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Multitudinario reencuentro de Málaga con sus raíces verdialeras
Folclore. ·
Miles de personas disfrutan en Puerto de la Torre con las 28 pandas participantes en una jornada que evidencia la pujanza de una fiesta que no ceja en su empeño de ser reconocida como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad
Las de Navidad son, por antonomasia, las fiestas del reencuentro con la familia y los amigos, pero es también la época del año donde Málaga ... se encuentra con una parte de sus raíces, los verdiales. Como cada 28 de diciembre, día de los Santos Inocentes, la tradición se ha vuelto a cumplir en la Fiesta Mayor de Verdiales, que en su 62º edición ha sido una celebración multitudinaria. El hecho de que tenga lugar en sábado ha contribuido a que miles de personas hayan abarrotado a lo largo de la jornada el parque Andrés Jiménez Díaz de Puerto de la Torre para disfrutar de esta manifestación cultural considerada como uno de los folclores más antiguos de Europa.
Desde primeras horas de la mañana ha sido continuo el ir y venir de vehículos y de personas para disfrutar de las 28 pandas de los tres estilos (Montes, Almogía y Comares) participantes en el concurso oficial con sus singulares fandangos cantados y bailados al son del violín, la guitarra, el pandero, los platillos y castañuelas y bajo la dirección del alcalde de la panda.
La masiva afluencia, entre ellos de gente provenientes de comarcas donde el verdial está muy arraigado como los Montes de Málaga, el Valle del Guadalhorce y la Axarquía, evidencia la pujanza de esta expresión cultural que va calando poco a poco entre malagueños y foráneos por su «singularidad» y lo que ello representa en un mundo globalizado, según han coincidido varios de los consultados por este periódico.
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«Los verdiales están en el mejor punto de su historia», ha destacado el presidente de la Federación de Pandas de Verdiales, José María Cuenca, quien ha explicado que a día de hoy cuentan con 19 escuelas abiertas en la capital y la provincia lo que permite la promoción y difusión de la fiesta y el acercamiento a la juventud.
En este sentido, Cuenca ha remarcado que en la última década el malagueño cada vez se ha ido sintiendo más identificado con los verdiales. «Hace diez años cuando nos veían nos decían que éramos una banda en lugar de una panda o decían qué éramos una tuna o una rondalla. Eso ha cambiado gracias a la labor de difusión de las instituciones, de la propia federación o de actos como la Fiesta Mayor que ha hecho que el malagueño sepa lo que es la fiesta de verdiales e incluso va distinguiendo estilos», ha subrayado.
«Esto es la resistencia»
«Esto es la resistencia, algo único; es algo atávico y me encanta», ha afirmado Ana Hernández, una malagueña que en los últimos años se ha ido acercando al mundo verdialero y que esta mañana junto a otros integrantes de la comunidad de artistas Urban Sketcher de Málaga deambulaban por las carpas para dibujar a lápiz las actuaciones de las pandas con sus instrumentos y el colorido de sus sombreros.
Elementos particulares de una tradición única que llevaron al Ayuntamiento de la capital a aprobar en 2014 una moción institucional para solicitar a la UNESCO la declaración de los Verdiales como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Una petición que ha quedado parada pero en la que los verdialeros no cejan porque consideran que hay motivos más que suficientes para que se produzca este reconocimiento.
José María Cuenca ha explicado que están en conversaciones con la Junta de Andalucía para que les apoye en esta solicitud y para ello primero tienen que convencer a la administración autonómica de que los verdiales no entran en la clasificación de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad que ya tiene el flamenco porque «no somos flamenco». «Estamos en esa lucha con la Junta para ver si nos reconoce y de ahí poder dar el salto al Ministerio de Cultura y presentar la solicitud ante la Unesco. Es un proceso lento, pero no cejamos en el empeño», ha apostillado el presidente de la federación.
Una organización que en la edición de este año ha distinguido como Alcalde Mayor a Manuel García Bataná, nacido en Álora en 1942 en el seno de una familia muy vinculada a los verdiales ya que su padre y su abuelo fueron integrantes de pandas.
«Es un orgullo y una satisfacción que se hayan acordado de mí para este homenaje y estoy muy agradecido», ha afirmado Bataná instantes antes de subir al escenario con la panda que lleva su nombre y de la que es alcalde y ha remarcado que «los malagueños cada día valoran más los verdiales».
De alcalde a alcalde, el de la ciudad, Francisco de la Torre ha asistido al acto acompañado de la edil de Fiestas, Teresa Porras, y del concejal de Puerto de la Torre y Turismo, Jacobo Florido. «Es un placer estar aquí compartiendo con muchos malagueños el cariño, la afición el amor a esta tradición nuestra», ha afirmado el regidor. También se han dejado ver los portavoces del PSOE y Con Málaga, Dani Pérez y Toni Morillas respectivamente.
LOS PREMIOS
ESTILO MONTES
Primer clasificado: Jotrón y Lomillas
Segundo clasificado: Primera de Puerto de la Torre
Tercer clasificado: Santón Pitar
Mejor bailaor de bandera: Pepe Portillo
Baile de pareja: Toñy Fernández y Antonio Montañéz
Mejor cantaor: Manolito Bataná
Mejor trenzaíllo: Pepe Portillo
Mejor baile de bandera infantil: Lucía García Bataná
Mejor baile infantil: Juan Antonio y Manuela Carrasco
ESTILO ALMOGÍA
Primer clasificado: Raíces de Almogía
Segundo clasificado: De Almogía
Tercer clasificado: El Sexmo
Mejor baile de bandera: Noelia Conejo y Daniel Medina (Raíces de Almogía)
Baile de pareja: Amanda Fernández y Daniel Medina (Raíces de Almogía)
Mejor cantaor: Rocío Pérez (Raíces de los Moras)
Mejor trenzaíllo: Mari Carmen Vargas, Francisca Medina y Daniel Medina (Raíces de Almogía)
ESTILO COMARES
Primer clasificado: Arroyo Conca
Segundo clasificado: Raíces de Málaga
Tercer clasificado: El Borge
Baile de pareja: Arroyo Conca
Mejor cantaora: Tamara Cañete (Arroyo Conca)
Mejor trenzaíllo: Arroyo Conca
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