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La superficie agraria de la provincia de Málaga es la menos extensa de toda Andalucía, pero es la más valiosa. Como síntesis: si las hectáreas ... de las parcelas rústicas malagueñas apenas suponen el 8% de la comunidad autónoma andaluza, su valor catastral en euros roza el 20% del total. Son datos que se desprenden de las cifras publicadas por el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA) y que proceden del Catastro del año 2024.
Así que es cierto que las 681.890,4 hectáreas en que se cuenta el agro de la provincia costasoleña palidecen al lado de los 1,35 millones de hectáreas de Sevilla o de las que se contabilizan en Córdoba y Jaén, que superan también los 1,3 millones, mientras que en Granada estos terrenos rústicos rebasan los 1,2 millones de hectáreas. En Huelva rozan el millón de hectáreas y en Almería se cuentan en más de 850.000, al tiempo que en Cádiz rebasan las 700.000. Málaga se encuentra, por tanto, a la cola.
Pero si el ránking se elabora con los datos del valor catastral, las tornas se dan completamente la vuelta. Porque de aquí resulta que el agro malagueño es el más valioso, con nada menos que 3.471 millones de euros, seguido de cerca por el sevillano (3.400 millones de euros). En tercer lugar, pero muy lejos, se encuentra el almeriense (2.650 millones), seguido del gaditano (2.349 millones), el granadino (1.835 millones), el jiennense (1.493 millones) y el onubense (1.070 millones).
De estas cifras se puede extraer, asimismo, el precio medio por hectárea agrícola. Y, consecuentemente, la más cara es la malagueña, que se sitúa por encima de los 5.000 euros, seguida de la gaditana (3.340 euros) y la almeriense, que es la otra que rebasa los 3.000 euros. Mientras tanto, en Sevilla supera ligeramente los 2.500 euros. Las más baratas son la onubense y la jiennense, con poco más de 1.000 euros de valor catastral promedio por hectárea.
El Catastro informa además de cómo está repartida la superficie rústica de cada provincia por tipo de cultivo y también de lo que aporta cada uno de ellos al valor total del agro de cada territorio. En la provincia de Málaga, los pastos y terrenos sin cultivar son los que mayor superficie ocupan –nada menos que un 32%–, seguidos del olivar (20,3%) y de las especies maderables de crecimiento lento (16,6%). Pero si en lugar de la superficie de cada cultivo lo que tenemos en cuenta es la aportación al valor catastral total del agro de la provincia de Málaga, las principales protagonistas son las plantas subtropicales y mediterráneas, que explican casi una cuarta parte, pese a que apenas se encuentran sembradas en un 1,7% del terreno agro. En segundo lugar en valor de la provincia se sitúan las labores de regadío, que aportan un 20,6% al total, y eso que únicamente representan el 3,2% de las tierras. Mientras tanto, si los pastos y terrenos incultos suponen un tercio de la superficie rústica de la provincia de Málaga, éstos apenas aportan un 10% a su valor catastral total en euros.
Así que el elemento diferencial de Málaga respecto a las otras provincias andaluzas y que explica que sus tierras sean las más valiosas parece residir, precisamente, en las plantas subtropicales y mediterráneas, porque aparte de en esta provincia, únicamente en Granada están presentes (en este último territorio suponen el 11,8% del valor total de los terrenos).
Bajemos al nivel de los municipios para buscar más claves de lo que sucede en el agro andaluz y malagueño. La localidad andaluza en la que las tierras son más valiosas es El Ejido (Almería) y un prácticamente un 98% del valor catastral total, que se cifra en más de 535 millones de euros para sus 20.550 hectáreas, se explica por las labores de regadío (los cultivos de los invernaderos). A continuación se sitúan Conil de la Frontera (Cádiz) y Níjar (Almería). Y en cuarto lugar aparece ya la capital malagueña, con 345 millones de euros de valor catastral para sus 31.253 hectáreas. Aquí prácticamente una cuarta parte del valor catastral lo explican los cultivos de cítricos, pese a que sólo suponen el 4% de la superficie rústica; y otra cuarta parte corresponde a pastos y terrenos incultos que representan cerca del 36% de todas las hectáreas no urbanas.
