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Un grupo de escolares, en el colegio Domingo Lozano de la capital, esta mañana, en el primer día de colegio en este curso. ÑITO SALAS
Los escolares recuperan los besos y abrazos y dicen adiós a las mascarillas en el inicio de curso

Los escolares recuperan los besos y abrazos y dicen adiós a las mascarillas en el inicio de curso

Más de 146.000 alumnos de Infantil, Primaria y Educación Especial se incorporan a los 467 centros educativos de la provincia

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Lunes, 12 de septiembre 2022, 13:17

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La canción 'Mi primer día', de Los Aslándticos, recibe a los niños y niñas que empiezan a formar filas en el patio del colegio Domingo Lozano. Como dice el pegadizo tema del grupo cordobés, es el primer día del resto de sus vidas. Y un día en el que se ha ganado una larga batalla: la normalidad vuelve a las aulas y patios de los colegios, se recuperan los abrazos y los besos, se dice adiós a las mascarillas.

En el patio del colegio, las maestras tratan de mantener el orden. Misión casi imposible: los niños y niñas forman grupos, se saludan, charlas unos con otros. Tienen mucho que contarse: las vacaciones, el nuevo curso, el compañero nuevo en la fila o el que no vendrá porque ha cambiado de colegio. Conforme se dirigen a la puerta del colegio, los más mayores 'rompen fila', se echan el brazo al hombro y desfilan de dos en dos.

El Domingo Lozano, en la zona de Carranque, es uno de los 467 centros educativos, tanto públicos como concertados y privados, que este lunes ha abierto sus puertas para dar comienzo al curso 2022/23. En este centro estudian cerca de 400 alumnos, de los 146.635 alumnos de segundo ciclo de Infantil, Primaria y Educación Especial con que cuenta la provincia.

A las puertas del colegio, nervios, risas y abrazos entre los chicos y chicas minutos antes de las 10 de la mañana, cuando ha abierto sus puertas por primera vez en este nuevo curso. Muchas madres, algunos padres y abuelos y abuelas acompañando a los pequeños en este primer día de cole. Algunos llegan ya con el material que les han encargado sus maestras: una caja de plástico transparente llena de libretas, carpetas transparentes y folios.

Padres y madres hablan del alivio que supone recuperar la normalidad. Este año ya no es obligatorio en uso de mascarillas y solo se aconseja la limpieza de manos o la ventilación cruzada en las aulas. Algo que la directora del colegio, Sylvia Frey, y las maestras recuerdan a los niños conforme se van colocando en las filas.

Mejor en el colegio

Aunque no trabajan, muchas madres, como Alicia, prefieren que su pequeña esté en el colegio. «Yo puedo hacer otras tareas, y ella seguro que aprende más que estando en casa», dice la madre. Puri ha acercado al colegio a su nieta Alba, que estudia 3.º de Primaria. La mujer recuerda que inauguró este centro, que «siempre ha sido un buen colegio». En su caso, los padres de Alba trabajan y Puri se encarga de llevar y recoger a su nieta. «Para eso estamos los abuelos», dice ella, mientras se despide saludando con la mano a su nieta, que toma el camino de la puerta de entrada al colegio.

En el Domingo Lozano, situado en la zona de Carranque, estudian casi 400 niños y el descenso de la natalidad es una constante en los últimos años. De hecho, el centro ha perdido una de las dos líneas que tenía años atrás y ya hay cursos con un solo grupo de alumnos. La directora aprovecha para reclamar un descenso en la ratio o número de alumnos por clase, porque en los cursos donde aún quedan dos líneas o grupos el número de alumnos es menor y se puede trabajar mucho mejor.

Casi en el límite máximo de alumnos se encuentra la clase de primero de Primaria. Victoria Herrera es la maestra de este grupo con 23 alumnos, aunque parece que este primer día ha habido alguna ausencia. Elena es nueva en el colegio, y la maestra pide a los niños y niñas que saluden y den la bienvenida a su nueva compañera. Raúl, en cambio, ya estudió Infantil en este centro y dice que tenía ya ganas de volver a encontrarse con sus amigos de clase.

Transición a la nueva ley educativa

Si el Covid se va dejando atrás, el curso llega con otras importantes novedades: la nueva ley educativa se aplica en los cursos impares, conviviendo con la anterior norma, la Lomce, que sigue siendo de aplicación en los cursos pares. «Este va a ser un curso de transición, de adaptarnos a la nueva ley educativa, que supone un cambio metodológico importante», apuntó la directora. La correcta adaptación a estos cambios requiere de formación y recursos.

Sylvia Frey reconocía que la pandemia ha ocasionado ciertos problemas, tanto de convivencia como de desarrollo educativo: «algunos alumnos sufren cierto retraso en la comunicación no verbal, en la que los gestos o el movimiento de la boca es fundamental, algo que con la mascarilla no ha sido posible», explica.

El profesorado, afirma la directora, inicia el curso «ilusionado» y «muy motivado» por el reto que supone la adaptación a esta educación por competencias y trabajos por proyectos, que promueve la Lomloe pero que «no es nada nueva, al menos en nuestro centro».

Si en el Domingo Lozano la entrada ha sido a las 10 de la mañana para todos los cursos, en el Eduardo Ocón en cambio optaron por una incorporación escalonada, de los alumnos de dos en dos cursos en horas diferentes. Son más estudiantes, y ya mañana todos comienzan a las 9 y terminan a las 2 de la tarde. En los dos colegios hay aula matinal, comedor y actividades extraescolares, que ya están en marcha para las familias que las solicitaron.

A las puertas de este colegio de Huelin, Clara y Elena se saludan, al principio incluso con algo de timidez. No se han visto en casi tres meses y tienen mucho que contarse. Pronto comienzan a charlas animadamente. Clara dice estar nerviosa porque este será su último año de colegio. Se van haciendo mayores y les espera el instituto.

El director del Eduardo Ocón comenta que el centro ha renovado casi la mitad de su plantilla. Tienen profesor de refuerzo Covid, que ha servicio para ampliar un grupo más en quinto curso. Como su compañera del Domingo Lozano, cree que este será un curso complicado, por la aplicación de la Lomloe, pero ya normalizado en relación al Covid.

Un total de 146.635 alumnos y alumnas de segundo ciclo de Infantil, Primaria y Educación Especial comienzan las clases el lunes, 12 de septiembre, en 467 centros docentes. El resto de los estudiantes de enseñanzas no universitarias iniciarán las clases el 15 de septiembre, a excepción del alumnado de enseñanzas artísticas superiores que se incorporarán el próximo 20 de este mes. Serán 156.661 estudiantes de Secundaria Obligatoria, Bachillerato, Formación Profesional, Educación Permanente de Adultos, Artísticas elementales y profesionales e Idiomas. En su conjunto, este mes de septiembre comenzarán las clases un total de 345.398 estudiantes y 23.763 docentes en 1.227 centros, tanto públicos como concertados y privados.

Este curso se presenta con un nuevo descenso de alumnado, debido a la bajada de natalidad, en las enseñanzas de segundo ciclo de Infantil y Primaria, con alrededor de 1.540 alumnos menos. Sin embargo, el sistema educativo incorpora 906 docentes, 822 en la red pública y 84 en la concertada.

En el Domingo Lozano, cuando los niños y niñas de Infantil y Primaria han despejado el patio, un grupo de chicas pide permiso para entrar en el que fue su colegio. Quieren saludar a sus «seños» porque, aunque ya pasan a Secundaria, los lazos con compañeros y maestras son indisolubles. Para ellas también, como dicen Los Aslándticos, empieza un nuevo día.

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