Los cooperantes llegan a Málaga con la vista puesta en el próximo regreso a Burkina Faso
Alfonso Artacho viajará a Yemen para construir hospitales de campaña y luego se sumará a sus compañeros para terminar los pozos que estaban excavando
Ignacio Lillo
Viernes, 25 de septiembre 2015, 16:52
Han vuelto a casa, pero en realidad esta no es más que una corta escala antes de proseguir con sus trabajos como cooperantes internacionales. Alfonso ... Artacho y José Albujar se han comprometido a volver a Burkina Faso, el país africano del que han tenido que huir tras un golpe de estado. Lo harán en un plazo aproximado de un mes, una vez que cumplan con otras tareas profesionales que ya tenían previstas y pase algo de tiempo para que la situación política se calme.
Javier San Emeterio, Coco, presidente de la ONGmalagueña Pozos Sin Fronteras, relata que los dos llegaron en perfecto estado al Aeropuerto de Málaga a las 15.30 horas de ayer, después de pasar por Cotonou, en Benin, y París. «Han llegado contentos y sonrientes, pero con ganas de descansar». Atrás quedan los nueve días de odisea que han pasado tratando de abandonar el país, que ha estado a punto de sufrir una guerra civil. «Lo que cuentan es bestial, no les ha pasado nada pero podía haber pasado. Ha sido gordo, han tenido mucha suerte y un ángel de la guarda», añade el responsable de la organización.
Vuelta al trabajo
El lunes volverán al trabajo temporalmente en Málaga, para retomar el proyecto de Burkina Faso, que tiene un desarrollo de un año y pretende rehabilitar 14 pozos de agua potable y dotar a la comunidad de un sistema de riego por goteo alimantado mediante placas solares fotovoltaicas. «En breve volveremos, tenemos los proyectos y es nuestra responsabilidad», se compromete San Emeterio. Antes, Alfonso Artacho tiene que atender a la petición que le ha hecho Médicos Sin Fronteras, para ayudarles a montar dos hospitales de campaña (para atender heridos de guerra) en Yemen. Saldrá dentro de dos semanas y tiene previsto estar unos 20 días.
El presidente de la ONGcomenta que han trabajando en la zona durante cinco años y nunca se había producido una situación de este tipo, aunque «el riesgo existe y esta vez nos ha pillado allí». «Confiamos y sabemos que en un mes todo se tiene que volver a serenar. La vida continúa, es un proceso de desarrollo y para eso trabajamos, para el desarrollo de los pueblos más pobres».
Sobre sus compañeros, dice: «Es un privilegio que Alfonso y Pepe estén en Pozos Sin Fronteras, somos una ONGpequeña pero con gran capacidad de trabajo». La entidad nació hace 13 años, es netamente malagueña aunque ya tiene reconocimiento a nivel nacional para el impulso al abastecimiento de agua potable en zonas subdesarrolladas. Trabaja habitualmente con colaboradores locales en los países donde actúa, principalmente en Burkina Faso y Marruecos.
Alfonso Artacho y José Albujar estaban aislados en el país africano desde el pasado día 16, pero lograron coger el viernes un vuelo en dirección a Cotonou, y después a París, gracias a las gestiones realizadas por la entidad y al apoyo del Consulado de Dinamarca. Otro malagueño, Manuel Vilches, de la ONG Dubabu, logró salir del país el lunes pasado.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión