Los recados entre De la Torre y Bendodo

El veterano De la Torre, en el programa La Tapadera de Cope, se reafirmó en su compromiso de cumplir todo el mandato en el Ayuntamiento, dando portazo al ofrecimiento de su formación para dar el salto a la política nacional, y dejó la puerta abierta a repetir como número uno de la candidatura del PP en los comicios municipales de 2019 poniendo la patata caliente de la decisión sobre el candidato en manos del partido. Minutos antes, durante la firma del convenio con el Basque Culinary Center, Bendodo, entre loas al alcalde y proclamas de que mantiene una buena relación con él, subrayó que «a todos nos llegara el día de cerrar una puerta y abrir otra, a Paco y a mí también».

Durante la entrevista radiofónica, De la Torre no dijo en ningún momento que el actual sea su último mandato en el Consistorio y a ello se unió que, al final de su intervención, dejó claro que será el partido quien deberá elegir el cabeza de cartel para 2019. Una postura argumental que sorprendió en parte de las filas populares y que sitúa al PPante una complicada papeleta ya que si, llegado el momento, el alcalde no muestra intención de retirarse, tiene salud y siente el cariño de los malagueños, ¿se atreverá el partido, que ya ha mostrado, con el ofrecimiento para encabezar la lista al Congreso, que quería acometer su sucesión, a apartarlo como número uno de la candidatura a la Casona del Parque?

Asimismo, cuando fue preguntado sobre si señalaba a Elías Bendodo como su sucesor al frente de la Alcaldía, su respuesta fue elocuente: «Yo no soy quien tiene que señalar a nadie como mi sucesor, debe hacerlo el PP. Me quieren atribuir una capacidad de señalar a herederos... Dejemos que sea el partido el que lo haga y si me piden mi opinión yo la daré».

El alcalde insistió en varias ocasiones que hay que hablar del presente y que en el futuro él trabajará «esforzadamente» para que el PP siga teniendo responsabilidades de gobierno en la ciudad. Asimismo, reiteró que rechazó ir como número uno al Congreso porque debe ser «consecuente» con el compromiso que adquirió en la campaña de las elecciones municipales de 2015 de que cumpliría el mandato en su totalidad.

«Mi aportación es mayor habiendo dicho no a encabezar la candidatura que si hubiera dicho sí; tengo más credibilidad cumpliendo mi compromiso con la ciudad. No hay nada que me seduzca más, ahora mismo, que trabajar por Málaga y cumplir con mi palabra», destacó De la Torre, quien aseguró que los malagueños en la calle le han dicho mayoritariamente que ha hecho muy bien en no dar el salto a la política nacional.

Calmar las aguas

Ya de regreso de su viaje institucional a Estados Unidos, donde le pilló toda la polémica de la semana pasada sobre la operación fallida del cabeza de lista, Elías Bendodo, en su doble condición de presidente del partido y afectado en la maniobra política que se quería poner en marcha como aspirante a la Alcaldía, quiso ayer calmar algo las aguas internas y por ello remarcó que tiene «una magnífica relación» personal y política con Francisco de la Torre, a quien definió como «el mejor alcalde de la historia de Málaga», y añadió que entre ambos hay «confianza y lealtad mutua».

Bendodo, que rechazó la etiqueta de delfín con el argumento de que no tiene edad para ser «delfín de nadie», reconoció que le gusta «mucho» la política municipal pero que todavía le queda «mucho por aprender» en este ámbito. «El alcalde y yo compartimos la ilusión, los proyectos y las ganas de seguir trabajando por Málaga; lo mejor que puede pasar es que De la Torre siga siendo el alcalde de la ciudad esta legislatura completa y yo siga siendo el presidente de la Diputación Provincial», manifestó el líder popular en un intento de zanjar el debate sobre la sucesión que pende sobre la agenda de los populares.

Eso sí, ante los cambios que está experimentando la política española en los últimos tiempos, añadió: «Los tiempos actuales han precipitado la renovación de las estructuras de los partidos; las carreras políticas son ahora más cortas que las anteriores. A todos nos llegará el día de cerrar una puerta y de abrir otra; evidentemente a Paco (De la Torre) y a mí también. Uno va cumpliendo años y hay que dejar paso, eso es lo que va a sucedernos a todos, a mí también. Vendrán a renovarme y lo aceptaré gustoso». Unas declaraciones con un claro mensaje entre líneas que puede interpretarse sobre los tiempos en política y el momento de saber dar el paso atrás.