Fallece Rosa Mari López, alma de El Palo y dueña de El Pimpi Florida

Rosa Mari padecía cáncer de útero. «Solo lo sabíamos sus más allegados. No quería que la gente lo supiera», comenta Pablo López, sobrino de Rosa Mari. Aunque más que un sobrino, era su hijo. «Para mí ella es como una madre, su fallecimiento deja un vacío inconmensurable», relata desolado. El pasado año le extirparon un tumor y parecía estar controlado. Sin embargo, el cáncer volvió a aparecer con mucha más ferocidad, implacable. «Ha sido rapidísimo, no nos ha dejado tiempo ni siquiera a reaccionar».

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Hija de Gregorio López y Antonia Santos, Rosa Mari tomó el relevo junto a su hermano Jesús López y, posteriormente, junto al hijo de Jesús, Pablo López, de uno de los locales más emblemáticos y queridos en toda la provincia. De carácter amable, humilde y con una sonrisa para todos sus clientes, la 'Tita' del Pimpi Florida se ganó el afecto de todo aquel que tuvo el placer de conocerla.

«El amor en persona, una pieza única en el Pimpi. Siempre en nosotros tita Rosa». Es una de las muchas muestras de amor y pésame que ha recibido López Santos en las redes minutos después de la comunicación de su muerte.

Rosa Mari era calidez y buen hacer, una trabajadora nata que estuvo cuarenta y cinco años trabajando en la cocina del Florida y que no ha dejado de hacerlo hasta el fin de sus días. Una persona que todo aquel que ha tenido el placer de conocerla hoy llora su pérdida. «la queríamos con toda nuestra alma, también por todos sus clientes y amigos. Una persona que echaremos muchísimo de menos y que jamás olvidaremos».

El funeral tendrá lugar mañana lunes 4 de noviembre a las diez de la mañana en el cementerio de El Palo, barriada a la que ha pertenecido hasta el fin de sus días.