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Participantes en la jornada organizada por Acosol y SUR con la colaboración del grupo Dcoop. ÑITO SALAS
Foro SUR

La Costa del Sol reclama un gran pacto para garantizar el agua

Administraciones, empresas de gestión y consumidores abogan por sacar este recurso de la lucha política y lograr el máximo posible de fondos Next para renovar infraestructuras y captar fuentes alternativas

Lunes, 6 de junio 2022, 13:47

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La Costa del Sol se ha salvado por la campana de posibles restricciones este verano gracias a las lluvias de marzo y abril; pero no puede seguir mirando al cielo para planificar su desarrollo. Los responsables de la gestión hídrica de la provincia, así como de los principales sectores económicos han abogado por un gran pacto para sacar el agua de la lucha política y garantizar los recursos necesarios para su crecimiento a medio y largo plazo. Un reto para el que se antoja clave la llegada de los anunciados fondos europeos Next, que permitan renovar las infraestructuras existentes, muchas de ellas obsoletas tras cinco décadas de servicio; además de la búsqueda de fuentes alternativas para la producción de recursos. Así se ha puesto de manifiesto en la jornada El agua, garantía de futuro para la Costa del Sol, organizado por Acosol y SUR, con la colaboración de DCOOP.

Carlos Cañavate, consejero delegado de Acosol, advierte de que el agua «vale dinero», por todos los procesos necesarios para hacer posible que llegue hasta los grifos, mientras que la realidad es que los ayuntamientos evitan actualizar las tarifas porque es impopular. Además, critica que de los 200 millones de euros recaudados por la Junta por el canon de depuración «ha venido muy poco aquí».

Como medida principal para garantizar el abastecimiento, Cañavate aboga por que la futura presa de Gibralmedina tenga una toma en alta que conecte directamente con la Costa del Sol, mediante una nueva planta de tratamiento en Manilva, de manera que ese caudal sea gestionado directamente por la Costa del Sol, y no esperar a la transferencia desde el Campo de Gibraltar. «Con eso, estaría garantizado el abastecimiento».

En cuanto a las conducciones de abastecimiento, también es necesario renovarlas, porque están obsoletas (fueron construidas en los años 70); y los mismos problemas se producen con la red de colectores, que van por las playas, y que se tienen que retranquear y mejorar. «Estamos en el punto de definir qué modelo urbanístico queremos, y tiene que ser un modelo sostenible». Al respecto, el máximo responsable de Acosol se felicita por el hecho de que la Junta de Andalucía ha asumido sus principales reivindicaciones, y muestra su confianza por el impacto que tendrán los fondos europeos Next «para transformar esta situación».

En el lado positivo, Cañavate recuerda que la Costa tiene una producción de agua regenerada de hasta el doble de la que se utiliza, por lo que hay mucho margen para los usos agrícolas y el riego de campos de golf. En el negativo, advierte de la «sobreexplotación brutal» de los acuíferos de la Sierra de Mijas, que supone la salinización de los recursos subterráneos, y critica el descontrol con los pozos. «Hay que analizarlo desde una perspectiva global, a día de hoy no sé cuánta agua queda en el acuífero de Mijas».

Fuera de la bronca política

El alcalde de Mijas, Josele González, aboga por un gran pacto para aprovechar la oportunidad que hay con los fondos europeos, «sin entrar en debates políticos ni de intereses empresariales, porque del modelo turístico dependen cientos de miles de empleos». Al respecto, reclama que se agilice la burocracia: «Llega una lluvia de recursos económicos europeos y tenemos un serio problema en capacidad de contratación y ejecución de grandes proyectos, necesitamos una solución global para convertir esas subvenciones en infraestructuras».

El regidor admite que el Ayuntamiento ha llevado a cabo recientemente una revisión de la tarifa del agua para garantizar las infraestructuras, una decisión que «no ha sido fácil, y la oposición del PP se nos ha tirado al cuello». «Los partidos debemos abandonar la trinchera política del agua, ponernos de acuerdo en eso, al menos». «Las soluciones técnicas están y es el momento de dar pasos definitivos, pero los ciudadanos no van a tomar conciencia hasta que el agua deje de salir por los grifos. Tenemos un problema y necesitamos una labor de divulgación, espero que dentro de diez años en otro foro hayamos hecho el 50% de todo lo que hemos propuesto hoy en este», añade Josele González, para quien el mensaje «tiene que ser optimista, lo tenemos todo a favor para ponerlo en marcha y creo que vamos a ser capaces de conseguirlo».

