Borrar
Juan Álvarez de Lara, en Málaga.
«Una idea genial no es garantía de éxito en una empresa; un equipo genial sí»

«Una idea genial no es garantía de éxito en una empresa; un equipo genial sí»

Juan Álvarez de Lara, vicepresidente de la Asociación de redes de Business Angels de España (Aeban), cree que Málaga tiene «un importante papel que jugar» como ecosistema de innovación

Nuria Triguero

Jueves, 8 de junio 2017, 21:06

'Business angel', 'startup', 'fundraising', 'seed capital'... son conceptos importados del mundo anglosajón que a muchos les pueden sonar a 'postureo', pero lo cierto es que cada vez forman más parte de la realidad empresarial española. Y es que España es el segundo país europeo, después del Reino Unido, con mayor volumen de inversión privada en 'startups', o lo que es lo mismo, empresas emergentes. Juan Álvarez de Lara, como fundador de Seed & Click y responsable de varias redes de 'business angels' (así son conocidos los inversores particulares que financian a emprendedores), analiza cada año unos novecientos proyectos empresariales: volumen suficiente para ser una voz autorizada en la materia. Ayer participó, en calidad de vicepresidente de la Asociación de redes de Business Angels de España, en el congreso anual de EBAN (European Business Angel Network), que se está celebrando esos días en Málaga.

- ¿A qué nivel está España en cuanto a inversión en empresas tecnológicas?

- Es un país muy activo. Estamos en la segunda posición del ranking europeo justo después de Reino Unido. Y esto tiene mérito porque tenemos una madurez tanto financiera como del propio ecosistema muy inferior. Los datos de 2017 apuntan a que va a ser un año récord. Se han cerrado operaciones muy relevantes como la de Social Point, que ha recibido una inyección de 250 millones de dolares; la de Habitissimo, con 43 millones de dólares, o Corner Job, con otros 18 millones. Sin olvidar otra bastante espectacular [se refiere a la protagonizada por Aragon] porque se ha hecho con la tecnología Blockchain y ha permitido 'levantar' 25 millones de euros en quince minutos. Y destacaría otra cifra, aparte de la inversión: las 'startups' generan ya el 11% del empleo en España, y la tercera parte de ese 11% son puestos de trabajo altamente cualificados. Estamos ante un sector estratégico que está generando valor para el país.

- ¿A qué motivos achaca esta eclosión del ecosistema innovador y de los 'business angels?

Es un conjunto de factores. La crisis que hemos padecido ha empujado a mucha gente a emprender. Y como los bancos no pueden ni saben financiar 'startups', las fórmulas de financiación alternativa, como son los 'business angels', han llegado para quedarse. Desde el punto de los inversores hay que tener en cuenta que han bajado los tipos de interés y la rentabilidad inmobiliaria se derrumbó, así que las 'startups' empezaron en un momento dado a suscitar interés. Ojo, que nadie invierte sólo en 'startups'. Un inversor debe diversificar. Y dentro de esa diversificación, si quieres y puedes destinar una parte de tu dinero a un activo de algo riesgo, las 'startups' son una opción.

- Teniendo en cuenta que la mayor parte del negocio y los inversores se concentran en Barcelona y Madrid, ¿qué papel puede aspirar a desempeñar Málaga?

- Efectivamente Barcelona ocupa el primer puesto, luego Madrid y la tercera sería Valencia. Pero hay otras ciudades que empiezan a destacar, como Málaga. La verdad es que Málaga desde hace tiempo se está posicionando como centro de desarrollo tecnológico y tiene una posición geoestratégica muy potente. Y no sólo eso; las infraestructuras necesarias las tiene: universidad, aeropuerto, tren. Así que tiene un papel importante que jugar. Uno de los factores críticos para el éxito es que haya cierta implicación de la Administración Pública, a todos los niveles: estatal, comunidad y local.

- ¿Harían falta, quizás, tener más casos de éxito que atraigan a inversores hacia Málaga?

