«Lo que pasó en la carretera de Almería no se puede olvidar»

«Mi madre tenía 6 años y no se acuerda de todo, pero mis tías Isabel y Antonia sí que me contaban todo lo que sufrieron hasta que consiguieron llegar a Almería y desde allí, a Valencia para escapar y dejar sus vidas atrás», comenta esta malagueña que, un año más, ha querido mostrar sus respetos hacia los 150.000 malagueños (la inmensa mayoría mujeres, niños y ancianos) que sufrieron «la más grande y terrible evacuación de una ciudad que haya visto nuestro tiempo», en palabras del médico y brigadista canadiense Norman Bethune, el héroe que atendió a los heridos por los bombardeos.

«Gracias al relato y las fotos de Norman Bethune y a los testimonios de quienes sobrevivieron este crimen no quedó en el olvido», ha destacado la vicepresidenta de esta asociación, Carmen Robles, durante el acto celebrado en el Peñón del Cuervo, el kilómetro cero de La Desbandá, donde los asistentes han depositado flores junto a la placa que atestigua este punto como Lugar de Memoria Democrática de Andalucía. Un reconocimiento que el PSOE pretende elevar a rango nacional mediante una proposición no de ley en el Congreso de los Diputados, tal y como ha anunciado el secretario provincial de los socialistas, Daniel Pérez. «La memoria no se puede perder, y aquí empezó la que probablemente fue la mayor masacre de la Guerra Civil», ha afirmado el dirigente socialista, quien ha relatado cómo su abuelo también huyó de Riogordo y llegó hasta Vélez para continuar por la carretera de Almería mientras eran bombardeados por aviones y desde el mar con buques como el 'Crucero Baleares', que recientemente ha vuelto al callejero de Madrid. «Denunciamos la falta de ética del alcalde de Madrid, pero tambén le ha faltado altura al de Málaga para pedirle a su compañero de partido que diera marcha atrás», ha subrayado Pérez. «Es una vergüenza nacional», ha añadido Carmen Robles.

Antes del minuto de silencio y de arrojar claveles al mar para recordar a las miles de víctimas, el representante de IU, David Arrabalí ha advertido que «el fascismo no es cosa del pasado, también es del presente y por eso hay que combatir el blanqueamiento del fascismo, porque esas ideas no se pueden tolerar». En términos similares, el miembro de la ejecutiva de Podemos, Juan Jiménez, ha puesto el acento en «la importancia de no olvidar que La Desbandá fue un brutal crimen de guerra, no un acto de guerra, porque las víctimas fueron población civil que huyó con los puesto».

Además del acto organizado este domingo por la Asociación contra el Silencio y el Olvido y por la Recuperación de la Memoria Histórica, ayer tuvo lugar la marcha convocada por la plataforma Málaga Republicana desde el Centro hasta el Peñón del Cuervo, y continúa la marcha a pie de 240 kilómetros que por sexta vez organiza la Asociación La Desbandá, que arrancó el jueves desde la calle Alcazabilla y que hoy tiene parada en Salobreña (Granada) para descubrir un monumento honorífico a las víctimas con la presencia de supervivientes, instituciones y asociaciones memorialistas.