Uber, Cabify y Bolt suben sus tarifas de VTC en Málaga por el encarecimiento de los carburantes

Francisco Jiménez

Málaga

Martes, 29 de marzo 2022, 23:56

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La escalada del precio del combustible se traslada a los servicios de transporte de viajeros en Málaga. No en el transporte público, puesto que tanto los autobuses urbanos y metropolitanos (financiados por las arcas públicas) como los taxis (trabajadores autónomos) mantienen sus tarifas ya que están reguladas por las administraciones, pero sí en el privado donde funciona el libre mercado. Las tres multinacionales de VTC que operan en Málaga (Uber, Cabify y Bolt) han decidido subir sus precios para amortiguar el impacto de esta espiral en la que llevan inmersos los carburantes en el último año y que se ha visto agravada a raíz de la invasión rusa en Ucrania.

Según aseguran las tres compañías, lo hacen para garantizar la rentabilidad de sus colaboradores, es decir, los titulares de licencias de VTC que bien como empresas bien como autónomos prestan servicio con sus flotas a través de alguna de estas plataformas digitales a cambio de una comisión. Lo que no cambia es que el usuario sabe con antelación cuánto le va a costar el viaje antes de contratarlo. En principio, la medida no es permanente, por lo que puede variar en función de cómo evolucionen los precios del combustible y también cómo se materialicen las ayudas incluidas en el plan de choque anunciado por el Gobierno.

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La primera en dar el paso fue Bolt, que precisamente ha sido la última en desembarcar en Málaga en octubre del año pasado. El precio de los viajes a través de la multinacional estonia han subido entre un 10 y un 15% de media. Según informan desde la compañía, el precio mínimo se mantiene en los 4,5 euros, pero la tarifa base (la bajada de bandera) pasó de 0,5 a 1,5 euros y el precio del kilómetro, de los 1,1 a los 1,3 euros. «Entendemos que esta situación impacta en los costes y en la viabilidad de nuestros 'partners', así que tomamos dicha decisión para asegurar la operatividad de estos», afirma el director del segmento VTC y taxi de Bolt, Daniel Georges, quien asegura «seguir de cerca la evolución y los cambios en los precios del combustible, entre otros temas, para que las flotas y los conductores sigan obteniendo beneficios y puedan ofrecer los mejores servicios a los usuarios».

Posteriormente fue Uber la que tomó la misma decisión «para apoyar a los conductores ante el aumento que están viendo en sus costes operativos». En su caso, se ha aplicado un alza de 0,5 euros por trayecto en la tarifa base, tal y como confirman desde la firma estadounidense, desde donde recuerdan que los pasajeros seguirán viendo el precio del viaje antes de reservar.

Casi a renglón seguido, Cabify también optaba por revisar sus precios con un incremento medio de 0,65 euros por trayecto argumentando igualmente la necesidad de apoyar a sus colaboradores «apostando por fórmulas que mejoren su rentabilidad». «Prestamos especial atención a las necesidades y preocupaciones de nuestros colaboradores, apostando por fórmulas que mejoren su rentabilidad. Por ello, para apoyarles frente a las oscilaciones al alza del precio de los combustibles, Cabify sube la tarifa de los trayectos», apuntan desde la multinacional española. En este objetivo de cuidar a los titulares de las licencias con las que trabaja, afirman que están «permanentemente optimizando las rutas gracias a su capacidad tecnológica y buscando la generación de un mayor volumen de viajes con menor distancia de recogida entre pasajeros» para que el servicio de transporte sea «más sostenible y rentable».