El pleno de Málaga se traslada a 'La Alameda'

Tras la intervención vía telefónica del alcalde de Cártama, Jorge Gallardo, para analizar los efectos de las lluvias en su municipio y para denunciar que «llueve sobre mojado» porque desde hace años se lleva pidiendo y no se atiende la solicitud de que se limpien los cauces de los ríos y arroyos para disminuir las consecuencias de estos efectos meteorológicos, se produjo un vivo debate entre los políticos donde se cruzaron reproches sobre la gestión de la Dana, lo que evidenció que ni desastres cómo el que se está viviendo en estos días en el levante español es capaz de que haya una unidad entre los partidos y se aparque la polarización que define la vida política nacional.

Morillas fue especialmente beligerante contra el presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, por «la falta de diligencia política» a la hora de alertar a los ciudadanos y reclamó que se deben asumir responsabilidades políticas. Asimismo, la portavoz de Con Málaga arremetió contra las empresas que «obligaron» a sus empleados a ir a trabajar en una situación de alerta roja, lo que a su juicio es «una inmoralidad» y un «incumplimiento de la ley de prevención de riegos laborales».

Pérez de Siles, por su parte, defendió la gestión de Mazón, acusó a Morillas de planteamientos «bolcheviques» por sus ataques a las empresas privadas y aprovechó para recordar que para combatir efectos como los de esta Dana es necesario contar con infraestructuras hídricas y en este sentido denunció que el Gobierno central no cumple con sus compromisos con Málaga en esta materia. Además incidió en la falta de información del Ejecutivo al PP sobre la situación en Valencia.

Alcázar respondió a las acusaciones de Morillas sobre que Vox niega el cambio climático que está detrás de estos fenómenos meteorológicos y afirmó que el cambio climático «siempre ha existido porque la naturaleza está viva» y añadió: «No se puede pasar del cambio climático al fanatismo climático». Además, añadió que ante la tragedia de Valencia «no es momento para obtener réditos políticos, sino para que las administraciones colaboren».

Sobre la vivienda, la portavoz del PP defendió la propuesta lanzada por el alcalde, Francisco de la Torre, de estudiar cómo se pueden prohibir nuevas viviendas turísticas, mientras que su homóloga de Con Málaga sostuvo que esta proposición supone que «ha enmendado» a la concejala de Urbanismo, Carmen Casero, quien hace unos días presentó un plan para limitar estos alojamientos y no prohibirlos.

El asunto de la vivienda turística derivó en un debate, de calado ideológico, sobre la problemática del acceso a un piso en la ciudad. Toni Morillas, que acusó al alcalde de ser el responsable del problema de la vivienda en Málaga, abogó por una intervención del mercado de la vivienda y de los precios del alquiler, postura que contó con el rechazo de Elisa Pérez de Siles y Antonio Alcázar.

La portavoz popular, además, criticó que el Gobierno no haya destinado más dinero de los fondos europeos recibidos a políticas de vivienda, mientras que su homólogo de Vox responsabilizó al bipartidismo (PPy PSOE) de no haber puesto en marcha políticas efectivas sobre vivienda.