- Sí pero para que surjan casos de éxito se tienen que crear muchas empresas. Es una cuestión de estadística: cuantas más 'startups' se crean, más posibilidades hay de que surjan casos de éxito.

- Cuando un 'business angels' invierte en un proyecto incipiente, ¿a qué riesgo se enfrenta?

- Un 50% de las empresas fracasan. Y luego hay entre un 30 y un 40% a las que podríamos denominar 'zombies', que generan cierto beneficio pero no alcanzan el crecimiento esperado. Las que alcanzan el éxito, entendido como crecimiento exponencial, son sólo entre un 10 y un 20%. Y compensan todo lo demás. Por tanto, lo que busca el 'business angel' es construir un portfolio de inversiones diversificado para tener más opciones de encontrar esas 'perlas' que cubran sus pérdidas. Pero ojo, él sabe desde el principio que esto es inversión de altísimo riesgo. Lo mismo que el emprendedor: sabe que la probabilidad de fracaso es muy alta.

- ¿Cuál es el perfil del 'business angel' en España?

- El 80% tiene entre 35 y 54 años, un perfil bastante joven en comparación con otros países. Muchos son emprendedores de éxito que quieren ayudar a otras 'startups'. Esto es clave, porque los emprendedores son conscientes de lo difícil que es crear valor y conseguir financiación. Así que cuando alcanzan el éxito, la gran mayoría lo devuelve a la sociedad de esta forma.

- ¿Invertir en 'startups' engancha?

- Efectivamente, hay un tema de energía. Al final, la inversión en 'startups' es una inversión en emociones porque inviertes en personas, básicamente, y se crea una relación muy especial entre emprendedor e inversor. Eso carga de energía a todo el mundo. Y la fase de arranque engancha, sí. Cuando ya lo han vivido una vez como emprendedores, muchos buscan vivirlo de nuevo como inversores. Estamos hablando de gente apasionada: los emprendedores creen en su proyecto ciegamente y van a por él, y eso es una energía muy tractora.

- ¿Cómo sentar las bases de una buena relación entre emprendedor e inversor?

- El conocimiento es la clave. Hay que entender bien el ecosistema y las reglas de juego del emprendedor y del inversor. Y hay que conocer muy bien a la otra parte; no deberías 'casarte' a ciegas. El inversor debe conocer muy bien al equipo al que está confiando su dinero y el emprendedor no debe aceptar cualquier inversión venga de donde venga, porque ese socio va a ser su compañero de viaje. Así que la fase inicial de conocerse es muy importante: si no culmina en inversión no pasa nada, eso es mejor que arrepentirse.

- Y un buen pacto de socios es importante, imagino.

- Sí, ahí se establecen las cláusulas que rigen la relación entre las partes. Pero eso al final es una consecuencia natural del conocimiento y entendimiento mutuo. Y claro, todo esto minimiza el riesgo, pero eliminarlo es imposible.

- ¿Qué consejo le daría a un emprendedor que está buscando financiación?

- Lo primero que le diría es que se plantee si realmente necesita financiación. Porque quizá está buscando inversores cuando lo que tiene que hacer es buscar clientes. Cuando hay clientes y empieza el crecimiento es cuando tiene que buscar inversores que puedan ayudar y poner gasolina al proyecto. Hay que recordar que captar dinero no es un fin, sino un medio: el fin es conseguir unos resultados. Y después, tener claro a qué se va a destinar el dinero y ser muy riguroso con ello.

- ¿Hay diferentes tipos de 'business angels'

- Realmente hay dos perfiles de inversores en este sector: el puramente financiero y el que viene del sector, sea exemprendedor o exdirectivo, que no sólo quiere aportar dinero sino conocimientos, contactos, capacidad de gestión... lo que se llama 'smart money'. Esto también lo tiene que reflexionar el emprendedor: qué tipo de inversor busca.

- ¿Qué opina de la moda de las aceleradoras?

