El anillo ferroviario de Antequera se desestimará si no hay interés de las empresas

En esta línea, Pastor reiteró que se está preparando una nueva licitación, aunque «tienen que entrar inversores privados». Al ser preguntada por si le han llegado muestras de interés de empresas por este recinto, la ministra comentó que «ese interés se sabrá con la nueva licitación». En aquella primera convocatoria del concurso público, las empresas que en principio estaban dispuestas a involucrarse señalaron que las condiciones impuestas por el Gobierno central eran excesivas.

Fuentes del Ejecutivo pusieron de relieve que la licitación es «una cuestion de oportunidad», pero el apoyo de las empresas privadas es clave incluso para el uso de los fondos europeos, dado que el objetivo es probar los nuevos trenes que se fabriquen. «El Estado no puede justificar esa inversión pública como un beneficio para los privados», comentaron, al tiempo que aseguraron que las condiciones no serán muy diferentes de las de la primera convocatoria. Por lo que esperan que los fabricantes y las constructoras se unan en un proyecto a muy a largo plazo, capaz de dar servicio a trenes con velocidades de más de 500 kilómetros por hora, cuya necesidad no se observa todavía.

Historia turbulenta

Hace un año y medio se cerró el plazo del primer concurso convocado por el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) para que las empresas optaran a construir y explotar el anillo ferroviario de Antequera. Un proceso para el que ninguna empresa presentó una oferta, tras poner de relieve los privados que las condiciones impuestas por la Administración eran «excesivas», y esperarían a una segunda vuelta. Desde entonces, Ana Pastor se ha mostrado favorable a seguir adelante con la iniciativa heredada del anterior Ejecutivo socialista con el objeto de crear un polo tecnológico ferroviario en Málaga.

De hecho, el PTA ya cuenta con un Centro de Tecnología Ferroviaria, impulsado por Adif, donde se dan cita investigadores de las principales compañías del sector a nivel nacional. En cambio, los agricultores afectados por las expropiaciones no han dejado de mostrar su rechazo pleno al lugar elegido para el circuito, en la Vega de Antequera.

En cambio, han pasado 18 meses desde aquel hito y lo cierto es que, más allá de las buenas intenciones, no se ha producido ningún acercamiento manifiesto entre las potenciales operadoras y Adif; por lo que las perspectivas son más bien pesimistas acerca de la posibilidad de que la iniciativa salga finalmente adelante. Llegado el caso, habrá que buscar un nuevo uso a las naves que iban a estar destinadas a talleres y laboratorios en Bobadilla, ya construidas.