Los científicos advierten: El mar de Alborán en Málaga se está 'tropicalizando' rápido y tiene temperaturas cada vez más altas
El nuevo ecosistema crea el entorno perfecto para la llegada de especies exóticas como el pez León, el alga asiática y hasta el tiburón ballena
Si han estado alguna vez en el Caribe o en el Pacífico, sabrán en qué se puede llegar a convertir la Costa del Sol: el ... agua del mar como el caldo del puchero, y con unas especies de peces totalmente diferentes a las habituales. Los bañistas en las playas de Málaga y otros puntos ya lo están viviendo: el agua del mar está cada verano más caliente, y antes de lo habitual. Ahora, un trabajo científico del Centro Oceanográfico de Málaga (Instituto Español de Oceanografía, dependiente del CSIC) ha dado un paso más en el estudio de las consecuencias de este fenómeno.
La investigación, que se ha titulado 'La tropicalización del mar Mediterráneo reflejado en los cambios en la diversidad de peces: un estudio de caso en aguas españolas' ha sido elaborado por Davinia Torreblanca y José Carlos Báez, y aborda la llegada de nuevas especies al mar de Alborán, gracias a que aquí se encuentran cada vez más como en sus aguas originarias.
El estudio parte de la descripción de la temperatura favorable para el desarrollo de las especies autóctonas de esta parte del Mediterráneo. Y a partir de ahí, se ha analizado el termo al que se desarrollan en su hábitat las especies nuevas que están llegando, tanto invasoras como vagabundas. «Lo que hemos visto es que la temperatura del mar de Alborán se ha incrementado de una forma muy significativa, de tal manera que la temperatura favorable a la que vive esta nueva ictiofauna (las especies de peces que se encuentran en un lugar determinado) es de hasta seis grados más», advierte José Carlos Báez.
Nueva fauna
«La cuestión es que se están estableciendo en el mar de Alborán especies de aguas cada vez más cálidas, que están acostumbradas a vivir en aguas que son hasta seis grados más de lo que había antes», reitera. Por tanto, se está produciendo «un proceso de tropicalización, porque las nuevas especies son de origen tropical». Para colmo, este es más rápido en Alborán que en la cuenca levantino-balear.
6
grados por encima de la habitual para las especies autóctonas que habitan en el mar de Alborán. Esta es la temperatura favorable a la que viven en sus territorios de origen las especies de peces y de algas que se están estableciendo en las costas mediterráneas andaluzas, según el estudio del IEO.
En principio, los investigadores plantearon como hipótesis que esto estuviera relacionado con la conexión con el Atlántico, por la cercanía que supone el estrecho de Gibraltar. Sin embargo, esta posibilidad choca con el hecho de que una de las especies potencialmente más dañinas que han aparecido, como es el caso del pez león, que ya se ha detectado en Cabo de Gata, no ha llegado precisamente por Cádiz. «Creemos que ha entrado por el canal de Suez, del otro lado del Mediterráneo, y sin embargo ha aparecido aquí. La conclusión es que el mar de Alborán se está calentando más y se está 'tropicalizando' más rápido que el resto del Mediterráneo».
El biólogo marino alerta de que, si bien de momento sólo se ha documentado un ejemplar, existe riesgo de que la especie se establezca y amenace al ecosistema, ya que es un voraz depredador, y además sus espinas son venenosas. Pero esta no es ni mucho menos la única especie exótica que ha llegado. También ha aparecido un tiburón ballena en Ceuta, que es el caso más llamativo según el científico, pues es una especie habitual de aguas tropicales alrededor del mundo y muy divagante. En el Estrecho se han observado ejemplares de mero de origen tropical, «que tienen pintitas de colores». Y eso en lo que respecta a las especies nuevas, pero también es posible ver con más frecuencia la vieja canaria, «que ha pasado de ser una especie ocasional, que se citaba raramente, a estar plenamente establecida, como si fuera autóctona».
Noticia relacionada
La temperatura del mar bate récords en Málaga este mes de junio
Y a ello, se añade el problema de la llegada de otros tipos de medusas, más dañinas, y por supuesto, los grandes arribazones de algas asiáticas (Rugulopteryx okamurae), que también son tropicales y que están haciendo estragos en las playas de varios municipios de la Costa del Sol, aunque sobre todo en Estepona.
Cambios en el ecosistema
El científico advierte de que cambio en el ecosistema está teniendo un efecto directo para los ciudadanos de a pie, «porque afecta a los servicios ecosistémicos que ofrece el mar de Alborán, y no olvidemos que este es el principal motor económico de la Costa del Sol». Ya no es sólo que el agua se esté calentando, sino que el cambio es «más profundo, grave y preocupante, y es que se está tropicalizando, está cambiando rápidamente. Y este cambio afecta en todo a los habitantes de la cuenca de Alborán, entre ellos, los malagueños».
Entre los efectos directos están aquellos que afectan a los servicios que el ecosistema puede proveer, por ejemplo, en cuanto a la pesca de cercanía, donde las algas dañan las redes de los pescadores. Además, cambia el tipo de especies que se capturan, que no son las típicas sino que cada vez hay más invasoras, porque hay una competencia nueva. También cambia la calidad del agua, que tiende a mermar, con efectos correlacionados con la contaminación. E incluso para los puertos, donde las acumulaciones de algas invasoras pueden dificultar el tráfico marítimo en esta zona, tal y como ocurre en otras partes del mundo.
Récord en la boya del puerto de Málaga: 25,7 grados en junio
Cada vez son más las voces que advierten del calentamiento del agua del mar de Alborán. El último récord histórico se produjo en junio, justo en el arranque del verano. En concreto, la boya del puerto de Málaga marcó durante el fin de semana anterior a San Juan un máximo de 25,7 grados. Además, en el litoral costasoleño se están dando picos de hasta 7 grados más que el promedio histórico. La temperatura media del agua del mar en junio en la Bahía de Málaga es de 18,5 grados centígrados desde que arranca la serie estadística (1984). Este año se han medido valores diarios de 19-20 grados. Para encontrar la media más alta en junio tampoco hay que alejarse mucho: ocurrió en 2017, con 20,7 grados. El pasado lunes, 4 de agosto, la temperatura del agua alcanzó los 26,7 grados a las 15.00 horas; y el día 2 fue de 26,6.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión