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Si han tenido que utilizar hoy los Cercanías de las líneas C1 y C2, habrán sufrido a buen seguro importantes retrasos y vagones abarrotados. La causa es el descarrilamiento que se produjo ayer de una unidad Civia (las que se utilizan en este servicio) que estaba en el taller de Los Prados.
La salida de eje del tren se produjo la pasada noche en el interior de la base, según confirman fuentes de Renfe. La unidad estaba vacía, en tareas de mantenimiento, por lo que no hubo que lamentar heridos. Pero sí las consecuencias, ya que este convoy descarrilado impidió a su vez la salida de otro que tenía que prestar servicio.
Como consecuencia: hoy hay dos trenes menos en circulación, lo que está provocando la supresión de varias de las frecuencias previstas en la línea de la Costa, mientras que los de Álora circulan con mucho retraso. Según informan algunos usuarios a SUR, «los trenes van abarrotados porque se juntan los viajeros de dos trenes en cada salida, y además tardan mucho más de lo normal». Miles de usuarios se han visto afectados.
Desde la operadora pública ferroviaria admiten que desde primeras horas de la mañana ha habido «supresiones» y demoras de 20 minutos en la C1, y de 35 minutos en la C2. En cambio, desde el mediodía la situación operativa era de una doble frecuencia en la C1: un tren cada 20 minutos, que es lo normal, en la mayoría; aunque cada tres pasos, el siguiente tarda 40 minutos. Mientras, en la línea de Álora sólo circula un tren cada dos horas. La situación se espera restablecer durante la tarde de hoy mismo.
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