Contundente rechazo de hosteleros y empresarios de Málaga a la futura ley que prohibirá fumar en las terrazas
Consideran que la medida es desproporcionada y apelan a la libertad empresarial para evitar que afecte a la convivencia y a la competitividad turística
Todavía no se ha aprobado ni se sabe a ciencia cierta si finalmente saldrá adelante en el Congreso, pero ya ha generado un amplio debate ... en la sociedad y un contundente rechazo entre el sector profesional de la provincia. La futura Ley Antitabaco, que entre otras medidas contempla la prohibición de fumar en las terrazas de bares y restaurantes, ha unido a hosteleros, chiringuitos, hoteleros, empresarios y hosteleros de Málaga en su mensaje: «Apelamos a la libertad empresarial», dicen al unísono.
El anteproyecto elaborado por el Ministerio de Sanidad, que fue aprobado el pasado martes en el Consejo de Ministros y aún deberá recibir el respaldo de la mayoría de la Cámara, ampliará el veto al tabaco en espacios exteriores y equiparará un 'vaper' a un cigarrillo, entre otras medidas, por lo que también se prohibirá el uso de estos dispositivos en las terrazas de los establecimientos de hostelería.
Sin entrar en planteamientos sanitarios ni valorar los beneficios que dicha medida supondría para la salud colectiva, los diferentes sectores se han mostrado rotundamente en contra de esta medida al considerar el perjuicio económico y social que generaría. Consideran que no sólo afectaría a la facturación de los establecimientos sino que pondría en una situación complicada a los camareros, que deberían ejercer como policías, e incluso afectaría a la limpieza de las calles.
Los primeros en mostrar su preocupación han sido los hosteleros, como es lógico. Esta misma semana han hecho público un mensaje recordando que la medida aún no está en vigor y que, una vez aprobada, se contemplan periodos transitorios de al menos un año hasta su entrada en vigor de forma definitiva. «En resumen: no hay cambios normativos aplicables aún», señalan.
Los empresarios creen que los clientes se irán a fumar a la calle provocando suciedad e incluso dificultando el paso de personas
El presidente de este colectivo, Javier Frutos, entiende que la medida es «desproporcionada» y cree que no reducirá el consumo sino que lo desplazará hacia otras zonas menos convenientes. «Los clientes se irán a fumar a la calle dando lugar a un ocio desordenado en vía pública y molestando incluso al paso de transeúntes», razona.
Frutos considera que España ya cuenta con una normativa restrictiva y que las terrazas son un espacio ordenado «donde se demuestra la convivencia entre fumadores y no fumadores». A su juicio, establecer medidas aún más intervencionistas generará confusión entre los turistas y afectará a la competitividad respecto a otros destinos donde no existen este tipo de medidas como Portugal, Italia, Francia o Grecia . «No es un tema que genere interés en la ciudadanía», concluye.
También muestra una opinión muy similar el presidente de la Asociación de Empresarios de Playa Costa del Sol, Manuel Villafaina. Señala que la ley actual ya es bastante restrictiva y que cualquier modificación no sólo será perjudicial para los negocios. «El hecho de prohibir en las terrazas hará que los clientes se salgan a un metro y llenen de colillas el paseo marítimo o la playa», considera. Entiende que las terrazas ya están preparadas para que puedan convivir las persona que fuman con aquellas que no lo hacen y añade: «Si están abiertas y al aire libre, es normal que se pueda fumar».
Desde la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos) apelan a la libertad de cada empresario para decidir lo que mejor le conviene en su negocio. Su vicepresidente, Javier Hernández, considera que cualquier prohibición mayor a la actualmente vigente afectaría de forma directa a los negocios. Y no sólo eso, sino que provocaría problemas indeseados. «Los trabajadores tendrían que hacer de policía porque las multas irán al empresario y no a la persona que fuma y eso puede provocar enfrentamientos entre trabajadores y clientes».
Una medida «dañina»
Muy críticos también se muestran en la Asociación Profesional de Expendedores de la Provincia de Málaga. Su presidenta, Susana Torres, considera que la futura ley «es super dañina tanto para el sector hostelero como estanquero». «Corta la libertad de las personas porque no poder fumar prácticamente en la calle es una aberración», añade. Desde su sector se consideran perseguidos siempre por Sanidad, por eso no entiende la doble moral demostrada: Si se quiere prohibir, que se haga de raíz, pero eso no se va a hacer porque el Estado saca mucho dinero en impuestos. Entonces, ¿a qué viene tanto paripé?«. A su juicio, la solución es tan sencilla como apelar al civismo de cada uno. »Hay que tener unos mínimos códigos éticos y se podría dividir la parte fumadora de la no fumadora en las terrazas, pero desde luego no prohibir«.
Desde el punto de vista empresarial, el presidente de la Confederación de Empresarios de Málaga, Javier González de Lara, también encuentra lagunas en la futura medida. «Compartimos el objetivo y, por supuesto, que se trabaje por preservar la salud de las personas, pero consideramos que se aborda de forma desproporcionada», apunta. En este sentido, considera que pone el foco en las empresas y «carga a la hostelería con una responsabilidad de vigilancia del consumo de tabaco que no le compete». Por ello añade que este asunto «debe abordarse desde el diálogo y el consenso, escuchando a los agentes económicos y sociales, y no de manera impositiva».
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