El campo sonríe por las lluvias acumuladas pese a los daños que ha provocado la DANA

En la consulta que ha realizado SUR a agricultores y responsables de asociaciones agrarias caen adjetivos como «maravilloso» o «tranquilizador» cuando se indaga por el efecto que van a tener estas lluvias para el campo. El secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), Francisco Moscoso, asegura que «este agua trae mucho beneficio para el campo» y detalla que los efectos positivos se van a notar en el corto y medio plazo. Las lluvias llegan al inicio de la recogida de la aceituna en Málaga. Según Moscoso, estas lluvias «rematan el fruto» y «han llegado en el mejor momento posible». Con una aceituna saludable y de buen tamaño, se espera un incremento de la producción de aceite en la provincia. Y con una mayor producción se abre la puerta a la ansiada bajada del precio del aceite en los lineales.

Después del olivar, el cultivo del cereal es otro elemento importante para la agricultura en la provincia. Junto a los subtropicales es el cultivo que más ha sufrido la falta de agua en los últimos años. En la zona norte de Antequera o en municipios como Teba, conocido como el granero de la provincia, el pasado reciente ha sido para olvidar. Muchas inversiones que luego no se han traducido en cosechas han puesto contra las cuerdas de la subsistencia a muchos agricultores. Con las filtraciones de agua que ha obtenido el campo y las reservas para el riego, todo apunta a que la próxima cosecha será la de la ansiada recuperación. «Esta agua ha cambiado todo una barbaridad. Antes sembrabas con incertidumbre», resume Benito Avilés.

El presidente de Asaja, Baldomero Bellido, ratifica los efectos positivos de las lluvias para el campo. «Las últimas lluvias están siendo recibidas por los agricultores y los ganaderos de manera extraordinaria», resume. Aunque también lamenta los daños que se han ocasionado en explotaciones, ahí donde la fuerza de la DANA ha descargado ocasionando destrozos. Asaja está evaluando los daños preliminares, centrados en las áreas rurales de la Axarquía y el Valle del Guadalhorce, donde las lluvias torrenciales y el desbordamiento de ríos han «devastado» cultivos y sistemas de riego. El alcalde de Cártama, Jorge Gallardo, confirma a este periódico que muchas explotaciones dedicadas a cítricos (naranjas y limones) han sido destrozadas por completo. Un hecho que pone en peligro la existencia de muchos agricultores de la zona, que vienen de acumular dos años en los que los precios de estos cítricos han estado por los suelos. Después de vender incluso por debajo del precio de producción, no tienen pulmón financiero para empezar desde cero.

Los cultivos en las zonas de la Axarquía donde más ha llovido también forman parte de la parte perdedora de estas intensas lluvias. Concretamente, desde La Zubia y el cauce del río Benamargosa, donde se ha experimentado un importante desbordamiento, Asaja informa de que los cultivos de limones y aguacates han sufrido pérdidas cuantiosas. Así lo ve también Víctor Luque, director general de Trops. «Nuestros técnicos están evaluando los daños a los árboles, sistemas de riego, casetas de aperos y pozos, que se ha llevado la riada». Además, la cooperativa está estudiando posibles acciones de ayuda a los afectados. Al menos, las instalaciones centrales de Trops han aguantado bien el temporal. «La alerta temprana por lo que ha ocurrido en Valencia ha hecho que ciudadanos y empresas estuviéramos concienciados; todos nuestros empleados han trabajado desde casa», señala.