Mareto, el 'gran hermano' que controlará el fondo marino, se embarca hacia Baños del Carmen

Casco Antiguo, una empresa especializada en buceo, tiene la encomienda de instalarlo este jueves y ultima los ajustes antes de la partida. Hay que comprobar que toda la tecnología y mecánica que lleva este observatorio esté en orden.

El alcalde, Francisco de la Torre, ha querido valorar la financiación europea del proyecto, su carácter de vanguardia ambiental y la coordinación con el Instituto Español de Oceanografía, cuya sede en el Muelle de San Andrés ha esperado que pueda abrir cuanto antes, dado que el edificio está terminado. Ha valorado la utilidad de la toma de datos e imágenes en tiempo real como «cómodo» complemento a las herramientas científicas existentes y las particularidades del Mar de Alborán como punto de intercambio de corrientes atlánticas y mediterráneas: «Va a tener mucha utilidad para conocer este mar su evolución».

Junto al alcalde, estaban Carlos Conde, concejal de Hacienda y del distrito Este, y uno de los promotores municipales de Mareto, y Manuel Vargas investigador del IEO, perteneciente al CSIC, que también ha esperado el pronto traslado de la entidad desde Fuengirola a Málaga. «Desde el punto de vista científico quiero destacar la relevancia de este proyecto para la oceanografía, ya no malagueña, diría que española y europea», ha manifestado, antes de referir que la tendencia demográfica de acumular mayor población en áreas costeras representa cada vez un mayor impacto sobre los ecosistemas marinos.

«El mar es una fuente de riqueza, de recursos, de actividad económica y tenemos que hacer esto compatible con la conservación del medio ambiente. Eso sólo se puede hacer a través de un profundo conocimiento científico, que es en lo que está embarcado, nunca mejor dicho, el IEO. Me gustaría recalcar que el cambio climático es la mayor amenaza ambiental que tiene nuestra sociedad. Y es algo global que afecta a todo el planeta, pero no lo hace igual en todas partes. Tenemos que conocer esas particularidades en el Mar de Alborán», ha reseñado.

Vargas ha destacado la relevancia de que los datos en tiempo real sean accesibles a toda la comunidad científica y que también lo serán para la población en general a través de las nuevas tecnologías.

Mareto, que ha supuesto una inversión de 384.000 euros, es una iniciativa enmarcada en el plan de biodiversidad LifeWatch Alborán, promovido por el Ayuntamiento a través del Observatorio del Medio Ambiente Urbano (OMAU) con financiación europea al 80%.

Su nombre es un acrónimo ('Málaga Real Time Observatory') y hace alusión a que está equipado con todo tipo de sensores para obtener datos oceanográficos en tiempo real y de manera permanente. Su desarrollo se basa en un nodo submarino que cuenta con una estructura protectora para alojar los equipos. En la superficie destaca una boya que también aloja medidores.

Su alimentación energética es solar. Cámaras 4K, sensores de turbidez, medidores de corrientes, acidez, presión o flúor, hidrófonos, estaciones meteorológicas, radio, conexiones y baterías, etc. completan la estación, cuya parte visible es azul y amarilla y que aparece en las cartas de navegación para que no haya problemas de seguridad marítima.

La boya podrá pesa cerca de una tonelada y media con la idea de soportar los climas marinos, tormentas y otros factores y contará con materiales de alta resistencia. Este jueves era manipulada por una pequeña grúa.

Mareto alberga un potente software para guardar información al menos cada veinte minutos. Su memoria mínima permite una autonomía de un año de llenado.