La Diputación de Málaga formaliza la disolución del grupo de Ciudadanos y el pase de Maldonado a los no adscritos

En la sesión ordinaria de febrero, que ha vuelto a ser presencial en el salón de plenos, el presidente de la Diputación, Francisco Salado, ha dado cuenta, en los asuntos urgentes, del decreto de este pasado lunes donde se declara que Maldonado pasa al grupo de los no adscritos y Ciudadanos deja de tener grupo propio con fecha de 7 de febrero -aunque desde el 31 de diciembre, el grupo ya no estaba operativo en la institución-.

Ese 7 de febrero, según consta en la documentación del decreto, Maldonado presentó un escrito en la Diputación donde notificó que se había dado de baja de Ciudadanos el día 3 de febrero. El pasado 18 de febrero fue el propio partido naranja quien comunicó a la institución provincial que el diputado ya no pertenecía a la formación.

Con esta resolución se pone punto y final a casi tres meses de trámites y rectificaciones desde que el pasado 22 de noviembre Juan Carlos Maldonado anunció que abandonaba Ciudadanos con duras críticas a la dirección del partido. Días después, la formación liberal presentó en el registro de la Diputación un escrito pidiendo la baja de Maldonado como diputado naranja y su paso al grupo de los no adscritos. El 30 de ese mes, la Secretaría General de la Diputación solicitó al partido una serie de documentos sobre Maldonado, entre ellos, el original donde éste manifieste de forma expresa su voluntad de darse de baja.

El 16 de diciembre, Ciudadanos presentó un documento en la institución provincial donde pidió que se desistiera de su primer escrito solicitando la baja de Maldonado y éste, el día después, presentó una Declaración Responsable donde decía que no había pedido la baja. El 28 de diciembre, el partido naranja volvió a presentar un escrito pidiendo que se cursara la baja como diputado naranja de Ciudadanos. Tras la solicitud de acreditación de la baja solicitada por la Secretaría y una vez presentada, hoy se ha disuelto el grupo.

Maldonado pasa al grupo de los no adscritos, donde tendrá dedicación exclusiva (con un salario que rondará los 64.000 euros brutos anuales), podrá participar en las comisiones informativas y podrá presentar una moción urgente en cada pleno, aunque deberá turnarse con el otro diputado no adscrito, Juan Cassá.

Tras las elecciones municipales de 2019, Ciudadanos logró dos diputados provinciales y se incorporó al equipo de gobierno con el PP. En mayo de 2020, Cassá abandonó la formación naranja y en noviembre de 2021 lo haría Maldonado, que llegó a ser vicepresidente primero de la institución. La formación liberal entró por primera vez en la Diputación en 2015 también con dos diputados (Gonzalo Sichar y Teresa Pardo) y apoyó al PP desde fuera del equipo de gobierno en virtud de un pacto de investidura.

Por otro lado, el pleno ha comenzado con tensión al hilo del debate de la actualización del Plan Estratégico de Subvenciones 2020-2022, en la anualidad 2022, con duros reproches entre el equipo de gobierno y la oposición.

Desde la izquierda, el diputado socialista Manuel Chicón y la de Unidas Podemos Teresa Sánchez han criticado «la discrecionalidad» del PP en la concesión de las subvenciones y de priorizar a los ayuntamientos de su mismo color político. «La Diputación no puede basar su política en la discrecionalidad. Hemos convertido lo extraordinario, que sería la subvención directa, en ordinario. No es el camino que debe seguir esta institución», ha denunciado Chicón.

El portavoz del PP, Francisco Oblaré, ha recordado cómo los gobiernos del PSOE e IU en la Diputación «favorecían» a sus ayuntamientos, mientras que el presidente de la institución, Francisco Salado, ha acusado a Chicón de «faltar a la verdad» y ha sostenido que el 80% de las subvenciones se conceden «con criterios objetivos» y el 20% restante se destina a colectivos que son exclusivos y «sólo hay uno» en la provincia como la Universidad o la Cámara de Comercio.

«Le reto a qué me diga cómo estamos repartiendo discrecionalmente», le ha dicho Salado, visiblemente molesto, a Chicón.

Asimismo, el pleno ha aprobado la nueva imagen corporativa de la institución. Se trata de una 'M', monograma que representa la esencia de la institución, con el dibujo de un punto que representa el centro neurálgico de la provincia, donde va a parar la representatividad máxima de los municipios y el elemento común de las 103 localidades: la Diputación.

Desde la oposición se ha criticado que no se haya presentado una memoria presupuestaria ni el coste que va a tener cambiar la imagen corporativa, así como que no se les haya convocado a reuniones para abordar el cambio, mientras que el equipo de gobierno ha defendido la modificación para actualizar la marca a los nuevos tiempos.