Poderosas en mallas y zapatillas
Cristina Mitre desvela en un libro los enigmas de la fiebre del ‘running’ entre las mujeres y da respuestas. ¿Se puede correr en el embarazo? ¿Y con máscara de pestañas?
Regina Sotorrío
Viernes, 6 de junio 2014, 01:03
Cuando termina una carrera ellos se preguntan unos a otros en cuánto la hicieron; y ellas, cómo se sintieron. «Somos distintos y corremos de distinta ... forma», señala Cristina Mitre. Reconoce que no era ni mucho menos una chica deportista cuando se echó a correr el 4 septiembre de 2009. «¡Recuerdo el día porque fue horrible!», exclama. Pero apenas cinco años después, la periodista ha llegado a la meta de su primera maratón en Londres y ya prepara la de París, hace una media de 40 kilómetros a la semana y firma por todo el país ejemplares de su libro Mujeres que corren. Ayer lo hizo en la Fnac de Málaga. Algo tiene salir a correr que engancha a las mujeres, y Mitre ha resuelto el enigma: «Correr nos hace sentir poderosas. Es increíble que lo hayamos descubierto en mallas y zapatillas. ¡Quién lo hubiese pensado!».
Es algo más que un ejercicio físico que mejora la capacidad cardiovascular. Refuerza la autoestima, sirve de terapia, libera tensiones.... «Y no solo muscula tu cuerpo, sino también tu fuerza de voluntad», añade la directora de belleza de la revista Elle. Obliga a ponerse una disciplina, a organizar la semana dejando huecos para el deporte y, en definitiva, a cumplir con eso tan complicado que llaman «conciliar». Pero cuando una mujer se marca un reto y lo cumple, la sensación es tan «brutal» que atrapa. Por eso no entiende a quienes repiten una y otra vez con ironía la frase «correr es de cobardes»: «Quien lo dice no lo ha intentado nunca, si lo hiciera se daría cuenta de lo valiente que hay que ser para ponerse un objetivo».
Y qué mas da si quien corre lleva máscara de pestañas, el flequillo bien peinado y la ropa perfectamente combinada. «No hago daño a nadie por eso. Para mí es importante verme bien en mallas, igual que lo es verme bien en vaqueros», admite Mitre. Cuidar el aspecto no hace a nadie mejor ni peor runner... «pero sí me hace sentir más segura». Sin complejos, anima a las mujeres que se quieran pasar la plancha antes de una carrera, «que lo hagan».
Está convencida de que quien quiere puede. Para hacerlo más sencillo, Mitre recoge en Mujeres que corren consejos que responden a todas las equivocaciones que ella cometió cuando empezó como comprarse mal las zapatillas, explica cómo estirar y recomienda músicas para correr. Además, se abordan temas como el running en el embarazo «puedes correr si ya lo hacías antes y con unas pautas a tener en cuenta» y en el posparto. Es un «cuaderno de bitácoras» de su experiencia, pero va más allá a través del testimonio de otras runners.
Correr ayuda a sentirse bien con una misma pero en algunos casos es, además, una buena causa. Mujeres que corren es también un movimiento social puesto en marcha por Cristina Mitre con el objetivo de animar a las mujeres a hacer ejercicio y recaudar fondos para la investigación de la leucemia infantil. Un día convocó a todas las runners de Madrid a correr en el Retiro. El primer día fueron 75; hoy son más de 10.000 en las redes sociales y a cada encuentro se presentan una media de 200. Cada carrera es así una «celebración de la vida» donde lo importante no es ser la más rápida ni llegar más lejos. «La corredora perfecta es simplemente la que lo intenta», concluye.
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