Asociaciones agrarias y ganaderos piden que se permita cazar para paliar los daños en los cultivos
Una veintena de colectivos agrarios, colegios profesionales y profesores universitarios piden al Gobierno que se permita ejercer esta actividad para el control cinegético
El confinamiento se está dejando notar en las explotaciones agrarias y ganaderas, y no sólo por la falta de temporeros, sino también por los problemas ... que se están produciendo por no poder mantener el control de la fauna silvestre como el conejo y el jabalí, que se está cebando en algunas explotaciones, caso de la huerta y los viñedos, entre otros. Por ello, una veintena de técnicos y científicos vinculados al ámbito universitario y de colectivos profesionales han firmado el informe técnico «La importancia del control de fauna cinegética durante el estado de alarma», que se ha remitido al Gobierno para que se replantee su postura sobre la prohibición de la caza durante el periodo de confinamiento.
El documento cuenta entre otros con el respaldo de colectivos tales como la Asociación de Jóvenes Agricultores (ASAJA), la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), la Federación Española de Asociaciones de Ganado Selecto (FEAGAS), la Confederación de Organizaciones de Selvicultores de España (COSE), la Federación Española de la Dehesa (FEDEHESA), los colegios oficiales de Ingenieros de Montes y de Ingenieros Agrónomos, la Real Federación Española de Caza (RFEC), la Fundación Artemisan, las asociaciones interprofesionales del Ovino y Caprino de Carne (INTEROVIC), del Cerdo Ibérico (ASICI) y de la Carne de Caza (ASICCAZA) y de la Asociación Española de Productores de Vacuno de Carne (ASOPROVAC). Todas estas coinciden con los autores en que, a día de hoy, no hay una alternativa viable al control de la superpoblación de especies que no sea la caza.
Además, recuerdan que el sector primario en la situación actual es aún más relevante si cabe, puesto que es el que garantiza el abastecimiento de alimentos a los ciudadanos, mientras que a los productores se les está negando la posibilidad de proteger sus cultivos y sus reses. Los representantes del mundo rural recuerdan que «no se está hablando de daños futuros ni hipotéticos, sino que es algo real». A día de hoy ya hay explotaciones afectadas, tales como viñedos, plantaciones de leñosos o de cereal arrasados por conejos, jabalíes o ciervos; con corderos atacados por jabalíes y zorros; y con una situación de máxima alerta de sanidad animal en muchas ganaderías, «unas pérdidas de las que nadie se hace cargo y que parece que algunos no quieren evitar».
El manifiesto científico ha sido remitido hoy a los ministerios de Agricultura, Pesca y Alimentación y para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. «La caza es una herramienta clave porque se utiliza para bajar y mantener las densidades de determinadas especies en el medio natural, cumpliendo así una función primordial en la resolución de los problemas mencionados», expone el documento, al que tuvo acceso SUR. Asimismo, los autores recuerdan que no se trata de cazar, como actividad lúdica, sino de «ponerse al servicio de la Administración para llevar a cabo acciones de gestión que consisten en el control de algunas poblaciones de ciertas especies». Para llevarlas a cabo sería necesario contar con autorizaciones expresas, sólo se haría en casos concretos y es perfectamente posible para los cazadores cumplir con las normas sanitarias impuestas en estos momentos.
Por otra parte, los expertos remarcan las consecuencias de la elevada densidad de algunas especies cinegéticas en España, que son principalmente cuatro: daños a los cultivos (en los últimos años se producen en España entre 8.000 y 10.000 siniestros agrícolas causados por fauna silvestre); accidentes de tráfico (casi 9.000 al año se deben a especies de caza, según los últimos datos); persistencia de enfermedades de gran relevancia para la Sanidad Pública y Animal; y daños a los ecosistemas.
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