Ver fotos
Málaga, a rebosar en el primer puente sin aforos
Monumentos, restaurantes y comercios registran largas colas de público nacional y extranjero ávido por disfrutar de los encantos de la capital y la provincia
En el primer periodo festivo de la nueva normalidad tras los meses más duros de la pandemia, Málaga vuelve a sacar músculo turístico como un ... destino de moda para el público nacional y también el extranjero. Un paseo este domingo por la capital y algunos de los principales núcleos de la provincia basta para comprobar que cientos de miles de personas han puesto al territorio malagueño como su objetivo para disfrutar de un puente sin las limitaciones de las restricciones que hasta ahora imponía la crisis sanitaria. Por barco, tren o avión -el aeropuerto ha registrado 388 operaciones este domingo, de las que 313 corresponden a rutas internacionales-, el turismo sigue recuperando posiciones en Málaga.
«Lo tenemos todo lleno, muchos clientes nos preguntan dónde pueden almorzar porque les cuesta encontrar una mesa libre en los restaurantes del Centro», afirma Lourdes Valdivia, recepcionista del hotel Petit Palace Plaza Málaga, que explica que, al turismo nacional de familias propio de estos días de puente se ha sumado una mayor afluencia de extranjeros. «Todavía no hemos recuperado los niveles de clientes de otros países que teníamos antes de la pandemia, pero vamos camino de eso», apunta.
Apenas si se respira algo de tranquilidad en calles secundarias del casco antiguo como en la que se encuentra este hotel, porque el resto están dominadas por un constante trasiego de visitantes con mapas y maletas, familias enteras a las que el buen tiempo ha lanzado a la calle y guías turísticos que no dan abasto para explicar a grupos de personas, ya sin limitaciones, los secretos que esconden los rincones y edificios del corazón de Málaga. «Son 150.000 visitantes los que esperamos en este puente, estamos que no paramos», apunta Carlos Romero casi sin poder pararse mientras dirige a un grupo de visitantes hacia la portada de la iglesia del Sagrario.
Noticia Relacionada
Marbella cuelga el cartel de completo durante el puente del Pilar
Otros tres grupos más de turistas en torno a uno de estos guías provistos con micro y altavoz se arremolinan en el entorno del patio de los Naranjos, donde una hilera de personas prácticamente permanente hasta la calle Santa María aguarda para entrar en la Catedral. El primer templo de la diócesis alberga una exposición de imágenes titulares de las cofradías malagueñas por el centenario de la Agrupación que especialmente estos días está contando con muchísima afluencia de público. «Desde que inauguramos el pasado 21 de septiembre, ya llevamos unas 30.000 visitas, es una barbaridad», señala María del Carmen Ledesma, vicepresidenta cuarta de la entidad cofrade.
También hay largas colas para entrar en la Alcazaba, y el castillo de Gibralfaro. En la ladera que une ambas fortalezas, junto al pasillo amurallado de La Coracha, se observa un constante reguero de personas que caminan por el sendero que las une y que llega hasta un mirador. Desde allí observan también un repleto Muelle Uno en el que bares, restaurantes, comercios y puestos de mercadillo no dejan de atender a clientes. «Hay muchísima gente, no paramos, y ahora además con mucho más público extranjero, sobre todo italianos», comenta Rocío Rivas, dependiente de Primor mientras se afana en recolocar en las estanterías los frascos de colonias y perfumes.
Parte del público que llega a estos establecimientos son pasajeros de los cruceros que parecen seguir ya la travesía de la normalidad en el puerto de Málaga. Este domingo han sido tres los que han atracado en la capital, dos en la estación marítima del dique de Levante y un tercero, bautizado 'Europa', en la del Palmeral de las Sorpresas. El encargado de supervisar las entradas y salidas a este último, en el que viajan 250 alemanes, es Iván Ruiz, que no oculta su «alegría» por comprobar de primera mano la recuperación del sector turístico tras los momentos más duros de la crisis sanitaria. «Con esta pandemia hemos perdido mucho, hemos estado en ERTE todos los que trabajamos en los cruceros y este mes podemos decir que casi llegamos a la normalidad. Tenemos previsto que nos visiten unos cincuenta barcos», destaca Iván.
Y donde se nota especialmente la afluencia de visitantes del puente es en los restaurantes del Centro y en los chiringuitos de playas como la de La Malagueta, que este domingo ha presentado un aspecto bastante parecido al de un día de verano gracias a temperaturas que han superado los 25 grados bajo un sol radiante. «Aquí el verano no termina, así estamos todos los días», espeta Fernando Contreras, del chiringuito La Malagueta, que a la una y media de la tarde ya tiene todas las mesas llenas y con lista de espera para ocuparlas en un segundo y tercer turno.
«Tenemos un clima excepcional y ya está notando cada vez más la presencia de holandeses, franceses, italianos y algunos ingleses», afirma Manuel Villafaina, presidente de la Federación Andaluza de Empresarios de Playas. «Las sensaciones son muy buenas. Todavía no llegamos a los niveles de facturación que teníamos antes de la pandemia, pero vamos en el buen camino, así que esperamos no tener que dar pasos atrás», añade Javier Frutos, presidente de la Asociación de Hosteleros de Málaga (Mahos). Ambos son testigos directos de un puente que augura un muy buen pronóstico para la recuperación del sector turístico malagueño, pendiente aún de volver a alcanzar los niveles de visitantes británicos anteriores a la pandemia.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión