El pan más grande del mundo ya está en Málaga

Pero antes de su presentación, tocaba elaborarlo. Ayer, primero hubo que amasar los más de 300 kilos de masa realizada con harina recia de Pizarra y una levadura Lallemand especial con vitamina D y luego darle forma. Pasadas las tres de la tarde, el pan artesano más grande del mundo, de la mano de Juan Manuel Moreno, estaba tapado para esperar que fermentase y luego pasar al horno. Tras hora y media reposando, fue por fin introducido en el horno. Fue a las 16,30 horas, tarea en la que participaron una veintena de bomberos con trajes ignífugos y decenas de personas que han acudido para presenciar el proceso de elaboración. "Hemos utilizado más de 300 kilos de ingredientes, pero cuando salga del horno pesará menos. Mi objetivo es que supere los 267 kilos, lo que me permtirá batir en 100 kilos el actual Récord Guinness, que está en 167 kilos", ha manifestado Juan Manuel Moreno.

La colocación de la masa en la plancha refractaria situada en el interior corrió a cargo de 16 operativos del Consorcio Provincial de Bomberos. La operación ha duraba apenas un minuto y medio. Con una temperatura en el interior de 250º, una persona, perfectamente equipada con un traje ignífugo, no podía permanecer en el interior más de dos minutos y medio.

El pan más grande del mundo salía del horno pasadas las ocho y veinte de la tarde en Vélez. Era una dura jornada de trabajo en la que han intervenido hasta siete panaderos y más de una veintena de bomberos que se ha encargado de meter y sacar el pan de un horno que alcanzado los casi 300 grados. No ha sido fácil sacar este pan del horno que finalmente ha medido unos 9 metros y medio y pesado alrededor de 250 kilos.

El panadero Juan Manuel Moreno de la panadería de Algatocín Pan Piña ha sido el encargado de dirigir esta proeza en la que han intervenido un importante equipo de gente. El pan se ha cocido en un horno de ladrillo y tejas situado en Vélez. Tras unos 15 minutos de maniobras para sacar el pan, habido aplausos generalizados y ilusión por lo conseguido. La dificultad de la operación de salida, con los bomberos dentro del horno con trajes ignífugos, ha provocado que un pequeñísimo trozo de las puntas se haya desgajado restando unos centímetros al resultado final sin que por ello deje de ser el pan más grande del mundo. Lo será oficialmente cuando el record sea validado. Hoy ha sido el momento de medirlo y pesarlo y se mandará la consiguiente documentación para que pueda ser confirmada y validada.