Emoción desbordada en el ¿último aplauso?
El homenaje diario a los profesionales sanitarios se vive con especial intensidad después de que un mensaje viral pidiera dar este domingo un «final digno» a esta iniciativa
Las mascarillas no dejaban ver las sonrisas, pero los ojos lo decían todo. Pocos trabajadores del Hospital Regional de Málaga contenían las lágrimas a las ... ocho de la tarde de ayer. Apostados a las puertas del principal centro hospitalario de la provincia, tenían enfrente en singular formación a decenas de ciudadanos, bomberos tocando las sirenas de sus vehículos y policías locales y nacionales haciendo lo propio con sus coches patrulla. La emoción se desbordó cuando todos –los de las batas, los de uniforme y los de ropa de calle– se fundieron en un largo aplauso y sonó el 'Canto a la vida' de Vanesa Martín. Efectivos de Protección Civil y José Borja Gómez, miembro de la Parroquia de Santa Rosa de Lima, habían organizado el multitudinario homenaje.
No fue un aplauso más. A lo largo de los últimos dos meses, cada tarde se ha repetido el mismo ritual a las puertas de los centros sanitarios y en los balcones de toda España. Pero el de este domingo se ha vivido de manera muy especial. ¿Ha sido el último? Así lo proponía la iniciativa anónima que en los últimos días se ha difundido de móvil en móvil, pidiendo un «final digno» para el homenaje diario a los trabajadores sanitarios, que ha ido perdiendo fuelle coincidiendo con el inicio del desconfinamiento de la población.
«Tiene que ser el mejor, más largo y sonoro homenaje que hayamos hecho, estemos donde estemos: en la calle, en casa, donde sea. ¡Aplaudid!», pedía el mensaje viral. La respuesta a la convocatoria ha sido desigual en las ventanas y terrazas: algunos barrios lo han celebrado con especial intensidad y en otros ha pasado desapercibido. A las puertas de los hospitales, en cambio, se ha vivido con gran emoción. Fuera o no el último aplauso, su eco seguirá haciendo sonreír a los héroes de verde.
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