Dani Pérez toma la iniciativa en la precampaña
El candidato del PSOE a la Alcaldía de Málaga le está ganando la partido al actual alcalde al llevar la iniciativa en la precampaña. Dani ... Pérez es el que está marcando la agenda al poner sobre la mesa asuntos relacionados con la vivienda, que según la encuesta del CIS andaluz sólo preocupa al 7,8% de los malagueños. Sin embargo, es un tema que en lo que podría denominarse la burbuja político-mediática está de plena actualidad. Pérez soltó que iba a prohibir la concesión de nuevas viviendas turísticas si alcanza la vara de mando, como ha ocurrido en Palma de Mallorca, con cuyo alcalde presentó la que podría considerarse una de sus medidas estrellas para favorecer el abaratamiento de las viviendas. A ello hay que unir su plan para hacer 10.000 VPO que publicita en una lona gigante a la entrada de Málaga por la ronda oeste. Lo que no ha dicho es cómo va a conseguirlo, pues para empezar la ciudad no tienen suelo para llevar a cabo tal construcción. Aunque eso en una precampaña es lo de menos, lo importante es lanzar mensajes claros que calen en la gente más allá de la letra pequeña. El alcalde va a rebufo en esta polémica e incluso tuvo que contraprogramar con otra propuesta contra las viviendas turísticas, que se han convertido en el muñeco de trapo al que todo el mundo tiene que dar palos para ser políticamente correcto. De la Torre, guiado a lo mejor por esa vena socialdemócrata que dice tener y que tanto le gusta para recaudar, se ha inventado imponer en su momento una tasa de solidaridad para los propietarios que tengan más de una vivienda turística en alquiler. Los dos candidatos coinciden en una cosa, castigar de alguna manera este negocio debido a la incapacidad manifiesta que hay desde las administraciones competentes a la hora de poner VPO en el mercado. La culpa siempre es de los terceros. Dani Pérez debería tener cuidado con sus promesas, porque la Junta socialista que estuvo en el poder durante 37 años y que en teoría tanto hace por los menos favorecidos levantó en la capital la friolera de un centenar de VPO desde el año 2000. Sí han leído bien, 98 para ser exactos en 23 años. De cachondeo. ¿A quién quieren engañar? Hay que reconocer que el Ayuntamiento de Málaga sí ha hecho bastante más (es fácil superar esa pírrica cifra), ya que desde que De la Torre es alcalde (2020) se han construido 5.286 VPO, y eso que no tiene la competencia para ello, lo cual redunda en los presupuestos municipales que han destinado para estos fines unos gastos que no le corresponden y que por tanto, para conseguir el equilibrio, tienen que tener más ingresos, que como todo el mundo sabe llegan por la vía de los impuestos y de las tasas municipales. A ello hay que unir los 22 millones de euros que tiene el Ayuntamiento pendientes de cobro de los beneficiarios morosos de esas viviendas públicas. De la Torre quiere insistir por esa vía con la llamada tasa de solidaridad. Se ve que no está conforme con el IBI que cobra a los propietarios de esas viviendas, que además tienen que pagar el lógico IRPF por los beneficios que obtienen con los alquileres. Vamos, que no es que no paguen, sino más bien todo lo contrario. La propuesta de Dani Pérez demoniza de una manera injusta a las viviendas turísticas. ¿Qué hubiera sido del Centro, que suele ser un lugar inhóspito para que vivan las familias, si no hubiera sido por la rehabilitación de cientos de inmuebles que estaban abandonados para ponerlos en el mercado del alquiler como viviendas turísticas? ¡Qué pronto se olvidan las cosas en Málaga! El Centro, por más que les pese a algunos, no es un barrio, es el lugar donde se desarrollan las principales actividades de ocio de la ciudad, donde se concentra la actividad hostelera y turística. Esto pasa aquí y en Pekín. Estaría bien hacer una encuesta entre los 'rajadores' a los que les molestan tanto los turistas en las calles del casco histórico para conocer qué hacen cuando viajan. Seguramente la mayoría, empezando por el candidato socialista a la Alcaldía, se instala en el centro de la ciudad que visitan y muy posiblemente sean o hayan sido usuarios de estas viviendas turísticas. No creo que se sientan invasores en esas ciudades ni bárbaros que provocan la ruina de los vecinos de esas capitales. Consejos vendo que para mí no tengo...
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
