¿Por qué la electricidad volvió antes a unos barrios de Málaga que a otros?

Tras el apagón del lunes ha surgido la duda de por qué unos barrios recuperaron la electricidad a las cuatro de la tarde, mientras que otros tuvieron que esperar hasta las cuatro de la madrugada. También, por qué no decirlo, hay algunas suspicacias por el hecho de que entre los primeros en volver a la normalidad aparecen el Limonar, Cerrado de Calderón y Pedregalejo, que están entre las zonas consideradas «más ricas». Estas son las verdaderas razones por las que en unas calles volvió antes y en otras, más tarde.

«Levantar el servicio tras un apagón como este es extremadamente complicado», advierte José Antonio Aguado, catedrático de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Málaga (UMA). «Por eso, hay que hacerlo de manera paulatina y por sectores». En cada instante, la generación y la demanda tienen que igualarse, segundo a segundo, «para que todo lo que se genera sea igual a todo lo que se consume».

Tras el apagón global, todas las subestaciones se desconectaron, y volver a ponerlas en funcionamiento conlleva unos protocolos y procedimientos. Así, se van acoplando las centrales y las subestaciones que abastecen a los distintos sectores. Y conforme se va recuperando la generación se puede alimentar a una determinada cantidad de población. Pero este experto asegura que no hay «ningún criterio asociado a la renta per cápita, sino criterios técnicos muy complejos, por la disponibilidad de las subestaciones que van estando operativas». De hecho, José Antonio Aguado recuerda que La Malagueta, que es uno de los barrios con mayor poder adquisitivo, fue de los últimos en volver.

Esto se hace de manera secuencial, «porque si metemos más demanda que generación disponible hay riesgo de un nuevo apagón; se prueba que esta funciona y se va a otra subestación, y hasta que no hay carga, no se conecta». La demanda que hay que atender se calcula en función de la habitual ese día (lunes) a esa misma hora en cada subestación, algo que Endesa conoce con un margen de error de apenas el 1%.

Por tanto, en primer lugar, la red, que está habitualmente mallada e interconectada, se desmalló temporalmente para generar una especie de islas energéticas, para ir reponiendo por zonas con la ayuda del suministro procedente de Marruecos por el sur, y de Francia por el norte.

En este punto, desde Endesa explican que, junto a los «criterios absolutamente técnicos», se priorizaron determinados suministros considerados esenciales. Entre estos, destacan el aeropuerto, los hospitales, las fuerzas y cuerpos de seguridad y los sistemas de telecomunicaciones. A estos, se unen también los domicilios de las personas registradas como pacientes electrodependientes, esto es, aquellos que necesitan aparatos electrónicos para sobrevivir.

Por esta razón, Alhaurín de la Torre fue de las primeras en recuperar la normalidad, gracias a la proximidad al aeropuerto. Mientras que la rápida reposición de algunos barrios de la zona Este se pudo deber a dos causas referidas anteriormente: esta zona se suministra desde la subestación Montes, que es la misma línea que abastece a importantes repetidores de telecomunicaciones. Pero también es cierto que hay numerosas residencias de mayores, donde viven personas registradas como electrodependientes.

Y a la pregunta de por qué barrios muy cercanos físicamente recuperaron la electricidad en momentos tan distantes, la respuesta es que, aunque estén cerca, muchas veces se suministran desde subestaciones diferentes. Eso explica que el Limonar tuviera luz sobre las 16.00 horas; mientras que al entorno de Fuente Olletas, que está muy cerca, no llegara hasta las 3.00 de la madrugada.

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