Guillermo Díaz: «Mi reto es salvar un partido al que pueda votar cuando no esté en política»

–Desde su nombramiento, ¿qué pasos se han dado para la refundación?

–Estamos en un proceso de escucha interna. Este sábado me reúno en Madrid con 40 cargos municipales de Ciudadanos en el segundo encuentro de estas características que organizamos para que hablen con absoluta libertad sobre lo que creen que debería hacer el partido. Hemos hecho una encuesta interna amplísima donde hemos preguntado por diversos aspectos de carácter político, orgánico, de marca, de concepto del partido, del papel que debe jugar el partido o de la situación política actual. Nos hemos reunidos con trabajadores, staff, con técnicos... Las conclusiones que saquemos se reunirán para que la militancia decida a principios de 2024. Además estamos trabajando en materia técnica y programática. Hemos detectado ya algunos plantemientos que ahora mismo en la política española no está tratando nadie y que iremos anunciando en los próximos meses así como las medidas que propondremos. Esos planteamientos nos pueden reubicar en el mapa y nos pueden revitalizar como un partido reformista en el sentido clásico de la palabra. El mandato de la presidenta del partido y la ejecutiva es claro: Reformar hasta los cimientos y lo único sagrado es el dogma de la defensa de la libertad.

–Ahora están en un proceso interno, pero ¿externamente qué van a hacer?

–A través de la Fundación del partido hemos abierto el Ágora Ciudadana, un espacio donde personalidades, intelectuales y gente que simpatizan con Ciudadanos y quieren colaborar podrán hacerlo sin tenter que integrarse en el partido.

–¿Hay un plazos para concluir esa refundación?

–Sí. Tenemos que plantear la conclusiones ya en enero de 2023.

–¿Por dónde va a pasar la refundación del partido?

–El último cuatrimestre de este año va a ser muy importante porque vamos a hacer anuncios importantes de carácter programático que no van a dejar indiferente a nadie y que van a resintonizar y reconectar con esa ciudadanía que no quiere conformarse con que haya un cambio de gobierno y volvamos a una especie de era de Rajoy, sino gente que quiere cambios, modernidad y reformismo; gente que crea que España tiene que mirar hacia adelante y no volver atrás porque no le guste el presente. Queremos ser los que planteen esta opción de futuro en la que se pueda ilusionar la gente.

–El nombre del partido, el color, el logo, ¿se va a cambiar?

–Eso será una decisión que tomará la militancia. Todo está abierto. Nuestro único dogma es la libertad individual, sobre todo, ahora mismo donde en el Congreso de los Diputados estamos viendo que, a izquierda y derecha, existen alianzas para abolir la prostitución, regular la pornografía, para que el cannabis no se regule, prohibir la gestación subrogada,... Está habiendo alianzas liberticidas y tiene que haber un partido que establezca qué libertades ganar y no qué libertades perder. Ahí tenemos mucho que decir.

–¿Han llegado tarde a la refundación?

–Las circunstancias para nosotros no han sido muy idóneas puesto que desde la dimisión de Albert Rivera nos hemos encontrado con la pandemia y muchos ciclos electorales seguidos que no nos han permitido afrontar la refundación. Es la primera vez que tenemos un espacio amplio de once meses sin elecciones y por eso se ha acelerado el proceso de refundación para llegar a las municipales y autonómicas con un vehículo nuevo donde nuestros candidatos puedan apoyarse y verse impulsados por él.

–¿Qué le diría a quienes sostienen desde diversos sectores que Ciudadanos está muerto?

–Que la política española no está como para hacer muchas apuestas a futuro. Hace menos de seis meses mucha gente decía que Pablo Casado iba a ser presidente del Gobierno. También diría que no conozco a nadie que no nos diga que somos un espacio político necesario. No hay ningún espacio político, ninguno, que defienda todo el abanico de libertades, eutanasia, cannabis, gestación subrogada, regulación de la prostitución, matrimonio entre personas del mismo sexo, adopción, aborto... y al mismo tiempo defienda que haya impuestos bajos, la unidad de España, la regeneración democrática y la confrontación con el nacionalismo. Es más, ningún partido tiene planteamientos tan modernos respecto a la ciencia, la tecnología, las células madres o la posibilidad de criptomonedas como lo hacemos nosotros. ¿Qué tenemos que conseguir? Tenemos que conseguir que estos planteamientos la gente los vea como atractivos. Es verdad que tenemos que sacudirnos esa etiqueta de la inutilidad y ahí está la labor del proceso de refundación. Creo que vamos a poder reconectar con la ciudadanía porque los problemas de la España de 2022 no los está cogiendo de frente ningún partido y es importante decirle a la gente la verdad aunque sea incómoda.

–Parece lógico que en la nueva etapa que se abre haya un nuevo liderazgo, ¿Inés Arrimadas debería dar un paso al lado?

–Eso también lo decidirá la militancia, así como la continuidad de los miembros de la dirección. Los tres órganos principales de dirección del partido, la ejecutiva permanente, la ejecutiva ampliada y el consejo general, le pidieron por unanimidad absoluta a Inés que siguiera y abordara la refundación.

–Pero, a su juicio, ¿Inés Arrimadas es la persona idónea para encabezar la nueva etapa?

–Tengo la suerte de haber trabajado mucho con Inés, conozco sus virtudes y para mí su liderazgo es indiscutible. Ella en la adversidad, se crece, lo ha demostrado en el pasado y no me cabe la menor duda de que será capaz de vencer la adversidad en el futuro. Pero repito, eso lo decidirá la militancia en el momento oportuno.

–¿Se ve usted como el líder del partido en la nueva etapa?

–No. Yo sé perfectamente cuál es mi papel y mi sitio. Yo pertenezco a la dirección actual y creo que debemos estar todos a una, no adelantarnos demasiado, no hacer política ficción a la hora de pensar en los liderazgos futuros o en qué va a pasar tras la refundación, porque, entonces, no haremos bien la refundación. La principal tarea que tengo, mi reto no es pensar cuál es mi futuro personal político sino salvar un espacio político, un partido, al que yo pueda votar en el futuro cuando no esté en política.

–En el caso de Andalucía y más de un mes después de las elecciones andaluzas el partido sigue sin liderazgo, ¿cuándo se va a resolver esta situación?

–Más pronto que tarde habrá una gestora en Andalucía.

–¿Quién va a estar al frente de esa gestora?

–Se está decidiendo. Sí digo que en la dirección andaluza no creo que deba estar porque tengo que estar absolutamente centrado en la tarea de la refundación del partido y en mis labores en el Congreso como diputado por Málaga.

-Dos ex de Ciudadanos han fichado por otros partidos. Juan Carlos Maldonado ha entrado en Por Mi Pueblo y Gema Palomo, en Vox, ¿qué siente cuando conoce decisiones de este tipo?

–¿Cómo se pasa un día de estar a favor de la gestación subrogada, de la eutanasia, de la regulación de la prostitución, del matrimonio entre personas del mismo sexo, de las familias en plural, de la ciencia o de la libertad, a todo lo contrario? Estas son preguntas que me planteo cuando alguien hace cosas así. Yo estoy en política y tengo la ideología que tengo por un proceso intelectual muy largo y no puedo cambiar eso en 24 horas. A lo mejor es que algunos están en política por algo distinto a los principios.