El obispo de Málaga ensalza a Benedicto XVI que «nos ha iluminado con su magisterio»

En sus palabras, Catalá destacó que en su magisterio Benedicto XVI «puso de relieve la centralidad del amor de Dios» y recordó que en varias ocasiones «señaló la existencia del subjetivismo, del relativismo, del inmanentismo y otros planteamientos semejantes como contrarios al espíritu cristiano, que ponen a la persona frente a urgentes desafíos».

El prelado malagueño remarcó que el fallecido sucesor de San Pedro «puso de relieve la estrecha vinculación entre la verdad y la caridad». «Amor, verdad y esperanza son los tres pilares centrales de su magisterio. Su vida y su misión fue una continua búsqueda de la Verdad. Como lema episcopal escogió 'Cooperador de la verdad', clave de interpretación del ministerio sacerdotal que ha prestado a la Iglesia en sus diferentes tareas al servicio de la verdad. Así lo explicaba él mismo: 'Por un lado, me parecía que expresaba la relación entre mi tarea previa como profesor y mi nueva misión. Aunque de diferentes modos, lo que estaba y seguía estando en juego era seguir la verdad, estar a su servicio. Y, por otro, escogí este lema porque en el mundo de hoy el tema de la verdad es acallado casi totalmente'».

Jesús Catalá sostuvo que esta «fidelidad» a la verdad le hizo tener que afrontar en esos momentos los principales problemas de la Iglesia y los no eclesiales. «Gente de dentro y de fuera de la Iglesia criticó su forma de gobierno, sin percatarse de que las decisiones las tomaba con prudencia y respeto hacia las personas y, al mismo tiempo, buscando la verdad. Su amor a la iglesia le proporcionó un gran sufrimiento». En este punto, el obispo de la diócesis introdujo una valoración muy personal al confesar que le dolía «mucho» la crítica contra Benedicto XVI cuando decían que era «intolerante o intransigente, cuando, en realidad era una persona delicada, respetuosa, transparente y amable, como tantas veces pude experimentar en el trato personal».

Aludiendo al testamento espiritual del papa emérito, donde daba gracias a Dios por la vida y haberle guiado en momentos de confusión, Catalá afirmó en su homilía: «Nosotros nos unimos hoy a su acción de gracias, agradeciendo a Dios el regalo que nos ha dado en la persona de Joseph Ratzinger, que ejerció el ministerio petrino como Benedicto XVI».

Unas palabras pronunciadas en una misa funeral concelebrada por una veintena de sacerdotes, entre ellos el vicario general de la diócesis, Antonio Coronado, y el deán de la Catedral, José Ferrary. Un templo al que acudieron los fieles para seguir una misa donde no hubo representación oficial de autoridades y donde se leyeron la Primera Carta del Apostol San Juan, el salmo 2 y la lectura del Evangelio según San Mateo 4, 12-17.

La parte musical de la solemne misa correspondió a Pueri Cantores Málaga junto al coro de la Catedral, ambos bajo la dirección de Antonio del Pino, organista del primer templo de la diócesis. Intervino el tenor Luis Pacetti en el salmo responsorial y en diversas piezas de la ceremonia formada en su gran parte porun repertorio compuesto por el compositor del Vaticano, Marco Frisina. La joven Eva Travé, perteneciente a Pueri Cantores, hizo también algunos solos.

No ha sido esta eucaristía en la catedral la única que celebre la iglesia católica malagueña en memoria de Benedicto XVI, ya que el obispo de la diócesis recordó que se ha pedido a cada parroquia que celebre, en el día y hora que considere apropiado, una misa por el eterno descanso del papa emérito.