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Un médico señala un lunar en la espalda de un paciente. Sur

El cáncer de piel se ceba con Málaga: los expertos llaman a proteger del sol nariz y orejas

Los dermatólogos estiman que en la provincia se diagnostican más de 6.000 tumores basocelulares y espinocelulares, los tipos más habituales, y en torno a 600 melanomas, el de mayor mortalidad, cada año

Viernes, 13 de junio 2025, 00:10

El cáncer de piel se ceba con Málaga, según los dermatólogos consultados por este periódico. Así, el presidente de la sección andaluza de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), Leandro Martínez Pilar, estima que la provincia registra, en el peor de los escenarios, 600 nuevos casos de melanomas cada año, que es el tumor de esta naturaleza más agresiva, aunque los más habituales son el basocelular y el espinocelular, de forma que estos cánceres cutáneos no melanomas suponen el 90% del total de los tumores de piel. Con relación a estos, Martínez estima que podrían diagnosticarse en torno a 6.000 en Málaga cada ejercicio, lo que da una idea de la incidencia de esta patología cuya prevención es, sin duda, sencilla: no exponerse en demasía a los rayos ultravioletas del sol, protegiendo, dicen los expertos, incluso la nariz y las orejas.

Entre 2019 y 2023, este tipo de tumores creció en la provincia de Málaga un 40%. La tasa de incidencia en España era de 47 por cada 100.000 habitantes en 2022, mientras que en Málaga, con estas cifras e incidiendo en que se trata de una estimación, la tasa de la provincia sería notablemente superior. Los números, según el doctor, son «llamativos y alarmantes». La provincia alcanzaría los 371,1 casos por cada 100.000 habitantes con relación al cáncer de piel (de estos tres tipos y siempre en referencia a una estimación). «Nos quedaríamos hasta cortos», reseña Leandro Martínez, quien afirma que muchos de los estudios epidemiológicos no reflejan todos los casos (hay que incluir la sanidad privada y aquellos que no llegan a contabilizarse).

«El melanoma es el cáncer más agresivo. En el Hospital Regional, en el último año, se han diagnosticado más de 180 casos, lo que casi duplica a los detectados hace una década», dice Martínez, también jefe del Servicio de Dermatología del antiguo Carlos Haya. Y las previsiones son poco halagüeñas: en 2040, los cánceres de piel crecerán un 40% y los melanomas han aumentado un 50% en la última década en España.

El melanoma es el cáncer de piel (cuyo día internacional se celebra hoy, 13 de junio) «que tiene una apariencia como si fuese un lunar». «En el melanoma, hemos pasado en pocos años de tratamientos con escasa eficacia a lograr tasas de supervivencia a largo plazo en pacientes con la enfermedad muy avanzada», dice. Todo ello gracias a las nuevas terapias: la inmunoterapia, que se sustenta sobre fármacos que estimulan el sistema inmune de la persona para que ataque a las células tumorales, y las terapias dirigidas a mutaciones específicas en melanomas agresivos y metastásicos gracias a la combinación de inhibidores. «Eso antes no lo teníamos: el 50% de los pacientes con melanoma avanzado sobrevive gracias a las nuevas terapias», estima el doctor, que insiste en que se trata del cáncer más fácil de prevenir.

Imagen del dermatólogo Leandro Martinez. Salvador Salas

La supervivencia depende de la prevención y del diagnóstico precoz. «Hemos de asumir una cultura de fotoprotección, que no sólo es ponerse crema, sino entre los meses con más sol, de doce de la mañana a cinco de la tarde, evitar la exposición directa, ya que las radiaciones ultravioletas son muy altas», explica, además de usar sombrero, gafas de sol y las sombras naturales y urbanas.

En cuanto a la segunda de las patas, «un diagnóstico precoz es sinónimo de curación en el melanoma», sobre todo si la patología no ha pasado de la capa protectora de la piel a la segunda capa, la dermis, por lo que lo importante es «la autoexploración» de las manchas de la piel.

Magdalena de Troya, jefa del Servicio de Dermatología del Hospital Costa del Sol así como directora del proyecto Soludable, insiste en la prevención: «Si nosotros nos acostumbramos a revisar regularmente nuestra piel y a identificar si tenemos algún signo o alarma del cáncer de piel, podríamos realmente detectar a tiempo esta lesión. Y el cáncer de piel, si se detecta a tiempo, se puede curar en el 100% de los casos». Se puede usar la regla mnemotécnica ABCDE (A: lunares asimétricos; B: con bordes irregulares; C: con colores variados; D: con un diámetro de más de seis milímetros y E: que tengan elevación o evolución, explica, para recordar que hay que estudiar el tamaño y la forma, así como estar atento al picor, al escozor y al sangrado.

Normalmente, los lunares son similares, por lo que los cambios son fácilmente detectables. Más del 90% de los cánceres «están vinculados a la exposición excesiva a las radiaciones ultravioletas», por lo que la sombra es «la medida de protección solar más racional», así como el uso de autoprotección, sombreros, faldas, prendas de vestir que cubran y crema fotoprotectora. Estas han experimentado una gran evolución durante los últimos años.

En la imagen, la dermatóloga Magdalena de Troya. N. Carmona

Destaca la inmunoterapia como uno de los grandes avances que hacen que el melanoma «no sea necesariamente una enfermedad mortal», aunque recuerda la doctora De Troya que los otros dos tipos de cáncer de piel, el basocelular y el espinocelular tal vez no estén emparentados de forma tan directa como el melanoma con la mortalidad, pero sí presentan morbilidad, «reducen de forma significativa la calidad de vida de las personas y esto se debe a que normalmente se encuentran en la cara o en las zonas más expuestas al sol, generan secuelas cicatriciales importantes, a veces incluso trastornos funcionales, como pueden ser parálisis faciales, trastornos de la respiración, en la dilución, en la visión, pueden afectar a los párpados, a la nariz e incluso a los labios», recalca Troya, quien indica que ello provoca un gran impacto en la vida de las personas.

Es esencial, por ello, proteger con crema las orejas y la nariz. «Las orejas, al igual que el dorso nasal, son de las zonas de la cabeza más expuestas están a la radiación ultravioleta y ahí es importante utilizar cremas también, como protegerlas con sombreros», indica la dermatóloga. Y mejor si tiene un poco de ala, para proteger el óvalo de la cara. O, mejor todavía: ala ancha para que cubra «de esa manera la oreja, porque es una zona donde muy frecuentemente van a aparecer diversos tipos de cáncer de piel y donde habitualmente se nos olvida aplicar cremas».

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