Los expertos apuestan por llevar el metro a El Palo, pero se decantan por el tren para Rincón y PTA

SUR ha preguntado a un panel de expertos independientes cuál sería, desde su punto de vista, la mejor opción, y en términos generales ganan el metro hasta El Palo y el Cercanías cuando se trata de llegar hasta Rincón de la Victoria y el PTA. Tampoco descartan los BRT, aunque sobre todo como una opción a corto plazo (pues es más barato) y para comprobar que una infraestructura más costosa tendría éxito en cuanto a demanda de pasajeros. En lo que todos los técnicos coinciden es en que los estudios de viabilidad para designar el medio más adecuado se tienen que hacer urgentemente, porque «ya vamos tarde» para hacer frente a las caravanas.

«Es un trabajo excelente y muy completo», valora Lluis Sanvicens, que fue técnico de la concesionaria del metro y ahora es consultor independiente de movilidad en Málaga. A su juicio, la clave para valorar las propuestas es el análisis coste-beneficio multicriterio. Este considera la TIR (Tasa Interna de Rentabilidad), que tiene en cuenta sobre todo el coste de la inversión y explotación en relación con los beneficios sociales, especialmente el ahorro y la ganancia de tiempo para un buen número de usuarios, «que es el elemento que va a determinar realmente lo que se hace». Sanvicens sólo echa en falta más unión con el planeamiento urbano y las cuestiones de accesibilidad, «para que el medio sea agradable al usuario».

«Que la Junta abra el melón de volver a hablar del tranvía a El Palo es interesante porque es más factible en cuanto a inversión». Además, propicia la transformación urbana, para repensar el paseo marítimo, y aprovecha el material móvil que ya hay. En cambio, considera que el metro soterrado tardaría mucho en hacerse y la inversión necesaria es muy elevada, «lo que genera frustración en la ciudadanía».

En el caso de Rincón, advierte de que llevar el Cercanías tendría primero que atravesar la zona este de Málaga y es complicado, por lo que a corto plazo apuesta por un BRT o por continuar el tranvía de El Palo, «aunque sólo si los tiempos de viaje son competitivos». La misma solución ve para la prolongación norte, hasta Ciudad Jardín desde el Civil.

En cuanto al PTA, coincide con los responsables de la sociedad concesionaria en que el metro no es la opción, entre otros, porque no es competitivo en tiempos, y aboga directamente por una modificación de la línea de Cercanías C-2 (Álora), «lo que revitalizaría esa línea y da opciones para que los trabajadores puedan vivir en el Valle del Guadalhorce».

«El colapso del tráfico en la zona Este ya es diario, el año pasado no era así», comienza Vicente P. Jordá, consultor de transporte y tecnología y miembro de la Plataforma Infraestructuras Málaga (un grupo de profesionales que estudian mejoras para el transporte público). «Celebro las ideas que ha plasmado el Plan, y para mí es prioritario que llegue el metro a El Palo», afirma.

También apoya la propuesta del BRT, aunque le ve el problema de incompatibilidad, porque ambos ocuparían el mismo espacio, en la medida en que en Málaga no se puede utilizar la tuneladora. «Como solución temporal estaría bien, porque permite confirmar que la demanda existe, y con un BRT se podría cubrir».

En cuanto a Rincón de la Victoria, Jordá considera que la solución tiene que ser el Cercanías, salvo que consiga ajustar mucho el tiempo de recorrido en el metro. Aunque también propone, como medida a corto plazo, un BRT hasta el municipio vecino, «para ver cómo se comporta la demanda y qué tiempo de viaje puede ofrecer; serviría para constatar que se puede llevar el metro; o no, y en ese caso hay que llevar un Cercanías con muy pocas paradas hasta el intercambiador previsto en la Plaza de la Marina».

En lo que coincide con todos los especialistas consultados es en que las soluciones son urgentes. «La gente se está comiendo atascos todos los días, gastando dinero en combustible y perdiendo mucho tiempo». «Tienen que lanzar un presupuesto y un estudio de demanda serio, porque cada vez hay más habitantes en la zona Este, y tiene que ser ya».

En cuanto al PTA, también está de acuerdo en que la opción tiene que ser el Cercanías. Aunque rompe una lanza en favor de la carretera, y plantea un acceso norte, con lo que se abriría una segunda puerta, con salida directa hacia la autopista de Las Pedrizas para las empresas industriales que tienen su sede en este espacio.

Jesús Martín, ingeniero industrial y fundador de la Plataforma Infraestructuras Málaga, celebra que la Junta haya aprobado el Plan. En el caso de El Palo, considera que, además de la menor densidad de población frente a otros distritos, el problema es que tiene muy pocas alternativas viarias, y estas son compartidas por residentes en Rincón y Vélez, donde hay más población cada día. De ahí que la considere la zona más prioritaria para actuar. A corto plazo, apunta que un BRT no es una mala idea: «En cuanto a rentabilidad es una de las mejores opciones porque la inversión es menor que la del metro», y añade: «Permitiría de forma rápida y poco costosa cubrir esa demanda en unos tiempos razonables».

Pero a medio plazo, lo ideal sería llevar el metro, que tendría suficiente demanda, aunque hay que estudiar cómo combinarlo con el Cercanías. «Hablamos de 2030, para entonces la zona estará mucho más urbanizada, tenemos que pensar en un tren que pase por Rincón, Vélez y hasta Nerja». Su propuesta es hacer un intercambiador en La Araña para ambos medios de transporte, si bien el Cercanías apenas tendría paradas intermedias, al contrario que el metro.

En cuanto al PTA, coincide con los anteriores en que la clave es prolongar la C-2 (Guadalhorce) del Cercanías, con una valoración baja (unos 30 millones de euros). «Lo razonable es pedir al Estado que desvíe la línea desde la estación de Cártama porque permite mejores frecuencias, y toda esa zona va a tener mucha proyección en cuanto a demanda».