Educación crea una red de profesores para impulsar la FP Dual entre las empresas

La FP Dual es la modalidad en la que el aprendizaje se realiza tanto en los centros docentes como en empresas cuya actividad está relacionada con el perfil profesional. En Andalucía se implantó en el curso 2013/14 y desde entonces ha tenido un crecimiento sostenido, tanto en ciclos ofertados como en alumnos que eligen esta modalidad. Para el curso actual se autorizaron 664 proyectos en dual en toda Andalucía, 122 en Málaga.

A pesar de este incremento, la proporción de alumnado que cursa la FP Dual, respecto al total del alumnado matriculado en régimen presencial, continúa siendo pequeña en todas las enseñanzas de Formación Profesional. Según datos del curso 2018/19 el alumnado matriculado en FP Dual en el sistema educativo andaluz representaba el 4,4% (en España el 3,5%).

La propia Consejería de Educación reconoce las dificultades para adaptar el modelo de FP Dual a la realidad específica de la economía andaluza, con un tejido empresarial formado en su mayoría por pymes y micropymes. Para avanzar en el modelo de FP Dual y coordinar las acciones de dinamización de FP Dual se ha creado la Red Andaluza de Dinamización de la FP Dual, que trabajará en el acercamiento de la formación profesional al ámbito empresarial impulsando la mejora de la cualificación profesional de los trabajadores, combinando los procesos de enseñanza y aprendizaje en la empresa y en el centro docente, favoreciendo la mejora de la competitividad y el desarrollo del tejido productivo andaluz.

Juan Antonio Aguilar, vocal en Andalucía de la asociación FPEmpresa, reconoce «el desarrollo conseguido del modelo dual a través de las acciones que nuestro desaparecido consejero Javier Imbroda estableció como uno de sus ejes de actuación», aunque también pone de manifiesto algunos problemas: «a pesar de la apuesta de la Consejería, los prospectores, las campañas vendiendo sus bondades…, la realidad a día de hoy, es que la mayoría de los departamentos de familia profesional son reacios a su implantación. Si está subiendo el número de ciclos duales es porque todos los nuevos ciclos que se conceden son en dual», señala

Además, coinciden en que se necesita cambiar la filosofía de su implantación, descendente (de arriba abajo) por una ascendente, que partiera desde el centro formativo y su entorno empresarial hasta llegar a la administración educativa andaluza. «Ello garantizaría el éxito del modelo dual, al partir de la realidad e implicación de empresarios y profesores en cada zona. Asimismo, se facilitaría su implantación solo en las zonas que cuenten con el tejido productivo y formativo necesario», indica el docente.

Otro problema que ponen de manifiesto desde la asociación FPEmpresa y que coincide con el análisis de la Consejería de Educación se refiere la realidad del tejido productivo andaluz, formado mayoritariamente por micro empresas, muchas de carácter familiar y autónomos. «A ello se une la escasez de industrias y la apuesta por el sector servicios. Todo ello conforma su incapacidad para dar formación en la empresa a tantos alumnos de Formación Profesional», indica Aguilar. Por esto, esta asociación plantea un gran acuerdo con la Confederación de Empresarios de Andalucía y otras organizaciones empresariales «que facilitara la formación dual agrupada por sectores. Con ello también se lograría que más pequeñas empresas y autónomos se unieran al modelo dual, ya que no tendrían que hacerse cargo de la formación técnica, solo de facilitar el desarrollo práctico de las tareas».

Otra de las dificultades tiene que ver con la organización de los centros públicos donde se imparte Formación Profesional, que dificulta notablemente su puesta en marcha. La causa, «que comparten espacios con otras enseñanzas que tienen otras necesidades y que impide una organización flexible para que alumnos y profesores aborden este gran reto de compartir formación entre la empresa y el centro formativo». La solución que proponen es la creación de una red de centros especializados e integrados de Formación Profesional, fuera de la actual estructura de Institutos de Enseñanzas Secundarias, para lo que «no serían necesarias grandes inversiones, sino reordenar en gran medida los existentes, separando las etapas obligatorias de enseñanza de la Formación Profesional», apuntan.

Desde la sección andaluza de la Asociación de Centros de FP FPEmpresa se apela también a la labor del profesorado, cuyo reconocimiento «es la clave de todo» y que «va mucho más allá de lo que se hace. Consiste en dotar a estos profesionales de la flexibilidad laboral que necesitan, de eximirles de la enorme burocracia que rodea cualquier acción, de permitirles formarse en las empresas, de facilitarles el contacto con empresarios y profesionales, de compensarles económicamente las horas de trabajo, … En resumen, de reconocer su importancia», expone Juan Antonio Aguilar.