- Bueno, volvemos al principio: el emprendedor debe definir su estrategia. ¿El emprendedor quiere estar en una estructura que le acompañe, que le dé cierta visibilidad aparte de un poco de dinero? Pues una incubadora es una opción. ¿Que prefiere desarrollar su proyecto por su cuenta y buscar un inversor que le aporte conocimiento y clientes además de dinero? Pues necesita 'smart money'. O quizá ya tiene suficiente experiencia y contactos y lo que busca es un socio que ponga dinero y punto.

- Dentro del 'totum revolutum' de las nuevas tecnologías, ¿qué sectores considera más prometedores?

- Este mundillo es muy cíclico. Estuvieron de moda las plataformas de 'e-commerce' y ahora el mercado está ya muy saturado, al igual que con las 'apps'. Hay sectores de tecnología que podríamos calificar como más industrial que están volviendo porque realmente hay una creación de valor muy potente. Blockchain es la gran disrupción que vamos a sufrir en los próximos años y va a ser una revolución absoluta. La inteligencia artificial, que se aplica a muchos modelos de negocio. Y el tema de la conectividad, Internet of Things.

- ¿Cuál es su papel en este mundillo: emprendedor, inversor, ambos...?

- Yo empecé como asalariado en el sector financiero. Y hace cinco o seis años me convertí en emprendedor. Mi proyecto es Seed & Click: nos dedicamos a gestionar y potenciar redes de inversores y organizamos eventos específicos para poner en contacto a emprendedores con 'business angels'. Hemos lanzado, por ejemplo, la primera red de inversoras de España, Swan. Gestionamos un flujo de unas 900 'startups' al año.

- Después de haber visto tantos proyectos arrancar, ¿cuál diría que es el principal motivo por el que fracasan las 'startups'?

- Hay varios factores pero uno de lo mayores es el equipo. Más concretamente, la falta de capacidad de adaptarse al entorno. El emprendedor cuando inicia un proyecto tiene que saber que va a tener que cambiarlo varias veces. Porque tú tienes unas hipótesis que después tienes que contrastar directamente en el mercado y si éste te responde de otra forma has de ser capaz de pivotar, de cambiar de rumbo. Si no eres capaz de adaptarte a lo que pide el cliente, viene el fracaso. El emprendedor tiene que obsesionarse con el cliente. Y si el cliente cambia, que lo va a hacer, tiene que ser muy rápido en adaptarse.

- ¿Qué es más importante para el éxito: una idea genial o un equipo genial?

- Una idea genial no es garantía de éxito. Un equipo genial sí. Un equipo dotado de conocimiento, experiencia, capacidad de adaptación, flexibilidad... puede hacer que un proyecto que no esté basado en una idea revolucionaria se convierta en genial. Para eso un equipo tiene que contar con perfiles de diferente trayectoria, experiencia y formación. Porque si sólo hay ingenieros, ¿quién vende?

- Con la mentalidad conservadora que arrastramos los españoles respecto al trabajo, ¿son las startups hoy un sitio deseado para trabajar en España?

- Yo diría que sí. Todos somos conscientes de que ese modelo de trabajo para toda la vida se ha acabado. Un contrato indefinido no garantiza nada. Así que la mentalidad está cambiando, y más en las generaciones más jóvenes que se han adaptado al entorno de crisis y a la tecnología que lo acelera todo. Hay muchos profesionales que trabajan en proyectos más que en empresas: están en una 'startup' un tiempo, luego en otra... Y he visto a muchos saltar de la empresa tradicional a fundar su propia empresa con todo el riesgo que conlleva. Y lo hacen sin red; la ilusión les mueve.

- Ha hablado del necesario papel de las Administraciones Públicas para ayudar a despegar este ecosistema, pero ¿qué pueden hacer?

- Por ejemplo, una de las peticiones que hemos hecho a los diferentes partidos es mejorar la fiscalidad no para los 'business angels', que ya es bastante interesante, sino para los emprendedores. Por ejemplo, una 'startup' con recursos limitados para atraer talento utiliza las 'stock options' (entregar acciones de la compañía a los empleados como parte del salario). Y habría que mejorar el tratamiento fiscal de esto.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariosur «Una idea genial no es garantía de éxito en una empresa; un equipo genial sí»