Tecnología al servicio del agua

Ernesto Sánchez, director de Desarrollo de Hidralia, explica que sobre una demanda de 130 Hm³ al año, 107 provienen de recursos sostenibles, mientras que el resto son fruto de la sobreexplotación de aguas subterráneas. «Apostamos por la digitalización y las tecnologías para mejorar la eficiencia y hacer un uso sostenible de los recursos», comenta, y cita como ejemplo de buenas prácticas el aprovechamiento de los manantiales en momentos de lluvia y el proyecto de Acosol para la recarga artificial de acuíferos con aguas depuradas. «No es asumible que no hay recursos en cantidad y calidad, hay que trabajar en la concienciación y gestionar con eficiencia, y eso se consigue con tecnología, que eleva los rendimientos de la red hasta el 95%».

Carlos Irigoyen, gerente de la Asociación de Abastecimiento y Saneamiento de Andalucía, recuerda que el 50% de la red local tiene más de 30 años, por lo que en Andalucía se necesitan 360 millones de euros anuales para su mantenimiento. «Se invierte todo lo posible por parte de las administraciones, pero la infraestructura necesita mucho dinero en mantenimiento y falta un gran acuerdo entre administraciones, operadores y ciudadanía, que son los consumidores». A su juicio, «los fondos europeos tienen que llegar con solvencia, son esenciales para garantizar el abastecimiento».

Dependencia del agua en el crecimiento económico

«Siempre digo que, con agua, en Andalucía no habría paro». Así de contundente se ha mostrado el presidente de DCOOP, Antonio Luque, para escenificar el peso que una «gestión eficiente» del agua tiene para el desarrollo económico de un territorio. Por ello, el responsable de una de las principales cooperativa agrarias de España reclama una verdadera apuesta por la reutilización de las aguas residuales para el riego, así como de la desalación para así reducir la dependencia de las nubes.

«En Israel, el 80% del agua que se utiliza en la agricultura es regenerada, y el 40% de la que se consume en las ciudades procede de desaladoras», ha expuesto durante su intervención en la mesa técnica 'La dependencia del agua en el crecimiento económico', en la que, como representante del sector agroalimentario, ha reconocido que «obviamente, el consumo humano es lo primero, y después el turismo y probablemente también el golf, pero a partir de ahí el agua debe ir para la agricultura». «Debería haber un gran pacto general, sin colores políticos, porque es un beneficio para la sociedad en su conjunto», ha remarcado.

En la misma línea, el vocal de la Federación Andaluza de Golf, Luis Navarro, ha puesto en valor el peso del golf en la economía andaluza y, también, el ejemplo que desde hace décadas vienen dando en la Costa del Sol aprovechando el agua reciclada en las depuradoras para regar sus zonas verdes. Ahora la usan el 70% de las instalaciones, y si no son más es porque no existen las tuberías necesarias para su transporte. «De cada diez euros que generan los campos de golf, nueve van a parar a otros sectores complementarios. Con lo pequeños que somos, aportamos el 3% del PIB de Andalucía, así que lo que pedimos a las administraciones que inviertan en ampliar la red de abastecimiento y acometer una inversión que nosotros no podemos afrontar en solitario».

Desde el tejido productivo también se suben a esta demanda los hosteleros, cuya economía depende en gran medida del turismo. «La hostelería no sería viable sin el turistas, así que, más que nuestro propio sector, lo que necesitamos es que el resto y todo nuestro entorno económico funcionen de la mejor manera posible», ha expuesto el vicepresidente de la asociación de hosteleros Mahos, José Simón, quien ha apelado a «trabajar unidos para que la falta de agua no suponga perder el potencial de la Costa del Sol».

A día de hoy, el suministro está garantizado. Pero el déficit hídrico que padece la provincia exige tomar medidas para obtener nuevas fuentes hídricas y optimizar los existentes. «Sin nuevos recursos es difícil seguir creciendo. El sistema actual está al límite, por lo que resulta vital aumentar la capacidad de tratamiento y de transporte», ha advertido el director del Área de Infraestructuras y Proyectos de Acosol, Melchor Conde. En este sentido, ha resaltado que los 60 hectómetros cúbicos que es capaz de almacenar el pantano de La Concepción (Marbella) es el agua que la Costa se bebé en ocho o diez meses. El sistema de abastecimiento se complementa con unos acuíferos (fundamentalmente de la sierra de Mijas) cada vez más explotados y con una desaladora (Marbella) que no da más de sí después de tres décadas de servicio.

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