A partir de aquí, en el ránking andaluz, tras la capital malagueña, aparecen Jerez de la Frontera y Almería, y justo a continuación, dos municipios malagueños, Vélez-Málaga y Antequera, con tierras con un valor catastral total de 340,8 y 272,48 millones de euros, respectivamente.
24.360 euros por hectárea
Eso cuestan, de media, las parcelas en Vélez–Málaga, debido a que alrededor de una cuarta parte de su superficie agrícola está plantada con subtropicales.
Comencemos con la primera de estas ciudades, Vélez-Málaga: no es la más extensa en hectáreas de la provincia, sino la decimosegunda; pero tiene la séptima hectárea media más cara, con 24.360 euros, como promedio. Ello se explica porque cerca de una cuarta parte de la superficie rústica está plantada con subtropicales y frutas mediterráneas, lo que representa el 64% del valor catastral total de los terrenos; mientras que cerca de un 15% son labores de regadío, que suponen casi un 30% del valor de las tierras del municipio.
73.000 hectáreas
Ésa es la superficie agrícola de Antequera, el municipio con mayor extensión en tierras de la provincia.
Antequera es el municipio con el agro más extenso, con un total de 73.000 hectáreas, aunque las que más aportan a su valor total –explican casi la mitad– son las destinadas al regadío, que apenas son un 10% del total. El segundo cultivo en importancia es el olivar: está plantado en un tercio de las tierras y aportan esa misma proporción al valor del agro antequerano. El precio medio de la hectárea antequerana es modesto: 3.730 euros, por debajo de la media provincial (algo más de 5.000 euros).
Entre los diez municipios andaluces con el agro más valioso hay aún un cuarto malagueño. Se trata de Marbella, donde los terrenos rústicos tienen un valor catastral de 262,23 millones de euros. Y eso es que se encuentra en el puesto 36 del ránking de municipios de la provincia ordenados por superficie de sus terrenos rústicos con 6.170 hectáreas. Pero es que Marbella es la localidad con el precio medio de la hectárea más alto, con 42.500 euros. Veamos los detalles de a qué se dedican sobre todo las tierras de esta ciudad y cuáles son las que explican su alto valor. Y es curioso: la mitad de la superficie rústica está compuesta por pastos y terrenos incultos, que explican el 67% del valor catastral total del agro marbellí, lo que hace suponer, como sucede en la capital de la provincia, que se trata de tierras potencialmente urbanizables y que es eso lo que explica sus elevadas cifras.
42% de las tierras de Rincón de la Victoria
son pastos y terrenos incultos y explican el 34,4% de su valor catastral total
En segundo lugar tras Marbella, la hectárea más cara es la de Rincón de la Victoria. Y, precisamente aquí, como pasa tanto en la localidad marbellí como en la capital de la provincia, la mayor parte de la superficie rústica, nada menos que un 42%, está formada por pastos y terrenos incultos, para aportar un 34,4% de su valor catastral total. Aunque en Rincón sucede también algo singular y es la presencia de las plantas subtropicales y mediterráneas: si bien apenas éstas están sembradas en el 6,2% de las hectáreas del término municipal, aportan un 43,6% del valor catastral total.
En torno a los 30.000 euros por hectárea cuestan de media las tierras en Arriate y Alahurín de la Torre. En este último, probablemente, por la presencia de cítricos y de plantas subtropicales y mediterráneas: aunque entre ambos no llegan al 20% de la superficie cultivada en el municipio, suman prácticamente el 70% del valor de todas las tierras.
¿Qué sucede con los municipios con el agro más extenso? Ya se ha visto el caso de Antequera, el más grande, con 73.000 hectáreas. A continuación, lejos, está Ronda, con cerca de 39.500 hectáreas a un precio medio que se acerca a los 6.000 euros y una aportación del 60% a su valor catastral total que se reparten a partes iguales los pastos y terrenos sin cultivar y los que están plantados de especies maderables de crecimiento lento.
Otros municipios con importante número de hectáreas (más de 15.000) son Archidona, Campillos, Cortes de la Frontera, Álora, Cañete la Real, Almogía o Casares.
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