Un estudio prevé 300.000 empleos para técnicos de FP hasta 2030 en Andalucía
Uno de cada tres jóvenes andaluces cursa Formación Profesional tras la educación obligatoria según el Observatorio de CaixaBank Dualiza
Andalucía generará un total de 303.298 oportunidades de empleo para técnicos de Formación Profesional de 2022 a 2030, según desvela el informe anual de ... la Formación Profesional elaborado por CaixaBank Dualiza en colaboración con Orkestra-Instituto Vasco de Competitividad de la Universidad de Deusto, y que este año lleva por título 'Una nueva Ley de FP para unos nuevos tiempos'.
Según estos datos, el sector servicios será donde la economía andaluza acumulará mayoritariamente esos nuevos empleos, en concreto, en torno al 83%. En construcción se generará el 7,5% y cerca del 7% en la industria.
En total, en toda España, esas oportunidades para técnicos de FP ascenderán hasta las 2.131.325, de las que más de un millón (1.219.136) corresponden a quienes cursen una FP de grado Superior y algo menos (912.189) a aquellos que estén cursando un grado Medio.
Esos datos reflejan que una de cada cuatro oportunidades que se generan en toda la economía serán para FP, ya que de aquí a 2030 se espera que el auge de oportunidades de empleo ascienda a 8.654.362.
No obstante, la falta de profesionales cualificados con titulación de FP que den respuesta a las demandas del mercado se vislumbra como un problema persistente durante los próximos años, según pone de manifiesto el informe de CaixaBank Dualiza, donde se cifra en 92.500 las oportunidades de empleo para FP que quedarán no cubiertas en toda España hasta el año 2030, teniendo en cuenta el empleo que se generará, así como las personas que se titulan.
Por otra parte, el estudio señala que el desajuste vertical se produce cuando algunas personas se ocupan en puestos de trabajo para los que están sobrecualificadas o infracualificadas. En el 2021, el 36,3% de las personas con estudios universitarios ocuparon puestos de trabajo que corresponderían a titulados de FP, principalmente de Grado Superior, aunque también de niveles inferiores.
A su vez, el 67,4% de las personas con FP de grado Superior se emplearon en puestos que podrían ser desempeñados por profesionales de grado Medio o de niveles educativos inferiores. Ese desajuste tiene un impacto negativo en el conjunto del sistema educativo, en términos de inversión en educación no rentabilizada. Pero a la vez esa sobrecualificación provoca costes personales, por un aumento de la frustración de quienes consideran que se han formado para posiciones superiores, y costes empresariales por un mayor índice de rotación.
Indicadores destacados
De acuerdo con el Observatorio de la Formación Profesional de CaixaBank Dualiza, la población andaluza (entre 25 y 64 años) con estudios superiores alcanzaba en 2021 algo más de un millón de titulados, el 21,54% de la población de esa franja de edad. La media nacional se encuentra en el 22,2%.
Por lo que respecta a las familias profesionales más demandadas, Sanidad está a la cabeza, con un 18,2% de matriculados (datos del curso 2020/21). Le siguen Administración y Gestión (16,4%), Informática y Comunicaciones (11,6%) y Servicios Socioculturales y a la Comunidad (9%).
Las oportunidades de la nueva Ley de Formación Profesional
La falta de profesionales cualificados con titulación de FP que den respuesta a las demandas del mercado se vislumbra como un problema persistente durante los próximos años, según pone de manifiesto el informe de CaixaBank Dualiza, donde se cifra en 92.500 las oportunidades de empleo para FP que quedarán no cubiertas en toda España hasta el año 2030, teniendo en cuenta el empleo que se generará, así como las personas que se titulan.
Ese déficit viene atenuado por la entrada en vigor de la nueva Ley de FP, que tendrá un impacto directo en la generación de empleo por dos motivos. El primero, el aumento de recursos en el sistema se traducirá en un incremento de las plazas de FP ofertadas, lo que, de modo directo, afectará a un mayor número de personas tituladas en FP incorporándose al mercado laboral. El segundo, que facilitará una mayor adecuación de esos titulados a las necesidades del tejido productivo, lo que aumentará la empleabilidad de los técnicos de FP, permitiendo el cambio en la percepción social, así como de los propios empleadores frente a esas cualificaciones.
También es reseñable el dato de estudiantes matriculados en FP, que en el curso 2020/21 eran en Andalucía 174.831, lo que representa el 34% de los matriculados en enseñanzas postobligatorias de Bachillerato, FP y grados universitarios. Esto indica que uno de cada tres estudiantes andaluces cursa estudios de FP tras la educación obligatoria.
Andalucía supera la media nacional respecto a la tasa de finalización de los estudios de FP, casi un 62%, un punto más que la media nacional.
Con respecto al empleo, una de cada cinco ofertas de trabajo es para titulados en grado Superior de FP y una de cada siete es para titulados en grado Medio.
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