Un flamenco, de vacaciones en El Palo

«El flamenco parecía contento, pescando, y se quedó aquí», comentan a SUR algunos de los lectores que pudieron contemplar el singular espectáculo ante el chiringuito Canta El Gallo. Un flamenco dando el cante, donde el Gallo, a lo suyo, como podemos observar en los vídeos que compartían al WhatsApp de SUR (660 481 739) No es habitual que estos ejemplares aparezcan solos y tampoco tan lejos de la desembocadura del río. Durante el confinamiento sí se les vio colonizar las playas de La Misericordia. Antonio Román Muñoz, profesor de Biología de la UMA y ornitólogo, confirmaba que pudiera ser «un ejemplar descolgado de su grupo, posiblemente porque no está en buenas condiciones físicas». En el Guadalhorce había el viernes un grupo de aproximadamente 140 ejemplares y en la tarde del sábado se contaban en Fuentedepiedra unos 450, confirma.

Es más entrado el otoño, desde noviembre por norma general, cuando comienzn a llegar flamencos a la laguna de Fuente de Piedra ya que el nivel de las aguas se va elevando. De este modo invernan grupos relativamente pequeños que permanecen agrupados en una o varias formaciones. Antonio Román Muñoz apunta que esta aparición se debe a «movimientos en busca de lugares apropiados», pero no es una «migración convencional». Del flamenco, no se sabe si volvió con los suyos o decidió empalmar la tarde-noche en la zona Pedregalejo. Si alargó su escapada, sin duda el espectáculo de la puesta de sol ganaría enteros.