Una guía propone plantar mini bosques para repoblar Málaga
La Diputación reúne 15 experiencias en la provincia para frenar el cambio climático mediante soluciones basadas en la naturaleza
Un algarrobo, con su capacidad regeneradora del suelo, rodeado de un pequeño sotobosque de madroños y durillos, y de plantas de matorral como el romero ... y la lavanda. Este puede ser un modelo de isla de biodiversidad alboránica, también llamada bosque doméstico por los japoneses, y que tiene un importante potencial de crecimiento y para albergar diversidad faunística, sobre todo las abejas, tan necesarias para la polinización. Esta es la estructura que debería dar forma a los cinturones verdes en torno a Málaga y otras ciudades costeras, con un modelo de repoblación que sale del antiguo monocultivo, de una sola especie, para generar «estratos de cualquier bosque mediterráneo», en palabras de uno de los impulsores de la propuesta, el profesor de la UMA y botánico Enrique Salvo. Esta propuesta forma parte de la guía que ha editado la Diputación Provincial de Málaga, y que recoge 15 experiencias que, como esta, ayudan a combatir el cambio climático mediante soluciones basadas en la propia naturaleza.
Junto a Salvo, en su elaboración han participado Andrés Alcántara, José David Arribas y Juan Marcos Castro, y es el primer manual de estas características que se edita en España y uno de los pioneros en Europa, según destaca Cristóbal Ortega, diputado de Medio Ambiente. Tanto es así que otras provincias ya han pedido acceder al documento, por ser una referencia de buenas prácticas ambientales. El documento dedica también un apartado al arbolado que es más apto para las ciudades, un «top 20» que encabezan el Álamo, el Algarrobo, el Almez, el Árbol del Amor y el Arce.
La guía dispone además de una parte económica. «Las soluciones basadas en la naturaleza son un nicho de empleabilidad, un yacimiento de empleo para la provincia», añade Salvo, que cita otras buenas prácticas como las de educación ambiental y sensibilización; la red de senderos que promueve el ente supramunicipal (senda litoral, gran senda y senda azul); los modelos de fitoremediación, esto es, el empleo de plantas para depurar residuos, por ejemplo, del sector oleícola; y los muretes de piedra seca en la Axarquía, que permiten contener los terrenos y el aumento de la biodiversidad.
La 'Guía para la aplicación de Soluciones basadas en la Naturaleza de la provincia de Málaga' , editada por la Delegación de Medio Ambiente, Turismo interior y Cambio Climático y para cuya redacción se ha contado también con una veintena de colaboradores, sintetiza las principales aportaciones que sobre la materia se han realizado desde las principales agencias de Naciones Unidas y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). En cada uno de los 15 proyectos destacados se incluye una ficha descriptiva sobre la utilidad de estas actuaciones en términos de coste beneficio y evaluación de impacto previsto.
Así, junto a las citadas se recogen experiencias como la reutilización de aguas residuales para uso en agricultura periurbana, realizada en Algarrobo; los caminos de las orquídeas y el observatorio de aves, en Jimera de Líbar; iniciativas de acuaponía en diversos municipios; la participación social para el diseño de mejoras y adecuación de zonas verdes periurbanas en municipios como Almáchar, Almargen, Cuevas de San Marcos, El Borge, El Burgo, Pizarra y Monda; una planta de tratamiento de escombros en Mezquitilla (Vélez-Málaga); y la iniciativa de innovación social La ruta del clima, en Málaga.
Otro caso de éxito es la recuperación como estanque de un nacimiento de agua soterrado y contaminado por un vertedero municipal en Jimera de Líbar; el huerto urbano Las Yucas, en el barrio malagueño de Lagunillas; la restauración de áreas degradadas en diversos municipios; y la urbanización y paisajismo para el desarrollo de zonas verdes en Mijas. También se recoge la experiencia del Vivero Provincial de la Diputación, que atiende las necesidades de los ayuntamientos tanto en el suministro de especies vegetales destinadas a la jardinería pública y el arbolado urbano, como en el asesoramiento técnico y la información. Proyectos como Extiercol, en Cuevas del Becerro, que se basa en la formación en agricultura ecológica y la gestión empresarial; la red de senderos de Arriate; y Rancho Limón, experiencia en Cártama que integra la naturaleza en las iniciativas de formación y promoción de empleo juvenil a través de la realización de construcciones e infraestructuras que se basan en la economía circular y la bioconstrucción.
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