abonar el importe de la denuncia, además de la correspondiente tasa de la grúa.

Las cifras

  • 796 licencias de vehículos de transporte con conductor (VTC) hay vigentes en la provincia de Málaga frente a 2.741 de taxis, lo que da una proporción de 1 por cada 3 cuando la ratio máxima por ley es de 1/30. A estos vehículos hay que sumar los 634 restantes que hay en Andalucía y que tienen plena libertad para operar en cualquier rincón de la región, además de la posibilidad que la legislación ofrece al resto de VTC del país para trabajar fuera de la región donde están autorizadas siempre que no superen el 20% de la facturación por trimestre.

  • 601 euros es la sanción a la que se exponen los vehículos de transporte con conductor (VTC) si son interceptados circulando por la vía pública en busca de clientes o proporcionando la captación de viajeros permaneciendo estacionados en lugares de concentración y generación de demanda de estos servicios.

Con el aeropuerto como principal foco de atracción para estos vehículos y también como punto más conflictivo, la Policía Local de Málaga tiene activado un dispositivo en su área de influencia, aunque también se deja ver en estaciones de trenes y autobuses. Como resultado, basta señalar que durante la primera semana de operativo (se puso en marcha el pasado día 5, cuando entró en servicio Uber) se habían interpuesto 17 denuncias por circular por la vía pública en busca de clientes cuando desde el 1 de enero hasta el 31 de mayo únicamente se habían contabilizado tres, según las estadísticas facilitadas a este periódico por la Policía Local. En su conjunto, hasta el 13 de junio se habían realizado 131 inspecciones, de las que 31 acabaron en denuncian por algún tipo de infracción. Echando la vista atrás, durante todo 2017 y los cinco primeros meses de 2018 fueron denunciados 195 VTC.

Vigilancia continuada

Aunque la intensidad de los controles dio un repunte coincidiendo con el desembarco de Uber, la intención del Ayuntamiento de Málaga es mantener esa presión de forma permanente, especialmente en el entorno del aeródromo. En esta zona, los agentes encargados de estos controles siguen siendo los adscritos a la Jefatura de Barrio del distrito de Churriana, aunque en momentos puntuales también se está recurriendo a personal de otros puntos de la ciudad.

La Policía Local de Málaga ha puesto en una semana una treintena de denuncias a VTC frente a las 195 que llevaba en año y medio

En este sentido, cabe remarcar que además de la formación específica recibida por los mandos policiales de parte del jefe de la Oficina Municipal del Taxi, durante los meses de febrero y marzo un total de 523 efectivos de la escala básica y ejecutiva del Cuerpo asistieron a un curso para profundizar en la normativa que regula el transporte de viajeros.

Los taxistas aplauden el refuerzo, pero lo ven insuficiente

La Confederación de Taxis de la Costa del Sol aplaude la «mayor implicación» de los ayuntamientos a la hora de controlar la actividad de las VTC, aunque el colectivo que aglutina a los profesionales de toda la franja litoral considera que aún se puede ir más allá no sólo policialmente, sino también en los despachos. «Vemos que gracias a nuestra presión se están haciendo más controles, pero para que esta labor policial sea realmente efectiva hacen falta más agentes. Con dos o tres patrullas es imposible vigilar a los centenares de vehículos que están prestando servicio en Málaga», afirma el presidente de esta entidad, José Royón, quien también reclama a los municipios la adopción de otro tipo de medidas administrativas.

«El sector no comprende que el taxi esté regulado tanto en número de licencias como en las tarifas mientras estos vehículos pueden campar a sus anchas, de forma masificada y sin ningún tipo de freno en zonas como el aeropuerto», apunta. Éste es el planteamiento que los representantes del taxi están trasladando a los distintos ayuntamientos en las reuniones que se están manteniendo y que, en el caso de la capital, está prevista para la próxima semana con la asistencia de responsables de la Policía Local y de las áreas municipales de Movilidad y Seguridad.

En esta misma línea, el Ayuntamiento de Marbella va a poner en marcha una unidad específica de la Policía Local, con agentes especializados, que se encargarán de luchar contra los vehículos 'pirata' que trabajan sin licencia, pero también contra los VTC que no cumplan las normas. Este equipo estará formado por 14 personas que trabajarán con otras 145 que estarán en la calle, con la intención de que a partir del 1 de julio y durante todo el verano se lleven a cabo dos controles diarios, que se localizarán fundamentalmente en las zonas de mayor afluencia turística. Hasta la fecha, en lo que va de año se han realizado 90 inspecciones a VTC que se han saldado con 21 denuncias.

Otras localidades en las se están reforzando los controles sobre los VTC son Torremolinos y Benalmádena, donde hasta ahora las inspecciones iban dirigidas a los vehículos 'pirata' y, por regla general, previo requerimiento de taxistas que los habían localizado. En la misma línea, los efectivos policiales de Fuengirola y Mijas también tienen orden de estar más pendientes de la actividad de estos vehículos no sólo para hacer cumplir la legislación vigente que les obliga a tener el viaje cerrado con el pasajero antes de ponerse en marcha, sino también para evitar enfrentamientos con los taxistas.

En esta informacion han colaborado: Héctor Barbotta y Alberto Gómez.

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