Tráfico perseguirá las imprudencias de los peatones ante el aumento de los atropellos
La Jefatura Provincial reunirá en enero a los jefes de las plantillas de Policía Local para impulsar una campaña de vigilancia en el casco urbano
Juan Cano
Domingo, 13 de diciembre 2015, 00:37
La escena se repite cada día en cualquier calle de la ciudad. El peatón camina por la acera y necesita cruzar, pero el semáforo está ... en rojo para él. No hay mucho tráfico y además tiene prisa. Pone un pie en el asfalto y mira a ambos lados. Los coches vienen lejos, aunque un autobús detenido en una parada le resta visibilidad. «Me da tiempo», se dice, a la vez que emprende la carrera. No ha visto a un vehículo que adelantaba en ese momento al autobús. Casi.
Los atropellos en casco urbano y en las carreteras de Málaga han aumentado de manera «preocupante» en el último año. Tanto es así que la Jefatura Provincial de Tráfico está ultimando una campaña para perseguir y sancionar las infracciones de los viandantes, que con frecuencia quedan impunes, pese a que la Ley de Seguridad Vial contempla multas de hasta 200 euros por no respetar un semáforo. Si además se ve implicado en un accidente y se demuestra su imprudencia, puede llegar a los 1.000.
La idea la explica la propia jefa provincial de Tráfico, Trinidad Hernández: «Tenemos la sensación de que las imprudencias de los peatones al cruzar una calle en su pueblo o en su ciudad se trasladan también a las carreteras, y se convierten en un hábito que hay que corregir porque se ponen en peligro a sí mismos y a los demás usuarios de la vía».
El proyecto se pondrá sobre la mesa en la próxima reunión de coordinación en materia de seguridad vial, que se celebrará en enero, a la que asisten los jefes de las principales plantillas de Policía Local. La intención de la DGT es implicar a los responsables policiales e impulsar una campaña provincial para vigilar estas infracciones. La jefa de Tráfico confía en que los resultados no sólo se recogerán en el casco urbano, sino también en toda la red viaria malagueña, donde en el último mes se han dejado la vida cinco peatones.
Las estadísticas de la DGT, que contabiliza sólo los atropellos que se producen en autovías y carreteras secundarias, pero no en casco urbano, reflejan un incremento respecto a 2014. Según los datos a los que ha tenido acceso SUR, se han registrado seis víctimas mortales frente a las cuatro que hubo el año pasado, a los que habría que sumar los que se han producido en las calles de los municipios. El último tuvo lugar el 29 de noviembre y se cobró la vida de Antonio Reyes, un policía nacional de 60 años que falleció en acto de servicio cuando cruzaba la Ronda Oeste para atender al conductor de un coche accidentado.
Ni los responsables de Tráfico ni los agentes de la Guardia Civil que trabajan a pie de asfalto hablan de puntos negros para los peatones no ocurre los mismo en las ciudades, donde sí existen, pero sí de zonas especialmente conflictivas. Casi todas se concentran en la A-7, sobre todo en travesías urbanas. Uno de los puntos más peligrosos está en Marbella, concretamente en el tramo de Puerto Banús, donde ya han fallecido dos peatones en un año. Ambos eran británicos y cruzaban hacia su hotel. Los dos murieron en el kilómetro 174.
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